corrosión, salvo si hay exceso de mercurio. Con las amalgamas clásicas, sin
embargo, la interface diente-obturación, donde el pH puede llegar a ser de 2, el
estaño puede difundir en forma de iones Snˉ ˉ. En profundidad, hay formación de
oxicloruro de estaño Sn4(OH) Cl2 (Marshall).
Normalmente, los cambios dimensionados mayores tienen lugar durante las
primeras 24 horas.
No obstante, si la amalgama esta contaminada por la humedad, durante la
trituración o la condensación, aparecerá al cabo de 3 a 5 días una expansión
llamada “retardada”, que puede continuar durante varios meses y alcanzar hasta
400 μm por centímetro, es decir, el 0,4%. De aquí que sea posible la fractura del
diente y la eventual efracción dolorosa de la pared dentaria que protege la pulpa
(fig. 53)
Esta expansión no es debida al cinc en si mismo, como muestra la curva, sino a la
humedad en contacto con el cinc. Aparece un fenómeno de corrosión que se
produce con liberación de hidrogeno (fenómenos electrolíticos entre el cinc y el
electrolito, constituido por el sudor, la saliva o la sangre), siendo suficiente un
0,01% de cinc para que el fenómeno pueda producirse).
La experiencia a este respecto son concluyentes. Con muestras de 30 mm de largo
y 5 mm de diámetro, que contengan el 1,2% de cinc, contaminadas con agua
destilada y almacenadas durante 20 dias a 37 ºC, es posible evidenciar un
desprendimiento de hidrogeno de 4 mm en las condiciones normales de
temperatura y presión. Idénticas muestras, contaminadas con una solución salina,
muestran un desprendimiento de hidrogeno de 7 mm. La presión medida del gas