ivimos una era de transformaciones aceleradas. Una de las más profundas es la del desarrollo y despliegue de la llamada inteligencia artificial generativa (IAg) — es decir, sistemas de IA que pueden crear nuevo contenido: textos, imágenes, código, música, incluso ideas. Tecnologías que hace p...
ivimos una era de transformaciones aceleradas. Una de las más profundas es la del desarrollo y despliegue de la llamada inteligencia artificial generativa (IAg) — es decir, sistemas de IA que pueden crear nuevo contenido: textos, imágenes, código, música, incluso ideas. Tecnologías que hace poco parecían ciencia ficción están siendo adoptadas por empresas, gobiernos e instituciones y están planteando preguntas fundamentales: ¿qué trabajos desaparecerán o cambiarán radicalmente? ¿Quién tendrá el control de los datos, los modelos y las plataformas? ¿Cómo se regulará todo esto a escala global? Y, en un plano aún más amplio: ¿cómo modifica esta tecnología el equilibrio de poder entre países?
En 2025, varios informes académicos y de política pública señalan que la IAg no es solo un tema tecnológico o económico: ya es un factor geopolítico. Por ejemplo, un estudio indica que la IAg está transformándose en un “activo nacional” para la soberanía, el acceso al talento, los suministros de cómputo, los datos, los circuitos de exportación/inversión, etc.
arXiv
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También se discute que los sistemas globales están volviéndose más fragmentados — no solo en lo político, sino también en la economía digital, las redes financieras, los sistemas de pago, los flujos de datos.Por qué ahora es tan relevante? Algunas razones clave:
Avances en arquitectura de modelos (transformers, grandes modelos de lenguaje, etc) han permitido que la calidad del output sea tan alta que muchas veces humanos no distinguen si fue generado por IA o no.
La disponibilidad de grandes cantidades de datos digitales, cómputo en la nube y especialización de hardware (GPUs, TPUs) hace viable entrenar y desplegar modelos en escala.
La digitalización generalizada (trabajo remoto, plataformas, generación de contenido) amplifica el impacto— es decir, la IA generativa encaja en los flujos ya existentes de creación, difusión y monetización de contenido.
Cada vez más la IAg no solo se usa para “soporte” sino como pieza central de procesos empresariales, creativos, industriales: diseño asistido por IA, prototipado rápido, automatización de tareas intelectuales, etc.
¿Y por qué tiene implicaciones geopolíticas? Porque los modelos, los datos, la infraestructura y los estándares de gobernanza de la IAg se convierten en infraestructura estratégica — quien domine podrá tener ventaja competitiva y también influencia. Como señalan los estudios: la IAg “ya no es un mero tema tecnológico o empresarial, sino un instrumento de soberanía, acceso y control.”
arXiv
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También, la observancia del International Year of Quantum Science and Technology en 2025 resalta que este año es considerado clave para tecnologías “transformacionales” (IA, cuántica, etc).
Wikipedia
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Por tanto, la IAg es diferente de iteraciones anteriores de IA porque:
Tiene un efecto multiplicador en creatividad, producción de contenido y automatización de tareas cognitivas.
Implica un mayor grado de riesgo/disrupción (por ejemplo, sus