Como gertrudis ensena a sus hijos

2,354 views 29 slides Jul 12, 2011
Slide 1
Slide 1 of 29
Slide 1
1
Slide 2
2
Slide 3
3
Slide 4
4
Slide 5
5
Slide 6
6
Slide 7
7
Slide 8
8
Slide 9
9
Slide 10
10
Slide 11
11
Slide 12
12
Slide 13
13
Slide 14
14
Slide 15
15
Slide 16
16
Slide 17
17
Slide 18
18
Slide 19
19
Slide 20
20
Slide 21
21
Slide 22
22
Slide 23
23
Slide 24
24
Slide 25
25
Slide 26
26
Slide 27
27
Slide 28
28
Slide 29
29

About This Presentation

Pestalozzi


Slide Content

COMO GERTRUDIS ENSENA A SUS HIJOS
(FINES Y METODOS DE LA. EDUCACIÓN DEL PUEBLO)

CARTAS DIRIGIDAS A GESSNER

VERSIÓN ESPASOLA DE
JOSÉ. TADEO SEPULVEDA

PREAMBULO

Cómo Gertrudis enseña a sus kijos es un libro de Pestalozzi os-
«rito en 1801. Se propone corregir la educación memorista, árida e
intelectualista de su tiempo. Para ello ensaya, experimenta y perfeo-
ciona un sistema, un método, una técnica que educa a la vez el in
telecto, el corazón y la mano.

Su principio pedagógico, 0 su gran descubrimiento, es el ejercicio
y uso de la intuición. Pestalozzi no utiliza una psicología de Jas facul-
tades, sino se sirve de una psicología de las estructuras mentales, de
los procesos típicos de la psique, que él llama “operaciones del es-

ideales, de sus principios científicos y
de sus experiencias, con sutocríticas, con mimo y satisfacción. Así se
ufana aquí Pestalozzi, de que todos sus contemporáneos. reconozcen
sus principios educativos fundamentales, a saber:

4) Cultivas intensivamente las operaciones del espíritu, y no sólo
extensivamente.

b) Unir enteramente Ja enseñanza toda, al estudio de la lengua.

©) Tratar de proporcionar a todas las operaciones del espíritu,
datos o rúbricas, epígrafes o ideas guiadaras.

dj Simplificar el mecanismo de la enseñanza del estudio.

©). Popularizar las ciencias,

1) Escribir y difundir modernos libros de texto para los alum-
nos, aun para los niños pequeños de 3 y 4 años, con sus correspon
dientes guías didácticas pera las madres y los maestros,

Este libro renovador en más de un punto, con razón ha recibido
los más grandes elogios y @ la vez las más duras erliices de todos los
tiempos. Ahora se publica según la clásica traducción al castellano de
don José Tadeo Sepulveda, hecha con-toda ciencia y paciencia, y
publicada en Dresden, Alemania, el año de 1888, entendidos de que
Cómo Gertrudis enseña a sus hijos, es el libro fundamental de la obra
de Pestalozzi, pues en él se encuentran las reflexiones básicas sobre
los principics genereles de la educación del pueblo, tanto como las
reglas principales sobre la enseñanza y el aprendizaje, aunque nunca
aparezca la figura de Gertrudis, la muestra perfecta,

131

2 JUAN ENRIQUE PESTALOZZ

CONTENIDO DE LAS CARTAS

Carra I: Contiene algunos datos biográficos de Pestalozzi. En ella
déclara el autor que va a dar publicidad a sus ideas sobre la
educación dei pueblo. Declara que aspira a cegar las fuentes de
la miseria en que el pueblo se hallaba. Para llegar a este cono-
cimiento y a estas conclusiones, afirma Pestalozzi que ha vivido
en compañía de 50 niños, hijos de pordioseros, compartiendo el
pen con ellos y viviendo como un mendigo, para enseñar a los
mendigos a vivir como hombres .

Aquí describe los principios elementales de toda instrucción
y de toda actividad intelectual.

Carra Il: Cuenta Pestalozzi su alianza con Krüsi, y su amistad
desde entonces con Töbler y Buss. Aquí se incluye un juicio de
Tóbler sobre la obra de Pestalozzi y algunas observaciones de Krüsi
sobre el método del maestro.

Carra III: Refiere Pestalozzi el juicio de Buss sobre su sistema pe-
dagógico.

Carra IV: Trata del desenvolvimiento de las facultades intelectuales
y de la intuición, como origen de los conocimientos.

Carra V: Se exponen las leyes psicológicas sobre las que descansan
los principios anteriores.

Carra VI: Desenvuelve Pestalozzi el concepto de intuición.

Carra VII y VIII: Se aplican los principios generales, a le ense-
ñanza elemental del lenguaje, de la forma y del cálculo.

Cartas IX, X y XI: El autor reitera tesis anteriores y hace desarro-
llos muevos en algunos aspectos.

Carra XH: Plantea Ja necesidad de cultivar en el hombre las di-
versas facultades, y aplicar las facultades intelectuales y las físicas
a los diversos grados de la actividad, tomando en cuenta la vida
social y el ejercicio de una profesión.

Cartas XIII y XIV: Tratan de la educación de los sentimientos mo-
rales y religiosos.

132

CARTA 1

IMPRESIONES DE PESTALOZZI SOBRE SU VIDA
Y SUS PRIMEROS ENSAYOS

día del año nuevo de 1801.
Mi querido Gessner: 1

Tú me dices que es ya tiempo de
que dé a le publicidad mis ideas
re la educación del pueblo.
Voy, pues, a hacerlo, ya ex
plicate del mejor modo que me sea
posible, en una serie de cartes,
como en otra época Lavdren? a

3 Las 14 Cartas de que so compone
la presente obra del eminente Min
#073 y pedagogo suizo están datadas
ec Bekobore, Hamada Bexroup por
los iraneeses, segunda ciudad del Can-

<n de Berna, y von dirigidas por Fes
sloazi a su amigo el patriota ÉNRIQUE
Giessen, librero de Zurich e hijo del

famoso poeta SALOMON. GÉSENLR, autor
és une obrs, poética titulada, fortios

xy “conocida. del mundo literaci.
Vécse Basuos Arana, Historia de la
Literatura)

JENS Gasrag Lavérer (141-1800,
ido en Zurich, era teólogo, orador
ade esos Y poeta y pertenecía

somo Pestalozzi y

1, fico, moral y social det pueblo.
Laviser es el creador de la Fsiognomia

{arte de conocer a los hombres
fisonomía, esto es, el aspecto
ro de las personas. Este hombre
murió el 2 de enero de 1801,
2 consecuencia de una herida de bald

= recibio el 22 de septiembre de
1793, mientras auxitiaba a los soldados

ZaMMERMANN en sus Vistas de la
Eternidad, mis miras o mejor die
cho mis opiniones sobre el pa

¡plaga heridos durant cl combate por
los franceses que atacaron y se apodo.
raron de Zurich

Juan Jorce Zinnmeenann (1728
1795), natural de Brugg en el Canton
de ia Argovis, médico y escritor flo:
sófica en su Ciudad natal y más tardo
médico ordinario de S. M. B. en
Hannôver. Su libro Consideraciones
sobre la soledad y una obra intitulada
Del orgullo nacional hicieron conocido
su nombre dentro. y más allá de les
'íronteras de su patria. Enfermedades,
des de familia y dosogradables
polémicas lieraries a Consecuencia de
tn olle, sabre Federico at Grande,
todo turbo poco a poco su ánimo y
gas idees hasta conducto a le me.
nacía.

