CÁNCER DEL APARATO MUSCULOESQUELÉTICO.pptx

dilmerjesusalarcongu1 0 views 30 slides Oct 03, 2025
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CÁNCER DEL APARATO MUSCULOESQUELÉTICO DOCENTE: LIC. DOLLY AMASIFUEN FATAMA ASIGNATURA: ASISTENCIA EN ODONTOLOGÍA Torres Delgado Dianira Torres Rojas itha Lilí Tuanama Saavedra Liz Margoth

Cáncer del aparato musculoesquelético Cáncer del aparato musculoesquelético: Tumores malignos que afectan huesos, músculos y tejidos conectivos; pueden ser primarios o metastásicos , causando dolor, deformidad, limitación funcional y fracturas , con impacto negativo en la calidad de vida.

Anatomía y fisiología del aparato musculoesquelético Formado por huesos, músculos, tendones, ligamentos y articulaciones . Funciones: soporte, movimiento, protección de órganos y almacenamiento de minerales .

Huesos y su función Los huesos forman el esqueleto y cumplen funciones de soporte, protección y almacenamiento mineral. También contienen médula ósea que produce células sanguíneas y grasa. Cuando son afectados por tumores malignos, pierden resistencia y aumenta el riesgo de fracturas.

Músculos y tendones Los músculos generan movimiento y los tendones transmiten la fuerza al hueso. Además, los músculos ayudan a mantener la postura y producen calor corporal. El cáncer en músculos o tendones provoca dolor, debilidad e importante limitación funcional.

Articulaciones y movilidad Las articulaciones unen huesos y permiten la movilidad gracias al cartílago y al líquido sinovial. Hacen posibles movimientos como flexión, extensión y rotación. Si son dañadas por tumores, producen rigidez, deformidad y pérdida de movimiento.

Sistema de soporte y protección El aparato musculoesquelético sostiene al cuerpo y protege órganos vitales como cerebro, corazón y pulmones. También participa en la producción de células sanguíneas y en la regulación mineral. Cuando el cáncer lo afecta, compromete estabilidad y seguridad orgánica.

Clasificación Del Cáncer Musculoesquelético 1. Tumores primarios: Se originan en hueso, cartílago, músculo o tejido blando. Benignos: Crecimiento lento, no se diseminan (ej. osteoma, lipoma, fibroma). Malignos (sarcomas): Agresivos, invaden y dan metástasis. En hueso: osteosarcoma, sarcoma de Ewing, condrosarcoma. En tejidos blandos: rabdomiosarcoma, leiomiosarcoma, fibrosarcoma, liposarcoma.

2. Tumores secundarios (metastásicos): No nacen en el aparato musculoesquelético, provienen de otros cánceres (mama, pulmón, próstata, riñón). Son mucho más frecuentes que los primarios.

Tipos de cáncer del aparato musculoesquelético Se clasifican en tumores óseos malignos, tumores de tejidos blandos y metástasis óseas . Cada uno presenta características propias, edad de aparición y pronóstico distinto. Tumores óseos malignos Tumores de tejidos blandos Metástasis ósea

Tumores óseos malignos Osteosarcoma: Más común en niños y jóvenes, afecta huesos largos (fémur, tibia, húmero). Síntomas: dolor, masa, fracturas. Tratamiento: cirugía + quimioterapia.

Sarcoma de Ewing: Poco frecuente, en niños y adolescentes, afecta huesos largos y pelvis. Síntomas: dolor, fiebre, anemia. Tratamiento: cirugía + quimio + radioterapia.

Tumores de tejidos blandos Rabdomiosarcoma: En músculo esquelético, frecuente en niños; aparece en cabeza, cuello y extremidades. Manejo con cirugía, quimio y radioterapia.

Liposarcoma: De origen graso, afecta extremidades y retroperitoneo en adultos. Crece lento; tratamiento principal es quirúrgico.

Fibrosarcoma: Del tejido fibroso, aparece en extremidades, tronco y cuello. Produce dolor y deformidad; manejo quirúrgico con apoyo de radio/quimioterapia.

Metástasis ósea Huesos son sitio frecuente de metástasis de cáncer de mama, próstata, pulmón y riñón. Produce dolor intenso, fracturas y compresión medular. Tratamiento enfocado en control del dolor, cirugía estabilizadora, radioterapia y cuidados paliativos.

