3 PARÁBOLAS
Esconder la felicidad En el principio de los tiempos, se reunieron varios demonios para hacer una
travesura. Uno de ellos dijo: "Debemos quitarles algo a los hombres, pero,? que les quitamos?". Despues
de mucho pensar uno dijo: "?Ya se!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser donde
esconderla para que no la puedan encontrar". Propuso el primero: "Vamos a esconderla en la cima del
monte mas alto del mundo", a lo que inmediatamente repuso otro: "no, recuerda que tienen fuerza, alguna
vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabran donde esta". Luego propuso
otro: "Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar", y otro contesto: "No, recuerda que tienen
curiosidad, alguna vez alguien construiraalgun aparato para poder bajar y entonces la encontrara". Uno
mas dijo: "Escondamosla en un planeta lejano a la Tierra". Y le dijeron: "No, recuerda que tienen
inteligencia, y un dia alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a
descubrir, y entonces todos tendran felicidad". El ultimo de ellos era un demonio que habia permanecido
en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demas. Analizo cada una de ellas
y entonces dijo: "Creo saber donde ponerla para que realmente nunca la encuentren". Todos voltearon
asombrados y preguntaron al mismo tiempo: "?Donde?". El demonio respondio: "La esconderemos dentro
de ellos mismos, estaran tan ocupados buscandola fuera, que nunca la encontraran". Todos estuvieron de
acuerdo y desde entonces ha sido asi: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la
trae consigo.
Vencido por el miedo En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía
prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una
inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de
sangre. En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces... "Ustedes pueden elegir
entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa". Todos
elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey
se dirigió al soberano y le dijo: —"Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?" Y le responde el rey: —"Dime
soldado". —"¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?". —"Ve y mira tú mismo", respondió el rey. El
soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y
aclararon el ambiente... y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que
conducía a la libertad. El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía: —"Yo daba a ellos la
elección, pero preferían morir que ariesgasrse a abrir esta puerta". ¿Cuántas puertas dejamos de abrir
por el miedo de arriesgarnos?. ¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por
sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?
El alacrán Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidiósacarlo del agua,
pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al
agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: "Perdone, ¡pero usted es terco¡ ¿No
entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?". El maestro respondió: "La naturaleza del
alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar". Y entonces, ayudándose de una hoja, el
maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida. No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño;
sólo toma precauciones.