La ciiada obra de Laväter Vistas de
la cternidad, en cartas ul señor J. J.
Zimmermann (Zurich, 1768) cs una
prueba evidente de la exaltación de los
Sentimientos de ambos escritores ami
ses. En los cuatro velimence de que
Se compone la obra, Lavéter describe
la vida futura de una manera fans.
tica y excesivamente difusa. Según las
suposiciones de Laváter, el estado des-
pués de la muerte es muy semejanto
Al estado actual, de modo que en la
tra vida se repiten el estado, cireuns
tancias y ocupaciones de a terra, Con.
formo a la costumbre de aquella ¿poce,
la obra está escrita en cartas. En el
siglo xv los escritores más notables
empleaban a menudo la forma de ca
tas para tratar as cuestiones científicas.

La educación del pueblo se pre-
sentaba a rai vista como un inmen-
50 panteno; yo lo he recorrido en
todas direcciones, sumergiéndome re-
sueltamente en el lodo, hasta que
por fin reconocí os manantiales de
sus aguss, las causas de sus obs
irucciones, y los puntos de vista
desde los cuales se dejaba presentic
la posibilidad de abrir canales para
desaguar su húmeda putrefacción,

Voy ahora a conducirte un mo-
mento a ese laberinto cuya salida
he encontrado por fin, gracias más
bien a la casualidad que a
teligencia y a mi arte,

Tiempo ha ¡ay! desde mi adoles-
cencia, mi corazón, como un rio
impetuoso, se dirigía solamente ha-
cia un fin único, a cegar las fuentes
de la miseria en que yo veía a mi
aleieder sumergido al pueblo.

Hace ya más de treinta años que
puse manos a la obre de que ahora
me ocupo. Las Efemérides de Íse-
LIN atestiguan que yo no pre
tendo Actualmente que el sueño de
mis aspiraciones abrace hoy más
que antes cuando trataba ya de
realizarlo.

Vivía iodo el año en compañía
de más de cincuenta niños, hijos de
pordioseros; en la pobreza compar-
fia mi pan con ellos, y vivia yo

a
Sorin as
pe tet eed
EN
BT Epa
nl eh
pee
Ben
eran nd
DR te E
wie a aa Het
DE ce an ie
LE a ae
ELITE
I oe
Ferne E
ee ran
RE
Te PRE
a

JUAN ENRIQUE PESTALOZZT

mismo como un mendigo para en-
señar a mendigos a vivir como,
hombres

Mi ideal de la educación de esos
niños comprendía la agricultura, la
industria y el comercio. Yo poseía
en <sos fees ramos un elevaco y
seguro tacto para el todo y lo esen-
sini de ese plan, y aun hoy mismo
no veo ningún error en los funda-
mentos de él. Mas, por el contrario,
también es muy cierto que me fat
taban igualmente en los tres ramos
la destreza y habilidad prácticas
para los pormenores y un carácter
que se ajustase firmemente a las
minuciosidades; tampoco era bas-
lante rico y estaba desamparado en
demasía para tener bajo mis drde-
nes un personal capaz de suplir lo
ue a mi me faltaba, Mi plan
fracas6.

Mas yo había aprendido en los
inmensos esfuerzos hechos en la
prueba inmensas verdades, y mi
convicción sobre la exactitud de mi

plan no fue nunca más grande que
Exando él naufragabe; también mi
corazón, siempre inalterable, aspi-
raba atin hacia el mismo fin, y
entonces, en la desgracia misma,
aprendía yo a conocer més a fondo,
y como ningún hombre feliz las ha
conocido, la miseria del pueblo y.
sus causas. Yo sufría lo que el
pueblo sufría, y él se me mostraba
como era, como a nadie se ha mos-
rado. Yo he vivido con él una larga
serie de años, como el buho en
medio de las aves. Pero a pesar de

Pesalorzi había. comprado. cn
Birfeld una propiedad, un Campo, que:
llamó Neuhof (Quina' nueva, de new,
nueva, y de Hof, quita, graaj) con
at objeto de fundar ali una empresa
Agricola que no tardó en laut y
tambien. cn armúnario. Entonces Pez.
ialoze, en medio de su pobreza, en
las circunstancias más críicas, se de.
git abi en cao un alo pra
los pequenos vagabundos y mendigos
que, alaban gr dos camino to
fé 10 que acabo de completar su ruina

CÓMO GERTRUDIS ENSEÑA A SUS HHITOS 5

sas risas burlescas de los hombres
| que me arrojaban de su sociedad;
en medio de los sercasmos de los
que me gritaban: “iDesgraciodo, tú
menos quo cl último jornalero es.
tés en estado de ayudarle a ti
mismo, y te imaginas que puedes
ayudar al pueblo!” —a despecho de
ese apóstrule fisgón que leía en to-
j dos los labios, mo cesuba el im
pulso poderoso de mi corazón
aspiraba a un solo y único fio
| cegar las fuentes de ja miseria en
qué veía en tomo mío sumergido
al pueblo: y, por otra parte, mi
energía se fortificaba más y más.
Mi desgracia me enseñaba de día
en día gran número de verdades
files a mis designios. Lo que a
nadie engañaba, me engañaba aun
a mí; pero lo que enganaba a to-
dos, ya no me engañaba más a mí.
Yo conocía al pueblo como na
die a mi alrededor lo conocía, La
alegría producida por las ganancias
del algodón, su riqueza siempre
creciente, sus casas blanqueadas de
nuevo, sus magnifices cosechas, aun
la enseñanza socrática ejercida, por
| algunos de sus macstros y los eircu-
los de lectura ditigidos por hijos
de subalcaldes de aldea y por bar-
heros —todo esto no me itusio
aba, YO veía su miseria; pero me
extaviaba en el vasto cuadro de
lamtas causas aisladas y disemino-
das que la producían, y no ade.
lantaba en los medios. prácticos
de aliviar sus males en cl grado
que correspondía a la extensión de
mis conocimientos sobre la verda-
dera situación del pueblo; y aun
el libro mismo que expresaba con
ingenuidad mi sentimiento sobre esa
situación, Leonardo y Gertrudis, era
una obra de mi impotencia y ex
taba entre mis contemporáneos como
un monumento de piedra que ha-
bla de la vida y que está muerto.
Muchas personas le concedieron una
mirada, pero no me comprendieron
a mí ni el fin que yo perseguía,
del mismo modo que yo mismo no

1.133

comprendía Jos detalles de los me
dios necesarios para su ejecución.

Yo mismo habíame abandonado
y me dejaba llevar como un torbe-

ino por un deseo irresistible de

lad exterior, cuyos fundamen-
fos internos no había yo aún pro.
fundizado lo bastante en mí mis
mos
i yo hubiese comenzado por lo
último, a qué altura intelectual itil
a mi objeto habría podido elevarme
en mis concepciones, y con cuánta
rapidez habría alcanzado mi fin,
fin que yo no alcanzaba porque
no era digno de ello, pues que no,
buscaba más que su reslización cx-
terior y puesto que he dejado tras-
formarse mi amor a la verdad y a
la justicia en una pasión que me
arrastraba en la corriente de la vida
como una caña desprendida que sir-
ve de juguete a las olas y que
estorbaba día por día que ganase
la tierra firme, que sus lavadas raf
ces so arraigasen de muevo y que
encontrasen “allí el alimento indis-
pensable para su existencia—. Era
vna esperanza muy vana esperar
fe otro que yo arccbatase a fas
Glas esa cats Nevada a ia ventura,
y que la plantase en la ribera en
“donde yo mismo no procuraba plan-
tarta.

Caro amigo, quien tiene
nas una sola gota de la sangre que
circula en las miss, ¡él ve ahora el
abismo en que yo debía hundirmel
Y té, mi querido Géssner, antes de
que leas más adelante, dedica una
Higrima a mi destino.

Yo cra presa entonces de un ma:
lestar profundo. Lo que es verdad
y justicia eterna mi pasión lo tras-
Tormaba en quimeras. Yo me asia
ciegamente a palabras vanas que 10
correspondían a ninguna de mis con-
vicciones; caía más y más en el
culto de las frases banales y de las
recetas de los charlatanes, anunci

is ve-

5 «en mí mismo”, es decir, en mi
espíritu; por medio de a reflexión.

