Pozo ¨La Pez¨ No.1 En 1901, la compañía inicia los trabajos de perforación, el 1 de abril se perfora el primero de 19 pozos, el “Uno Dicha”, obteniendo muy poca producción en este proyecto, por lo que Doheny estuvo a punto de irse a la quiebra. La compañía “Ébano Fuel” perdió 2,5 millones de dólares . A fines de 1901, el ministro de Hacienda José Ives Limantour giró un oficio para que una comisión de geólogos investigara las posibilidades petrolíferas de México, con el propósito de vigilar los trabajos de las 2 compañías autorizadas: la Mexican Petróleum Co. en Ébano y la del inglés Weetman Dickinson Pearson. Nombraron para esa comisión a los geólogos Juan Villarelo y Ezequiel Ordóñez. En 1902, un accidente ferroviario impide al Ing. Ordóñez llevar la información. Cuando logró hacerlo, su compañero ya había entregado la información errónea (tal vez lo hizo a propósito para beneficio de la compañía de Doheny ) de que en México no había petróleo. Cuando Ordóñez se presentó en México para rectificar los informes de su compañero, no le dieron crédito y le despidieron del Instituto Geológico de México . Doheny al darse cuenta de la injusticia que habían cometido con Ezequiel Ordóñez y sabiendo de sus conocimientos en materia petrolífera, lo contrató para que trabajara en la Mexican Petroleum Co. Con el asesoramiento del Ing. Ordóñez se intensificaron los trabajos en Ébano, pero desgraciadamente la compañía había perdido 2,5 millones de dólares en la perforación de los 19 pozos anteriores, además los accionistas de California no querían invertir más dinero a la compañía y los bancos estadounidenses se negaban a otorgar mas créditos a la Mexican Petróleum Co., por lo que Doheny decidió suspender los trabajos y dejar solo el personal estrictamente necesario para vigilancia . A pesar de todo esto, Doheny no se dio por vencido y acudió a su amigo Gerardo Meade , consejero del Banco de San Luis Potosí S.A., para que intercediera en su favor a fin de que esa institución le prestara $50 000,°° en oro . Una conversación que sostuvieron una noche en el mes de diciembre de 1903 los señores Doheny , Canfield y el Ing. Ezequiel Ordóñez, cambió el destino de la Mexican Petróleum Co. Ezequiel Ordóñez convenció a los demás de que el sitio ideal para encontrar petróleo era lo más cercano al cerro de la Pez, donde se encontraban dos chapapotes (charcos de petróleo crudo) denominados “ picis fontis ” que en 1612 fueron localizados por el cartógrafo flamenco Abraham Ortelius . Ordóñez, basándose en los estudios hechos, aconsejó suspender los trabajos de la llanura entre el “Cerro de la Dicha”, la Estación de Ébano y la laguna, para que se empezara a perforar al pie del “Cerro de la Pez”. Doheny y Canfield consideraban esta idea descabellada, imposible de llevar a cabo. Después de muchas discusiones, Ezequiel Ordóñez los convenció y se acordó salir al “Cerro de la Pez” a la mañana siguiente . Sirviéndose de diversos medios de transporte, Doheny , Canfield , Ordóñez y Herbort Wylie (brazo derecho de Doheny ), llegaron al pie del Cerro. En cuanto llegaron a su destino, Ezequiel Ordóñez se dirigió a un chapapote y a unos cuantos metros del cantil de lava, al pie mismo de la colina, indicó a sus compañeros el lugar donde deberían perforar, aunque esta localización motivó nuevamente las protestas de los norteamericanos y tuvo que volverlos a convencer . Después de numerosas dificultades, se logró transportar la maquinaria. Considerando el paisaje natural de selva baja y que el transporte más usual eran “bestias de carga”, pocos días después comenzó la perforación. A 177,3 metros se hizo la primera localización arrojando una producción de 28 barriles diarios. El 3 de abril de 1904, a una profundidad de 501,60 metros, brotó el pozo denominado “La Pez” número 1, lanzando un chorro de petróleo a 15 metros de altura, con una producción de 1500 barriles diarios que se sostuvo durante varios años . Este hecho sin precedente, concede el honor a Ébano de ser “La cuna del petróleo de México”. Gracias a la intervención tenaz del ingeniero mexicano Ezequiel Ordóñez y a la aportación de capital mexicano, empezó comercialmente la producción del petróleo en la República Mexicana.