Factores de riesgo del cáncer musculoesquelético Antecedentes familiares de cáncer musculoesquelético. Exposición ocupacional a químicos (pesticidas, solventes, herbicidas). Deficiencia nutricional (falta de calcio y vitamina D). Estilo de vida sedentario con debilidad muscular y pérdida ósea. Consumo de tabaco y alcohol (relacionados con metástasis óseas). Traumatismos repetidos que revelan tumores ya existentes. Edad (niños y adolescentes: osteosarcoma / adultos mayores: condrosarcoma).

Manifestaciones clínicas del cáncer musculoesquelético Las manifestaciones clínicas dependen del tipo de tumor, su localización, tamaño y grado de agresividad . Detectarlas temprano es clave para un diagnóstico oportuno y para evitar complicaciones funcionales.

Signos y síntomas generales Dolor localizado: síntoma más común, progresivo, que empeora en la noche o con actividad física. Inflamación o hinchazón: aumento de volumen o masa palpable en la zona afectada. Fatiga y malestar general: cansancio persistente, fiebre baja, inapetencia. Pérdida de peso inexplicada: frecuente en tumores agresivos o metastásicos.

Diagnóstico Para diagnosticar el cáncer musculoesquelético se utilizan principalmente la historia clínica y examen físico, pruebas de imagen, biopsia y algunos exámenes complementarios . Historia clínica y examen físico: ayudan a conocer antecedentes y a detectar dolor, masas o deformidades en la zona afectada. Pruebas de imagen: permiten visualizar mejor el tumor, su tamaño y extensión. Se utilizan radiografía, tomografía (TAC), resonancia magnética (RMN) y gammagrafía ósea. Biopsia e histopatología: confirman si el tumor es maligno y el tipo específico de cáncer. Pruebas complementarias: evalúan el estado general de salud (sangre, riñón, hígado) para planificar el tratamiento .

Tratamiento Cirugía : en un paciente con cáncer musculoesquelético, la cirugía ayuda a eliminar el tumor directamente del hueso, músculo o tejido afectado , evitando que siga dañando estructuras vecinas. También puede prevenir fracturas y mejorar la movilidad. En casos graves, la amputación permite controlar la enfermedad y dar oportunidad de rehabilitación con prótesis .

Radioterapia : ayuda al paciente a reducir o destruir las células tumorales que no se pueden quitar con cirugía , disminuye el tamaño del tumor para facilitar la operación y, en casos de metástasis, controla el dolor y mejora la calidad de vida .

Quimioterapia : le permite al paciente eliminar células cancerosas que ya se han diseminado por el cuerpo , reduciendo el riesgo de que el cáncer reaparezca. Además, puede encoger el tumor antes de la cirugía , facilitando su extracción y aumentando las posibilidades de curación.

Prevención y educación en salud Prevención primaria : evitar exposición innecesaria a radiación, usar protección en ambientes laborales de riesgo y mantener hábitos saludables (alimentación adecuada, ejercicio y control de peso). Prevención secundaria : controles médicos en personas con antecedentes familiares, evaluación temprana de masas o dolores persistentes y uso de estudios de imagen cuando haya sospecha.

Detección temprana : reconocer síntomas de alarma como dolor continuo, inflamación o deformidad, y realizar exámenes clínicos, radiológicos y de laboratorio para diagnóstico inicial. Educación a pacientes y familiare s: informar sobre signos de alarma, importancia del seguimiento y la rehabilitación, así como brindar apoyo emocional y social.

Cuidados de Enfermería Paliativos El cuidado paliativo en cáncer musculoesquelético busca aliviar síntomas, mejorar la calidad de vida y brindar apoyo integral al paciente y su familia.

Manejo del dolor y síntomas : control continuo del dolor con medicamentos y técnicas no farmacológicas, además de vigilar fatiga, náuseas y alteraciones del sueño. Apoyo emocional y psicológico : acompañar al paciente, fomentar la comunicación familiar y trabajar con psicólogos o trabajadores sociales.

Cuidados físicos y funcionales : ayudar en la movilidad, prevenir complicaciones (úlceras, contracturas), adaptar el entorno y enseñar autocuidado. Educación a paciente y familia: ofrecer información clara sobre la enfermedad, medicamentos y cuidados en casa, promoviendo participación familiar en la atención.

conclusiones El cáncer del aparato musculoesquelético es una enfermedad compleja que afecta huesos, músculos, tendones y articulaciones, con consecuencias significativas en la función física y la calidad de vida del paciente.

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