6 JUAN ENRIQUE PESTALoZat

des a golpe de caja, con las cuales
la nueva gonereción quería. aliviar
41 especie humana.

Sin embergo, no era que yo no
me diese cuenta de mi naufragio
felectusl, mi de que mo tratase. de
impedirlo. Bserib en tres años con
un trabajo increible mis Investige-
ones sobre la marcha de la nat.
raleza en el desarollo de la especie
Fumar, Al escribir esa obra tenía
sobre todo por objeto el darme
cuenta exacta, del encadenamiento
de mis ideas favoritas y de poner
mi sentimientos naturales en armo
aix con los opiniones que me habla
formado sobre el desecho eivil y
sobre la moral. Mas ese libro no
gs sino un muevo testimonio de mi
impoteneia Intelectual; & es un sim-
ple juego de mi faculad de inves.
gación, une obra demasiado ex
cluciva, relativamente débil, en que
no se conoce lo bastante el esfucizo
hacia esa energía práctica que era
tan necesaria a mi empresa. La des
proporción entre mis fuerzas y mis
Conocimientos no hacia más que
aumentar, y ensanchaba en tnt" el
Vacio que debía lenae para alcanzar
mis fine, vacío que cada vez me-
nos podía Menar.

Tampoco no, coseché más de lo
que habla sembrado, Mi libro pro.
dijo en tomo mío el mismo efecto

qe habían. producido. mis actos:
‘ask nadio me comprendió, y yo no
fncontré entre los que me rodeaban
dos hombres que no me diesen à
Éntender entre palebras que lo con
Sidoraban somo un galimatas. Y
dun poco ha gun hey mamo, un
personaje notable, que por otra par:
te me profesa cariño, se expresaba
con la familiaridad suiza asi sobre
el asunto: "¿No es cierto, Pesta:
foral, que Ud, mismo reconoce hoy
que no subía bien lo que Ud, que.
da, cuendo” escribió “ese. libro?”
“ean ers, pues, mi suerte; ser des-
conocido Y ser viotima de la injus-
Miia, Yo debi haber aprovechado
las lecciones de la experiencia, mas

no las aprorechó; yo no opuse a
mal desgracia más que mi desdén 3
mi, desprecio de fos hombres; con
todo 8, 30 no me apart ni un
solo instante de mis fines; por el
Contrario, ellos se habían encarnado
ER mi y vivian en una imaginación
perunbada y on un corazón desazo.
Sado; me obstinaba en querer cul
dar cn un suelo profano 1a sagre-
a plane de a Tad de os
Geier, yo que acababa de ex.
peur en’ mis "Imenrgeelone Tas
Prescripciones de lodo derecho civil
por las exigencias mismas de mi or
anización animal; yo que acababa
de dedarar que a mi ver no había
ataque conta la moral sino cuendo
habla ataque esencia lo nico que
Seno un valor pare la natıraera
bumana; tn un momento en que
Ter viole on el exterior y ler
pasones en el interior se Hacian
enseané, cuado todos ma con
tempordncos, tlvo. algunas. exep-
Gln rapa ms gus.
infos” vanidoros,aspiraban al
y andaban humcando ls me
provistas, iyo había llego
lisa Ruling espera que
una la palabta de verdad pope
lar, que simples nociones de dere:
cho fucsen'a ejerer en elos una
influent saludable
A pesas de mis nevados cabellos
<a avis on niño; pero un niño
Cuyo epi staba profundamente
pertbado. Aun en medio de la
Tormenta de ese epoca” marchaba
siempre al encuentso dal objeto de
mi vida, pero de un modo ás
exclusive Y más extraviado que
Fúnca. Bussuba un Camino para mi
hj, exponiendo de uns manera
feral ee antiques causas de ja
esgracia del pueblo, presentando
insspreaciones apasionadas del de
recho cil y de aus fundamentos
rotando el ei de reel
iR que se menifesaba contra Genes
males populares. Mas ls verdades
mat importantes prolamadas en

COMO GERTRUDIS ENSEÑA A SUS HIJOS

perecerles ahora una locura
actuales sobre la ma-
los sumergieron como siem:
verdades en su lodo y
sieren siendo lo que eran,
«2 portaron conmigo como del
previsto y no lo previne,
cue me cernia en los aires Ile.
9 en alas de la ¿lusión de. mis
y porque la falta de egoísmo
abria los ojos para conocer
los hombres que me rodeaban.
> me engañaba no sólo en cada
to sino también en cada loco,
x me confiaba de cualquiera que
me presentese y mo dijese una
jabra de aliento o que me mani-
ase una opinién favorable, No

sdstante, yo conocía tal vez mejor
que nadie al pueblo y las causas

su embrutecimiento y de su de
dación; mes no descaba nada,
lutamente nada més que la su
presión de esas causas y el fin de las
iniserias del pueblo; y los hombres
nuevos (novi hominds) de la Hel-
vecia, que no aspiraban a tan poco
y que no conocian al pueblo, en.
Soniraron maturalmente que yO no
sra el hombre que les convenía
Esos, que en su nueva posición pa.
ecian mujeres náufragas que toman
cada paja por un mástil capaz de
evar a la República a puerto se.
iro, esos hombres me consideraban
a mí, únicamente a mí, como une
paja a la cual ni un gato habría
podido agarrarse. À posar de todo,
sin saberlo y sin quererlo, me hi
cieron bien, me hicieron más bien
je ningún hombre me habia hecho
jamás. Me devolvieron a mí mismo
y no me dejaron, en la tranquila
Sorpresa sobre su cambio de ma-
niobras para reparar el navío en
medio del naufragio, más que las
palabras que yo habie pronunciado
£a los primeros días de desorden;
“Yo quiero ser maestro de escuela
Para ello tuvieron Confianza en mi.

134

He llegado a ser macstro de escuela
y desde entonces sostengo una lucha
que me impulsa contra mi voluntad
& llenar los vacios de mi espiri
tu y a vencer la impotencia que me
ha impedido realizar mis proyectos

Amigo mío, voy a exponerte sin
reserva todo lo que he sido y todo
lo que he lecho a partir de esa
épocs. Gracias a LeoRANDS he.
bia ganado la confianza del primer
direciorio para lo coucemiente à
Ja educación del pueblo y estaba a
punto de inaugurar en el Cantón
de Argovia un vasto plan de edu-
cación, cuando STANZ? fue presa

eo o, de sa
e
sie cai ee
Mr À
a
ES nn
tector de Peñaloza, y éncontraba tan
Nee
mn
REED ER
Er
A aia A
e
ah
ale:
o
He encontraron” después de la guerra
ee
(ERE ue

8 JUAN ENRIQUE PESTALOZZE

y Lacan me pro
E ee es dea:
Beds puch para Tagan de ah
residen, Yo Fabra igo hasta las
ovas mis speriadas de las mon
A qua rana atl oy
te, yendo à Stanz me apn
Ina eteivamente a él, Mas
ME mi eiuneldn: yO estaba a
Complements desplovino de todos
or medios neseseros para una bra
de education, yo solo ra al mismo
flempo superintendent, tesorero, ir
Mile cast creda, cu una, cana
Tromeldsa, en medio’ de In ¡rms
Gn de enlermedades y de toda clase
de crcanstancias miras para M
der poco poro a on, todos
evo poco à poco 2 os
Se diferente cl algunos Uenon de
pretensiones, cfs babiloados à la
indias, So, ao rare ox
ones, completementeignorases,
Gut trea el Lacio! Desarrollar
Ses sos ig problema. que ve
Yo me a
pio en tado
Baba sonidos y se los hue
da rege: el que eso ve
‘Stupttarto del resaltados
Im canon rina al
nan Impeniamente
Far ene, Plt fr
7 Sane on ei fie de Fndar lt
on cate de huérfanos, y el fe de otro
de 180 vo. ug de admin del
Pr gue en yefe quedada
Teague ep mea queda este
mae!
Sere schon timos 'scógimos
ide yuan Pose Hora AUS
ig, Hor pond 7 o, deo
má res pedagogos & ls tempos
modernos, el fandator de la pedago-
ja emita. aba See ut 210
Nien at ola de cogs Une docena
dike de ha 8 ae te edad
fueron Hamados à a caco a una
Bora asia de la ars yo tot
Encontros de malhumor yer fosas
Serta el experiments que vo ais
io » ptet Mas 1 idos Noya
ron sit ig menor ela de ita,
on viva vida rein puits

