LA GUERRA DE TROYA: UNA
HISTORIA ÉPICA
Había una vez, en un tiempo donde los dioses
caminaban entre los hombres y el destino se tejía con
hilos dorados, una ciudad poderosa llamada Troya. Sus
murallas eran altas y sus puertas impenetrables,
protegidas por el gran rey Príamo, un soberano justo, y
su hijo mayor, el valeroso Héctor, el mejor guerrero
troyano.
Pero la historia no comienza en Troya, sino en una boda:
la unión del mortal Peleo y la ninfa del mar Tetis. Todos
los dioses estaban invitados, excepto Eris, la diosa de la
discordia, quien, llena de despecho, lanzó una manzana
de oro con la inscripción "para la más bella". Y así
comenzó el conflicto…
EL JUICIO DE PARIS: EL DESTINO DE UNA
CIUDAD
Tres diosas se disputaron la manzana: Hera, la reina del
Olimpo; Atenea, diosa de la sabiduría y la guerra
estratégica; y Afrodita, diosa del amor y la belleza.
Ninguna quería ceder, así que Zeus, sabio pero astuto,
decidió que un mortal resolviera el dilema: Paris, un
príncipe troyano que vivía como pastor, lejos de la corte,
por un oscuro presagio que anunciaba que él traería la
ruina a Troya.
Cada diosa intentó tentarlo con un regalo:
• Hera le prometió poder y riqueza.
• Atenea le ofreció victoria en todas sus batallas.
• Afrodita le susurró que le daría el amor de la
mujer más bella del mundo: Helena de Esparta.
Paris, sin dudarlo, entregó la manzana a Afrodita,
sellando el destino de Troya.
EL RAPTO DE HELENA Y LA FURIA DE
GRECIA
Helena no era una mujer cualquiera: era hija de Zeus y
Leda, y su belleza era tal que antes de casarse, todos
los príncipes de Grecia juraron proteger su matrimonio
para evitar guerras. Su esposo, Menelao, rey de
Esparta, era un guerrero fiero, hermano del poderoso
Agamenón, rey de Micenas.
Cuando Paris visitó Esparta, Afrodita hizo que Helena se
enamorara de él. Juntos huyeron a Troya, ya sea por
amor o porque Paris la secuestró (según las versiones).
Pero cuando Menelao descubrió su ausencia, no dudó
en clamar venganza. Convocó a todos los reyes griegos,
recordándoles su juramento, y bajo el mando de
Agamenón, la mayor flota jamás vista partió hacia Troya.
LA GUERRA DE TROYA: DIEZ AÑOS DE
SANGRE Y HONOR