Plasmodesmo: Los plasmodesmos son cada una de las unidades continuas de citoplasma que pueden atravesar las
paredes celulares, manteniendo interconectadas las células continuas en organismos pluricelulares en los que existe
pared celular, como las plantas o los hongos. Permiten la circulación directa de las sustancias del citoplasma entre célula
y célula comunicándolas, atravesando las dos paredes adyacentes a través de perforaciones acopladas, que se
denominan punteaduras cuando solo hay pared primaria. Cada plasmodesmo es recorrido a lo largo de su eje por un
desmotúbulo, una estructura cilíndrica especializada del retículo endoplasmático. Transportan las moléculas a otras
células.
Vacuola: Una vacuola es un orgánulo celular presente en todas las células de plantas. Son compartimentos cerrados o
limitados por una membrana plasmática llamada tonoplasto, contienen diferentes fluidos como agua o enzimas, aunque
en algunos casos puede contener sólidos, por ejemplo, azúcares, sales, proteínas y otros nutrientes. La mayoría de las
vacuolas se forman por la fusión de múltiples vesículas membranosas. El orgánulo no posee una forma definida, su
estructura varía según las necesidades de la célula en particular.
Plastos: Su función principal es la producción y almacenamiento de importantes compuestos químicos usados por la
célula. Así, juegan un papel importante en procesos como la fotosíntesis, la síntesis de lípidos y aminoácidos,
determinando el color de frutas y flores, entre otras funciones. Hay dos tipos de plastos claramente diferenciados, según
la estructura de sus membranas: los plastos primarios, que se encuentran en la mayoría de las plantas y algas; y plastos
secundarios, más complejos, que se encuentran en el plancton.
Cloroplastos: Los cloroplastos son los orgánulos celulares que en los organismos eucariotas fotosintetizadores se ocupan
de la fotosíntesis. Están limitados por una envoltura formada por dos membranas concéntricas y contienen vesículas, los
tilacoides, donde se encuentran organizados los pigmentos y demás moléculas que convierten la energía lumínica en
energía química, como la clorofila.
Leuco plastos: Los leucoplastos son plastidios que almacenan sustancias incoloras o poco coloreadas, son pequeños y
generalmente esféricos; permiten la conversión de la glucosa en azúcares complejos (polisacáridos), en grasas o en
proteínas. Abundan en órganos de almacenamientos limitados por membrana que se encuentran solamente en las
células de las plantas y de las algas. Están rodeados por dos membranas, al igual que las mitocondrias, y tienen un
sistema de membranas internas que pueden estar intrincadamente plegadas.
Cromoplastos: Los cromoplastos son un tipo de plastos que almacenan pigmentos llamados carotenos, a los que se
deben los colores, anaranjados o rojos, de flores, raíces o frutos. La forma más común que presentan es la ameboide.
Pueden provenir de cualquier otro tipo de plasto.
Sus funciones en la célula vegetal son las siguientes:
Participación en diferentes procesos biosintéticos
Generar color verde que tan propia de los tejidos vegetales es que ayuda a que los insectos polinizadores sean
atraídos por ese color y polinizen.
Aparato de Golgi:
El aparato de Golgi designa al conjunto de unos 80 dictiosomas de la célula. Estos dictiosomas están compuestos por 40 o
60 sáculos (cisternas) aplanados y rodeados de membrana que se encuentran apilados unos encima de otros, y cuya
función es completar la fabricación de algunas proteínas.
Ribosomas: Los ribosomas son complejos macromoleculares de proteínas y ácido ribonucleico (ARN) que se encuentran
en el citoplasma, en las mitocondrias, en el retículo endoplasmático y en los cloroplastos. Son un complejo molecular
encargado de sintetizar proteínas a partir de la información genética que les llega del ADN transcrita en forma de ARN
mensajero (ARNm). Solo son visibles al microscopio electrónico, debido a su reducido tamaño (29 nm en células
procariotas y 32 nm en eucariotas)
Los ribosomas son responsables de la síntesis de proteínas, en un proceso conocido como traducción. La información
necesaria para esa síntesis se encuentra en el ARN mensajero (ARNm), cuya secuencia de nucleótidos, determina la
secuencia de aminoácidos de la proteína. A su vez, la secuencia del ARNm proviene de la transcripción de un gen del
ADN. El ARN de transferencia lleva los aminoácidos a los ribosomas donde se incorporan al polipéptido en crecimiento.