=

En ver

ella exigía,

to xk

Sad, & fue como un meteoro que
brilla un instante en la atmósfera y
dessparece en seguida, Nadie com-
rendiö su naturaleza. Yo mismo no
conocí. El era la acción de una
Simple idea psicológica que exista
ini espirity, pero de la cual no

ais yo una couciencia clare,

Precisamente yo pulsaba el mé-
todo que buscaba —fue un atrevi-
miento enorme— un hombre perspi-
Gaz no se habría aventurado cier-
tamente; mas, por felicidad, estaba
ciego, de lo contrario yo mismo no
me Habrfe arriesgado à cometerlo,
Yo.no sabía claramente lo que ha-
cía; pero sebía lo que queria, y
ello era: ¡la muerte © la consecu-
ción de mis fines!

Mas los medios que para cllo
empleaba eran indudablemente re:
sultados de la necesidad, con la cual
dobia yo abrirme paso a través de
los embarazos infinitos de mi si
tuación.

Yo mismo no sé, y aptnas puedo

basta el fin de la clase. Yo of ruido
del hablara un mem po de lod
13 mouche mo, mo eng un plo, era
à cosido gin. de Tas paras, se
mamente incio, como un core
sm, “también tn” impone
Semoun coy que alain an ase:
Sent que encadenaba de ua manero
in para a lo que wo acababa de
prender, que a ml ca me cote Le
BR eno fear ann a converine
dl espectado y oberyador en uno de
do a que sadn, Yo anda
ispalds de el con ei a de eo.
hat at algano cala o hablada nel
fentementty mo enconé ange. La
‘ipa de ss ls toe
Slovene des, a Fa de que
su meats imo dere dm (de
a Von inde time del mundo;
ox a de a pude son tp
lets par su lengua Den
nos

En el atractivo y la coacción del ha-
lar simultánea, acopipasada y uniso”
namente, en la compulsión a una atea-
ción y actividad constentes deben ma
pifiestamente buscarao las catas de ese

Bs

CÓMO GERTRUDIS ENSEÑA A SUS MIOS 9

comprenderlo, cómo he vencido las “real que también después de siglos
dificultades. He jugado, por decirlo nadio había andado.
así, con la necesidad; ho desafiado “Voy ahora a pasar un momento
Jos obstáculos que ella colocaba de- a los pormenores
lante de mí como monañas; opuse Hableadome visto ligado a in
a la apariencia de la imposibilidad truir solo y sin auxilios a un gran
material la fuerza de una voluntad número de niños, aprendí el arte
que no veía mi apreciaba el porve- de enseñar à los unos por medio de
Air más corcano y más inminente, Jos etros, y como no tenía OO me-
y que se asín al presente como si dio que la promunciación cn alta
solo el presente hubicae existido y voz, concebí naturalmente el pensa:
de 4 denise le vida y a. mien de haceros dir, ser
muerte. jar durante
"Yo trabajé en Starx busta el din Zeger det, Doc Je e
que la sprosimacién de los aus- niños que repetían la lecciôn me
iriacos hirió a mi obra en el cora hizo sentir le necesidad del tine,
zón? Los sentimientos que enton- y el ritmo aumentaba la impresión.
ces me agobiaron me redujeron de in enseñanza. La absoluta igno-
a la debilidad física en que me rancia de todos mis discípulos me
gacontraba cuando and "a Fo recon us doi en e
Stanz. Hasta ese momento no me principios, y esto me indujo a descu-
hable formado todavía un juicio Brir & aumento de fucrea inter.
¡cto de los fundamentos que de- yal que se alcanza por el conod-
bian servirme de guía; mas, hablen: nant pacte de Clos. Prncos
do intentado Jo imposible, encontré ementoe y de los resultados que
lo posible, lo que yo no presenti, Produce el seitimienio de la per
Y end palo on In ei OME, lee de de per
sia salidas en donde durante siglos. grados més inferiores de la ens:
ningän hombre había penetrado, en: Frados més inferiores de la ense
coniré detrás de la selva huellas de nahe yo ag pad
Fasos que me condujeron al camino Abs Jo, Stones la, conexión, de
d amo de conocimientos, en toda st
En 1798, os austriacos obigaron al de conocimiento, cn
géteto francés mandado por el general Extensión. y sentía los vacíos incon:
Foisón a desalojar a UN y a repie- Mensurebles ql
gorse a Unterwaiden. El ejército fran-- estudio desordenado e incompleto
E cvaba consigo un gran número en cada serie de conocimientos, Los
de enfermos y la cosa de huértanos de resultados de esa atención dedicada
Pásaloca fue convenida cn un hospi al estudio perfecto de las nociones
tal in, Là doctor de se sta clomentals sobrepujaron en mucho
Siento, la cual tavo lugar à mis esperanzas, Se desarro
Junio de 179, y una enfermedad del pidamente en los niños la concien-
pecho que a causa del excesivo trabajo ja de fuerzas que ellos no conocían
Rabia contraído Pestalorzi en Stanz y aetna que sos ao cmo:
que lo habia acabado de tal suerte que Y imente on, simio
Begin su propia rate neral de orden y de belleza,
Sté la muertes 10 obligaron a Se reconocieron a sf mismos, y la
retrane gn busca de salud e los Ba- atmósfera de fatiga que reina habt
ños de Gurnigel, lugar hermosísimo, tualmente en la escuela se desva-
platorescamente sihunde y may fte noció de mis clases como una som
cuentado por sus saludables aguas, que Bra; ellos querían —podían, penser
2 cncuentra en el Oberland, en el veraban— y reían; su disposición
Cantón de Berne, y que dita 244 horas ¿“ánimo no era la de ninos que
Rnb Tots al sr Sein coded aprnden, era I disposición de ls
or? ierzas despiertas del sueño, desco-

m JUAN ENRIQUE PESTALOZZE

ocidas, y un sentimiento que eleva
el espíritu y el corazón, a los cuales
las fueras podían y debían cond
clos

Los_niños enseñaban a los ni
ños. Ellos ensayaban lo que yo
solamente decía. Aun a esto me
condujo la necesidad No teniendo
ringún colaborador, colocaba un
niño más capaz entre dos menos
capaces; el primero tomaba de la
mano a sus dos compañeros, les
decíe lo que él sabía y ellos apren-
dien a repetir lo que no sabían Al

Caro amigo, 14. has oído el barullo
de ese aprendizaje de todos al mis-
mo tiempo y has visto el ardor y
le slegría con que ellos aprendían,
Di té mismo: ¿qué sentimiento exc
perimentaste cuando viste esc es
pectáculo? Yo vi tus lágrimas, y la
cólera hervía en mi pecho contra
el hombre que podía pronunciar aún.
estas palabras: “¡el mejoramiento
del pueblo es sólo un sueño!”

No, ello no es un sueño; es un
arte que voy a poner en manos de
Jas madres, en manos de los niños,
en las menos de la inccencia, y
entonces el miserable callará y no
diré más: Jes un sueño!

