En 1723, tras una disputa con su hermano, huyó a Filadelfia, donde, sin un céntimo en el
bolsillo, halló trabajo en una tipografía. Tras haber desempeñado por espacio de dos años la
misma actividad en Inglaterra, adonde había sido enviado con recomendaciones sin ningún
valor, regresó a Filadelfia y trabajó por su cuenta como tipógrafo y editor. En 1727 fue
responsable de la emisión de papel moneda en las colonias británicas de América. Más ta rde
fundó el periódico La Gaceta de Pensilvania, que publicó entre los años 1728 y 1748, y en 1732
emprendió la edición del Almanaque del pobre Richard (1732-1757).
Con la publicación del Almanaque, un tipo de anuario misceláneo frecuente en la época que incluía
el santoral, horóscopos, consejos médicos y previsiones meteorológicas, se abrió en su vida un
período de prosperidad. El propio Franklin ejercía como redactor, editor y director, aunque
atribuía la autoría del mismo a un personaje ficticio que acab aría siendo famosísimo: el
extravagante Richard Saunders, de donde procede el título de Almanaque del pobre Richard.
B enjamin F ranklin
El tal Richard es un viejo "yanqui" provinciano de variable humor, un filósofo rústico con sus
puntas y ribetes de misoginismo, que, con gran desesperación de su esposa Bridget, se pasa el
tiempo entre polvorientos libros y cálculos astrológicos, en lugar de ganar dinero para sostener a
su familia; decide editar el almanaque, precisamente, para poder conciliar sus aficiones con esa
necesidad.
Junto a las secciones habituales, Franklin tuvo el acierto de incluir además toda clase de
máximas, proverbios, sentencias y frases célebres, extraídas de fuentes variadas; en ocasiones,
aplicando su genio y experiencia a la conducta humana, llegó a inventarlas él mismo, con tanta
fortuna que acabaron pasando al acervo popular. Después de veinticinco años de publicación
ininterrumpida, con tiradas que alcanzaron los diez mil ejemplares (una cifra impresionante para
la época), Benjamin Franklin había conseguido un considerable patrimonio que le permitió
abandonar la impresión.
El estadista
La época de más intensa actividad política de Benjamin Franklin se inició en 1757, una vez
finalizada aquella larga etapa como impresor. Lo más importante de la misma fue su tarea como