Apéndice C
Además, vemos la posibilidad de interpretar la imagen
norteamericana como, por el contrario, como algo que empuja
al niño a un mundo de valores infantiles, más bien que adultos.
Los adultos norteamericanos, especialmente los padres, han
abdicado, según puede verse, de su rol ideal de estructurar el
mundo del niño, de ofrecerle un claro conjunto de valores, o de
lo que está «bien» y de lo que está «mal», dejando, así, en sus
manos la tarea de decidir lo que está bien y lo que está mal
mucho antes de que él lo desee y esté capacitado para ello.
Esto, en nuestra opinión, genera en el niño no sólo inseguridad
eran estudiar Ia autoridad yl agresión El estudio 1 realizó con cuarenta ninos de ambos
sexos, cuya edad oscilaba entre los ss y ls quince año, pero con una mayoria entre seis
y doce. Se encont con que el reina y cuatro por ciento de las declaraciones de sus
<hicos no saisfcian ninguno de sus criterios de autoridad o agresión. Tales expresiones
Se refean a pensamientos y actividades de l siguente naturaleza: apaciguar ser api
do, llevarse bien con los demás, disfrutar del trabajo, obedecer, ser un niño bueno, ser
buenos estudiantes, decir que sees feliz, pedir excusas, pedir perdón. perdona, alabar,
acariciar, abrazar a un io, levar a un niño e brazos, poner un niño a dormir, dar agua y
dar de Comer a otras personas, mostrar «buena educación», dar ls gracias, respetar.
expresar amor y afecto, cumplir Ordenes, prestar atención. escuchar, ete. Tuvo que
inventar una nueva categoria para clasifica este surtido, Necesió ayuda para definirl y,
Finalmente, lo Tam À e indico que implicaba por lo menos dos factores intemalizción
e la cultura social (¿valores”) y expresiones espontäneas de efecto.
Pero la omnipresencia de evaluaciones humanistas o adultas es evidente, como lo
demuestra el siguiente ejemplo. La comisión nacional para libros de texto de educación.
primaria acaba de publicar el anuncio de un concurs para l selección de libros de lectura
para primero y segundo grados. Filósofos, esrtoes, educadores, et. forman parte de
sta comisión, nombrada por el Ministro de Educación, Torres Bode. Además de los
(Selle técnicos del libro, se aima rotundamente que deben enseñar al ni, través de
‘ejemplos claros (especialmente en los libros de ejercicio correspondientes) —en el eto.
diode ls ciencias naturales, por ejemplo, que «Soy feliz cuando hago ejercicio fisico,
‘cuando ayudo a mi padre y a mi madre en sus tareas, cuando soy amigo de todos y no
tengo enemigos, cuando s0y enemigo de a suciedad ya falta de orden, cuando contribuyo
en lo que puedo a mejorar mi casa, m escuela, y l gar en que vivo, cuando ayudo a mi
Vecino oa cualquier ora persona que necesita ayuda» (Revista Tiempo, 25 de mayo de
1959). Ente los objeivos establecidos para la armé y geometria: «Des
hábitos de precision, certera. cxactitd, autoenticn y respeto a la verdad..» Par
historia y los estudios cívicos: «Adquirir conciencia de que la comprensión oleranc
Justicia, respeto y ayuda mutua constituyen las únicas bases de las buenas relaciones
humanas», y más adelante, como un objetivo importante: arspeto, obediencia y amor
entre los miembros de Ia familia» (bid)
Giraldo Angel cit (3) un estudio sin publica dela profesora Margarita Zendejas
sobre el adolescente mejicano. Descubri que los adolescente (tanto varones como
mujeres) completaban, casi de forma estereoipada, la fase incompleta, «Las personas
Que mas respeto se caracterizan. por ser mayores que YO.»
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