¡Dios mio, cómo derte gracias

10 Si el maéstro logra despertar en
sus alumnos el amor al estudio, le
conciencia del saber y sobre todo un
inter yv y mög, entone la

mado la partida. Para conseguir eso,
los “horas “destinadas a ia enseñanta
eben ser principalmente hores de
Aprendizaje y de ejercicio; los macstros
que todo lo esperan sólo de I en
Ganga dada en la euch y del estudio
en le casa, no tienen la menor idos
dle lo que és la coucación. El meso
“ive aprender con aus alumnae. para
Ver cdo à aprendo.

DI Aquí puedo verse el germen del
sistema mutuo de ewsehanzs cuya (oo
Hs comp formalaron má, tarde os

gozos inpleses Bu Ÿ Lancksren

Aue ham dado su nombre al sistema
Entonces (1796) nadie hablaba toda
vio de enseignement mul” (nae.

an mitos), dies Petit en zu
Como de Cire.

por mi miseria! Sin ella no pronun-
fa yo estas palabras y no rs
ina a ese hombre al silencio.
Mi conviselôn cs ahora compte
durante largo tiempo no lo fue;
pero yo tambien tuve ea Starz al
Fos cuyas fuerzas, no parelizados
aún por el cansancio de la educe-
ción antipsicológica de la familie y
la escuela, as desarrollaron, rápi-
ment, Era otra raza; los po:
bres mismos eran Giros hombres
que los pobres do la ciudades y que
oe hombres endebles, raquíticos,
que habitan los lugarts “donde. se
¿ultiva el grano y la vid. Yo vi la
duen de E nantais de hombre
us facultades en el juego més
Yarindo y mas libre, Su corrupción
exa la corrupción de la naturaleza
Sano, una diferencia infinita entre la
corrupción de la euervación sin es
poranzas y el debilitamiento com.
lero
Vi en esa mezcla de ignorancia
inculpable una fuerea de intuición
y una conciencia segura de lo co-
nocido y de lo visto, de la cual
nuestros nenes del abecedario no
{enian ningin presentimiento.
ac Mls con lias ia. db
digo —a conocer la relación nat
rat que debe estblegorso core los
Sonotimientos reales © y los conoci-
inientos de les palabras. Aprendí
con ellos a conocer qué perjuicio
tan grande pueden causar a la fuer.
7a efeciva de la imuición y à
la conciencia sólida de los obje
tos que nos rodean el estudio ex-
elusive de las palabras y la con
naa’ sin límites en las” palabras,
js que Son tniament sonidos y

12 Postalozzi se refiero aquí u los
tristes resultados de le ensehanza com
plelamenie antimetédica y a la edu
cación doméstica y la pública que en
Su epoca se impartian con tan poca
Seriedad coral

13 Conocimiemo de les cosas, del
mundo exterior

136

COMO GERTRUDIS ENSEÑA A SUS FIJOS u

Hasta este Punto había llegado
jo an Su Sala que era Sack.
ms experiencias sobre Ta po-
‘lead de establecer la educación
Zach sobre fundamentos pat
e, de poner como bese de
onccimientos efectivos adquiri
por la intuición y desenmisen
E inanidad de ese Ayo super
dde palabras’ la encia
cet. Senda que podía resolver
picblema a la Visa de todo
re de explica profundo e im.
i, peo à Le mld ons de
jones que, como los
os que desde sa salida de Ta ele
Fa han side cebados en la cocina
cssblo, ha perdido la fa.
ould de volar y de Rada, a ee
parcial) preocupada, no po-
ie hacer creer todavia Io que 90
sabia.
Estaba revervedo a Buscoone e
‘meme en su escuela con ese

figúrate con cuánto sentimien-
a
et Sey oe re
patie sores rae ns
TE Leo data
ie teats te Ya

miembros. Ese néufrago era yo.

4 Bungpoee, ciudad industrial en el
anu de Bee A conimaó ito
enblemente Prsilbez, en una port
San may alters, cuando ef el
Yerano de 1199, resublocido ya de su
Sniermodad, dejó à Gumigel, su obra
inerumpida cn Stanz, ei descubee
tiene de un método de cneenanzn
Empltico y fundado en principios pi
Sos.

Stray pats tap ere
on coe Jelena
am DD cere cn
Eee
ee
an
e tars

15 R. Fiscete, discípulo del famoso
gibson Cristian’ 6. Salzmann,
había estudiado teología y Jue durante
algin “tempo. curavicerio cn Gros
Hochsteter en el Cantón de Bernt. De
allt pasó. la ciudad de Berna a ba
Corse cargo del empleo de sotretaio
del inte de Ane y Ciencias
Cüya cantera desempeñaba entonca a
minisro Stépler, por iniermedio del
ual lo conoció, Pestalozal y, pronto
aprendió a esmero y a amado: Fie:
her poscia as mismas miras genero.
sas y perseguía los msn fines elo
Vaud que Posalozzi: quería, como 8,
levantar la enseñanza en Suiza y à
Ficlba su plan favorito de fundar una
Escuela normal de preceptores en
Burgdorf; lo cual mo "pudo evar a
‘abo por fala de alumoes y de dinero.
Profuhdamente sbstido por no bor
podido realizar su proyecto, murió leno
Legend mudado de 180
Fischer fue quien proporcionó a Pes
ialoras el condcimiento de, Zehender,
ciudadono de Berna, que viva en Tos
Baños de ‘Gurnigel, (Veose la. nota
nm. 9), Peston ha tendo, siempre
fan recuerdo de grotitud pera “el Buen
render”.

ruido que en la belleza de

CO podía al quería vive ln mi
bio :

Mi partida de Stanz, que, 9 pe-
sar de haber estado a las puertas
el sepulero, no fue el semulado de
ni resolución libre, sino la conse-
cuencia de medidas mllteres y de
le impot bots, tempor

e proseguir la ejecución de mi
plan, remove a antun habladuria
fobre qui incapacidad y mi impo:
fencin completa, para perseverar en
una ocupación cualquiera, "St, de-
San ‚mie propios amis, dota
fingo messe 1 es posble aparenlar
que puede trabajar, pero en el sexto
Segusamente no pasa de all. Se
del do do de aiemano.

no puede hacer ninguna cosa
Sompleta y, si pasamos más adelan-
ie, nunca ba sido capaz de nada
clectivo, sino una vez de esctibit
una novela; pero también como no:
Vellta se ha sobrevivido a sl sale
mo." Me decían en mi cara: “Es
una Jocura gue, porque un hombre
ha ere algo’ razondblo a los
ireinia años de edad, se le juzgue
copoz de haser algo razanabie a
jos encuenta» Proclamaban en alte
voz gue lo más que se podía once.
der ot mi favor era lo siguiente: "yo
Acarelaba un hermoso sucio Y,
como todos los locos que tienta
empre una idea fijo, tenia yo aquí
y allá elgin pensamiento luminoso
En mi sueño y en mi tema pred
eo". Es natural que nadie me
oyese. No obstante, odos estaban
tigate, de sure Sn que
NO podía ser de otro modo, que las
cosas me hablan desuzonado de
nuevo ‘en Stanz y que aii me
disgusteba todo lo práctico.

Fr. me ha eferido a ext respec»
to una singular conversación de ame
don Sue io en une en
Pública; mas yo no expondre los
erates. 7 7° 2 SP

EL primero decía: ¿Has visto
qué aspecto tan horrible tiene él?

JUAN ENRIQUE PESTALOZZL

EL orao.—Sí el pobre loco me
de lástima,

EL ranemo—A mi también;

es indtil querer hacerlo cam.
Fier, Cada vez, orando por un me-
‘mento arroja de sí un rayo de luz,
puede eme que À 3 sente
cay mas, pasado, ese
fame, la ostuidad vuelve a rodenr.
lo y, sí uno se aproxima a ella, se
ve que él se ha quemado a sí mismo.

EL ovso—iSt & lo ubiera, he:
cho una sola vez por completo!
JBL no tiene remedio hasta que se
haya convertido en cenizas!

¡o Pranemo_ ¡Uno debo, deear
lo pronto por él, Dios lo saber

És era el premio de mi abra de
Stanz; una obra que ningón mor.
fal había ensayado todavía en tales
proporciones y bajo semejantes cir-
Sunstancias, obra cuyos resultados
{ntimos me han conducido al punto
en que me encuentro ahora.

Se admiraron cuando me vieron
bajar de Gurnigel con la misma vor
Tuntad y con los mismos designios
que antes; y no quería y no bus
caba otra’ cosa que un rincén en
donde poder reanudar, sin atender
4 otra consideración secundaria, el
hilo en el punto en que lo había
dejado cortado.

Rénocer y Srérrk 15 se alegra-
ron. El juez superior SCHNELL me
aconsejó que me fueso a Bur
y dos días después estaba yo all, En-
contré en el prefecto ScHINELL y en
sl doctor Grin? dos hombres
que conocfan la arena movediza

10 Rfnoge era Ministro de Justicia
y de Policía; Stárser, lo hemos dicho
Ja, tenía a su cargo la cartera de Artes
y Ciongias. Ambos de Brugs y residen"
tes en Berna, mostraron siempre grande
afecto hacia Pestalarzi y protegieron
sus empreses de Stanz y de Burgdorí;
Stipfer sobre todo fue para Pesialozzi
“an segundo feelin’.

#7 SCHNELL era prefecto y el Dr.
GriuM, ciudadano y médico de Burg:
dent; en ellos encontró Pestaloza los
protectores más adictos y más felices
le su obra.

127

CÓMO GERTRUDIS ENSEÑA A SUS HIJOS. 5

sobre la cual estaban establecidas
Fuestras viejas escuelas ruinosas,
ÿ que no obstante no pensaban
¿ue fue imposible encontrar un
terreno firme bajo est capa gi
iésca de arena movediza. A ellos
déboles gratitud. Ellos tomaron in-
fers por nie proyectos y han con-
wibuido con su acción y su buena
voluntad = abrirme el Camino que
buscaba,

consideraron desde el principio poco
més 0 menos como à una de esos
maestros de escuela ambulantes que
buscan su vida de pueblo en pue-
blo. Algunos ricos mue sslodaban
afablemente; algunos eciesiésticos
me deseaban le bendición de Dios
para mis proyectos; las gentes cuer-
das creían que bien podría salir de
ello algo útil para sus hijos: todo
parecía esperar resignadamente has-
da que se viese lo que de allí ía
& resultar.

Mas el maestro de escuela no-
burgués 13 de la ciudad baja a

38 Morador de un burgo o aides,
que no teniendo casta de vecindad,
Poseia una casa con huerto contgus
Sous pedazo de terreno.

ML cudad alta estaba habitada
principalmente por Jos burgueses: Ja
hued Baje, al pie de la colina sobre
la que e oa anio colo de
Burgdort, por has “pobres y
por os habitantes no burgueses, 10
Cuales no tenían derecho a los bienes
Comunales. Estos últimos no podían
caviar sts hijos a las escuelas de los
ine, sn alo a la que Je Au
cvablecico pare ellos en ia ead baja
Ese escuela era fegenteada por un han-
rado zapatero, Hamado Samuel Dysl,
‘que pars poder vivir tenia que der.
eke su clio en Ins hopar Jrs que
fo" dejaban las clases. Su, instrucción
consistía en enseñar u los niños a leer
de la manera más mecánica posible y
ms diependiosa de tiempo que ima
tree pueda = en caderas à à
cime de Heidelberg. La pieza en
mie fuucfonaba fa escuela era propie-
Jud Get zapniero rasero, quien na
Wuralmente ejercía su Oficio en eli

cuya escuela había sido yo envie
do, tomó la cosa un más
pens. Yo oreo, que dl tens la
idea de que el fin principal de mi
ardoroso cacareo del ABC era su-
plantarlo, echar su puesto con piel
y pelos ® en mi mochila, Una vez
pagóse rápidamente en las co
les vecinas a la en que él vivía,
sl rumor de que el catecismo de
Heidelberg estaba en peligro. Ese
catecismo continúa siendo en las
ciudades protestantes de la Suiza
el alimento intelectual a que es re
ducida deliberadamente la juventud
de la burguesía ordinaria: y de los
habitantes no burgueses, durante un
tiempo tan largo como a. los risti-
cos aldeanos más desvalidos; y tú
sabes que entre nosotros ese tiempo
no concluye hasla el día en que
deben ir a recitar las oraciones ante
el pastor, esto cs, el dia en que
cclebren sus esponsales?
in embargo, lo del catecismo
hcidelberguense no fue el único atu-
que contra mí, Además, cuchiches
Ban en las calles que yo no sabía
escribir, ni calcular, mi sun leer
bien.
Pues bien, amigo mio, tú ves que
no son dei indo felsas las hobladu-
vias de las calles: yo no sabía en

..«“con. piel y pelos”, esto es,
totalmente, sin dejar nada, dicho que
Cuerpo y alma”, "con cumas y Petacas”.

HR catecismo heidelberguense ©
palatino, escrito por orden y con la
elaboración de principe lor Fer
derico 11 por los teólogos Zacarías
Úrsino y Guspar Oleviano y publicado.
en 1563, cra y es ada el tratado ele-

mental de religion más extendido en
las escuclas de confesión cvangéllca
de la Suizo, El librito es de un cardos

ter escacialmente dogmático y no era
cpropiado para la caseñanza de Pes
talozzi, fundada completamente en ie
intuición.

2 El autor sc refiere aquí al exa-
men de catecismo que antes de la
ccicbreción del matrimonio, “debían.
rendir dos novios ant el pre de

1 JUAN ENRIQUE PESTALOZZ1

verdad ni escribis, ni calcular ni
lee correctamente” Mas alempre se
deducen demasiadas conclusiones de
cas verdades de las calles. T lo
has visto en Stanz; yo podía ense-
far 2 escnbir sin saber" Jo mismo
escrbie bien, y cietamente mi
Capacidad en clas materas era una
condición indispensable para ii
Sere descubrir el método más sen
«illo de ensedanza y para sugetirme
fos medios con ayuda de los cuales
& mds inexperto y el más Ignorante,
de los hombres podria leger a ex.
Sehar por sí mise a sus His

Con todo, mo era posible preen-
des que Tot notburguowes de Berg
dort "aceptasn todo de antemano,
Mi musho menos. hacerlos reer ot
Gio, Ells también no lo Hicieron.
Dediararon en una reunion que no
querian que se hicete con us hos
neo del quer metodo de e.
Sefanza, que los burgueses debian
robado en los suyos propios.

Esto también se reall, Mis pro-
tectores y mis amigos, desplegando
toda la Fabilidad que era necesario
emplee: en un pels tal y para un
Ste semejante, conehijeren por
Oblener mi entrada en le cauca
mis infenbr de la Cód alas

Yo me consideraba feliz. Sin em
bargo, al principio estada como €s-
pantado; temía. 2 cada momento
Que me déspidiesen atra vez de la
Seuls, Bee temor me Hacía mis
incapaz. de lo que en realidad lo
toy y cuando Me acuerdo del ar
dor y de la actividad con que en
is Primeras class de Stanz me
edifigué un templo encantado, y,
cn sopuida, del fener con que ca
Burgdorf mo arrastró bajo el yugo
rutinero de le escuela, cas no pue”

ie la
cual asian de 20 a 25 álurmnos, ni
os y niñas, de 7 a 8 años de edad
Esia “escuela elemental” no se debe
cenfundie con una “escuela de ni

ide por doña Margarita Stihli la

do comprender cómo el mismo hom-
bre pudo hacer lo uno y lo otro.
Había allí reglamento escolar, ap
riencia de responsabilidad y cierta
pedantería y pretensión. Todo eso
&ra nuevo para mi. En mi vida har
bia Hlevado yo semejante carga; pero
jueria conseguir mi Objeto, y Ja
Hlevaba. Me puse a cacarcar mi
ABC diatiemente desde la mañana
hasta la tarde, siguiendo sin plan
determinado la marcha empirica que
había debido interrumpir en Stanz-
Combinaba, sin cansariuc, series de
silebas; llenaba libros enteros de
hileras graduales de slabas y de co-
lumnas de números; y trataba de
todos modos de reducir los princi
pios del deletreo y del cálculo a la
mayor sencillez y a formes que de-
ben conducir al niño, con el arte
psicológico más grande, gradualmen-
te del primer paso al segundo, pero
en seguida, sin lagunas y sobre los
fundamentos del segundo perfecta:
mente comprendido, al tercero ¥ al
cuarto con rápidez y seguridad, Mes
fn lugar de la Jotas que en Stanz
hacía escribir a los niños en la pi-
zarra de piedra, aquí les hacía di
bujar ángulos, cuadrados, líneas y
Ejecutando ese trabajo, se der-
anollé poco a poco en mi espíritu
la den de la posibilidad de un
ABC de la intuicién,** medio muy
importante para mí y cuya ree
lización me hacia entrever en su
conjunto, aunque vegamento toda-
vis, todo un método general de en-
señanza. Pasó aún mucho tiempo an-
tes de que se esclareciesen mis ideas
sobre eso punto, Ello sin duda te
parecerá incomprensible; pero nada
€s más cierto: yo había preparado
durante meses “los principios ele-
mentales de la enseñanza y hecho

% Bajo esta denominación compren
de Resiaior los elementos más sencl.
ls y los ejereicion preliminares del
conocimieno de Tos formas; de base
Frein on mu Ines y

158

CÓMO GHRTRUDIS ENSEÑA A SUS 111708 15

todo lo posible para reducirlos a la
mayor sencillez, y, no obstante, no
Sonia todavia Ju encadenamiento
©, por lo menos, todavía ro me
dave cuenta bastante clara de elos

ro senta que cada hora avanzo.
Beds, y Jo avanzada a posos
agntestos.

Exizaba aún los zapatos de mu
chacho cuando me bablan predica
À ya, como una cosa segrada, el
sere de abajo para arriba Mas
Sus para JD podi ee úl
‘tun Con cabellos grises, proceder
iguslmente de abajo. para ariba.
No abrigo la presión de hacer
dos, “tampoco lleno las condi
tes presas para elo y no maté
nunca en mis manos al su verdad
Ti su charltaneria: pero à los
Hombres que a a abad vi
todavia toda su cabeza y la calm
de sus nervios quisisen o debiesen
En una empresa como la mis pr
ceder de abajo. para arriba, llego
an a slo por uno 0 el oiro ca
mino. Pero no, iles hombres buscan
à mt edad, como es conveniente y
fazonsble, su sila poltzona, No Be
Hcg a es eso, Yo sin dbo
regocijorme, en mis días de ancie-
nided, de que se me deje obrar
“bajo” para arriba. Lo hago gustoso,
pero ami maners, Todas mis accio
Des y todos mis efuerzoe se dligen
Gnicamente a buscar el camino tal
Says ventajos consisien en que su
dirección secta y su curso hacen
desaparecer ls, Vías 10riosas Por
las cuales se ee generalmente a
da gloria y a os magrs. Si eco
to que tato de hacer, no necesto
más que decirlo para que e més
Záncido 10 haga despuls. Mas, a
pesar de mi clara previsión de que
To legeris ast a Conquistar gloria

36 ..."el servir de abajo para arri-
ba”, dilo cs, principlar à servir como
simple soldado, ascender de soldado à
cabo, de cabo à sargento, ele, en una
palabra, segur Ja marcho gradúnimente
Ascenciónal.

ai a hacer milagros, aprecio si
bargo como la corona de mi vida
el haber seguido aún en los días de
mi vejez y durante varios años esa
marcha gradual y progresiva. Las
ventajas ‘de ese método se hacen
cada día más y más evidentes para
mí. Tomando & mi cargo todas las
partes de las empolvadas obligacio-
nes de la escuela, no sólo super.
cialmente sino descmpeñándolas des.
de los 8 de la mañana hasta las 7 de
la tarde, salvo algunas horas de in-
terrupción, chocaba naturalmente à
cada instante con hechos que po-
fan a luz la existencia de las leyes
fisicomecénicus sogún las cuales
muestro espíritu recibe y conserva.
més o menos fácilmente todas las
impresiones exteriores. Cada día or.
ganizeba también mi enseñanza cn
lun espíritu más conforme a esas
leyes; pero no llegué a darme cuen-
ta de su principio fundamental hasta.
el día en que el consejero ejecutivo.
Gravee, a quien yo trataba de ex:
plas à verano, pasado, la, nature

za de mi método, me dijo: “Vous
voulez mécaniser Péducation” 2

EL le dio al elevo en la cabeza,
y me puso en la boca la palabra
precisa que designaba a la vez la

2 “Vous voulez mécaniser Véduca:
ion." Esta frase quo el texto trae en
francés como la reproducimos aquí
traducida Heralmente dice:
re mecanizar la. educación”;
Zar, es devi,
9 comprendió ben al nido de cm
palabras del consejero Glayre, como se
«desprende naturalmente de la frase que
a ellos sigue. Clayre no pretendió ex.
presar un juicio favorable al método de
Pestalozzi, sino que más bien quiso de.
noter lo exclusivamente mecánico de 4.
Por otra parte, Glayre no habla, sin
oda, caracterizado bien con esas: pale
bras las aspiraciones de Pestalozzi; le
mismo lo recongco, pues en la segunda
sición de su obra agrega a eso pasaje
{a siguiente explicación: (léase la nota
que sige, nim, 27), Algunos prue
In que fa tal Ense decía "Vous voulez
Imdeanisert” INSTAUCHON” (Ua. quiere
‘mecanizar In INSTRUCCIÓN)

16 JUAN ENRIQUE PESTALOZZT

clés cpu pere ys
pis ri man de
iy ane coe je

pp, tempo sn encontar gst pale
ra, porque yo avanzaba sin darme
cuenta de lo que hacía, dejändome
Far únicamente por sentimientos
Sscuros, pero vivos, que aseguraban
mi marcha sin hacériaela conocer;
Zo no pödia hacer otra cosa. Des.
púés de freinta años no he leído mi
un solo libro, y mo podía ler nine
und más; no tenía ya lenguaje
inguno para les ideas abetranlas 7

la sólo de mis convicciones, que
eran el resultado de intuiciones nu-
merosas, pero la mayor parte OÙ
vidades.

Asi también be principiado ahora,
sin darme cuenta del principio que
me sería de bare, a ceo en
las explicaciones faba a los
fos Sobre todo à Jas cosas que
hieren comúnmente sus sentidos. Y
como insistfa hasta el extremo en los
primeros elementos de la enseñanza,
trataba de investigar también hasta
su primer punto la Época cn que
principia la instrucción del niño y
adquirí pronto la convicción de que:
la primera hore de su instrucción
& la hora de su nacimiento, Desde
al ième en que pus sonidos se

acen sensibles a las impresiones
de le naturaleza; desde exe instante
lo instruye la naturaleza. La vida
nueva no es otra cosa que la far
cultad, llegada. 2 le madurez, de
recibir ests impresiones; ella mo es
tre cosa que el despertamiento de
los gérmenes físicos, llegados a la
perfección, que van a emplear to:
das sus fuerzas para proseguir el

= En la segunda edición, publicada
en 1820, hace Pestalozzi la siguiente sal
vedad: "Yo aún comprendía muy poco
el francés. Pemé que con esas palo
bras él quería decirmo que yo trataba
de reducir los medios de la educación
y de la lastrucción a series graduadas y
[ecológicamente enlazados y tomando
Is palabras en este sentido, le dio en
efecto al clava en a cabeza y me puso,
‘2 mi ver, en la boca la palabra, ete."

desarrollo de su propia organize.
ción; no es otra cosa que el des
pertar dei animal. ahora com-
Pleo, que quier y debo Hogar a see
“Toda la enseñanza del hombre no
es, pues, otra cosa que ei are de
fender ia mano a “esa: tendencia
natural hacia su propio desarrollo,
y sso arto repose esencialmente en
los medios de poner en selación y
en armonía as impresiones que han
de grabarse en el miño en la gra-
duntiön precisa del desarrollo de
sue fuerzas. Hay, pues, neocsaria.
mente en las imprestones que deben
comunicarse al nio por medio de
la enseñanza, una gradusción que
seguir, cuyo principio y cuyos pro
gros deben corresponder exact
mente al principio y a los progresos.
de las fuerzas del niño en su des-
arrollo progresivo. Yo vi, pues,
Pronto, que cra necesario descubrir
Esa graduación en todos los ramos
que ebrazan los conocimientos hu-
‘anos, principalmente en las nocio-
nes elementales de donde parte el
desenvolvimiento del espleitu huma-
no, y que ése era el medio único y
sensilo de logar a componer ver
daderos libros de escuela y de ins
ucción, conforme a nuestra nat
raleza ÿ a muestras necesidades,
Asimismo, pronte reconocí que el
punto esénsial en la composición
de esos libros consistía en. dividir
la enseñanza siguiendo la, marcha
progresiva de los fuerzas del niño,
Yen. determinar con la precisión
Inde grande, en los tres ‘ramos

25 El calificativo es demasiado duro
y de ninguna maneta justo. Pestaloze
Eabalmento no conose otro fin de 1a
‘educasion que fornar de niño uu hom
re. Él so encuentra con respecto n eso
fin de la educación entoremente en el
nismo terreno que el nturatiemo peda
igual ls formes y los
lenguaje ls formes y los nd-
meros. Penalori y sus coleboradores
Feconscieron ms tarde que esas tres so
Fics de conocimientos no bastaba para
Comprender todas las materias de ia

CÓMO GERTRUDIS ENSEÑA A SUS HIJOS 7

de conocimientos, lo que conviene
2 ceda edad del niño, para no omi-
Gr, por una parte, nada de lo que
des enteramente capaz de apre:
ler, Y, Por Otra, para no recargar
a porutbar ss inteligencia con er
toda que él no es capaz de com
render.

Pra evidente para mí que no es
razonable hacer deletrear a un niño
fates de haberlo inculcado una suma
de conocimientos sobre el mundo
real y Sobre el lenguej. Además
estaba convencido de que el niño
desde la más tierna edad necesita
una ditección psicológica: para ob.
tener una intuición razonable de
todas las cosas. Mas como en una
dirección de ese género, sin coope-
zación del arte de los hombres tal
Como son, 19 es de pensar ni de
esperar, debí llegar "irremediablo-
meme à sentir la necesidad de os
libros de intuición que deben pre.
ceder a los abecedarios para expli
Carles a los niños, por medio de
üibujos bien escogidos y bien dis-
tribuidos, las ideas que so les quie:
sen comunicar por medio del len-
o,

Ls experiencia confirmó comple-
tamente mi juicio. Una excelente
madre me confió la educación de su
hijito, apenas de tres años de
edad. Lo visitó durante algún tiem-
po una hora diaria y pude, gracias.
À él. también durante ese tery
female el pulso a mi método. En-
says leıras, figuras y todo lo que
caía en mis manos, para ensoñaro,
ss decir, para darle por todos eos
medios nociones e ideas bien defi
nidas. Lo hice nombrar con preci
sión iodo lo que él conocía de cada
Sosa, el color, las partes 0 mien

enscñenza popular, por lo cual en ia
‘Sanda calción reemplaza la frase los
tres ramos por la expresión todos los
(ri salt ¿comicas y ie
Pad por Comento: (3921671) en su
célèbre Orbis pics, o sen el "Mundo
Husttade o el "Mundo en imágenes”,

139

bros la posición la forma y los
números. Bien pronto debí también
dejar a un lado cl primer suplicio
de la intancia, las malhadadas lo-
tras; él no quería més, que imáge-
nes y objetos. No tardó en ll
a. expresarse con precisión
todos los objetos que estaban en
esfera de sus conocimientos, El en-
contraba en la calle, en el jardín y
6a la pieza ocasiones bastantes part
Aplicar sus conocimientos, y llegó
también muy pronto a conocer en
la Historia Natural de Bujfon series
enteras de animales, los más desco-
nocidos y de nombres los más di.
fíciles, y hacer con grande exsctitud,
con respecto a los animales como
también a las plantes, gran número
de observaciones y distinciones.

‘Sin embargo, esa prueba no era
concluyente ni para indicar el mo-
mento en que principio la primera
enseñanza. Ese wiño había perdido
tambigo ties «ños, y abrigo la con
vicción de que a esa edad la na.
turaleza nos ha dado ya les cono
cimientos más positivos sobre una
infinidad de objetos. Se necesita so-
lamento que sosotros encadenemos.
son arte psicológico el lenguaje a
esos conocimientos para llevarlos a
un allo grado de claridad, y colocar
así a los niños, por ese medio, en
estado de encadenar ambos, Jos
princigios del arte bajo todas sus
formes y de la realidad bajo todas
sus fases a lo que la naturaleza
misma les enseña, €, inversamente,
de utilizar lo que la naturaleza mis
ms les enseña como medios de po-
ner ca claro todos los fandamentos
del arte y de la claridad que se les
‘quiere inculcar. Ambos, el vigor In-
felestual y la experiencia, son ya
grandes @ esa edad, pero muestras
Escuelas con su sistema antl-psicoló-
ico no son absolutamente otra cosa.
ue máquines artísticos para asfiiar
odos los frutos de ese vigor y de
la experiencia, cuyos gérmenes de
vida ha colocado en ellos la natur
raleza misma.

Té lo sabes, amigo mío. Mas re

18 JUAN ENRIQUE PESTALOZZI

preséntate, por un instante aun, todo
el horror de ese asesinato. Hasta
los sigo años se abandona a los
los el pleno goce de la naturaleza,
se deja obrar sobre ellos todas Jas

a por todos sus sentidos de Ta
Rbertad y de todos sus encantos;
la marcha natural y bre que sigue
en su desarrollo el salvaje y que lo
hace materialmente feliz, se deje
ver ya en ellos por una tendencia
bien definida. Y "después que ellos
han gozedo cinco años enteros de
las decias de le vida sensitiva, se
ace desaparecer bruscamente de su
vista toda la naturaleza que los 10-
des: una fuerza tiránica suspende
el curso encantador de su indepen-
dencia y libertad; se les arroja como
las ovejas, a manadas compactas, en
un cuarto infecto; se les encadena
inexorablemente durante horas, dies,
seamos, meses, años a lo conten
lación de Jas infelices lets, unie
Tormes y sin atractivos, y se We
prime a toda su vida una dirección
Que presenta con su existencia anto.
for un contraste de volverlos locos.

Mo detengo aquí, porgue de lo
contrario ¡llegaria à "trazar el re
‘rato del muestro de escuela, y a
mostrar el horrible contrasts, que
existe entre su ser y au acción, y
catre su miseria y la naturaleza!
Pero, amigo, dime: la cuchilla que
corta el cuelio del “criminal y
que hace pasar de la Vide a la
Juorto ¿puede producir en su cuer-
po una impresida més fuerte que la
Que produce en el alma de los niños
el paso repontino de la vida natu-
ral, de que ellas han gozado tanto
tiempo, a la existencia tan digna de
compasión que llevan en la escuela?

¿Permanecerán los hombres eier-
namente ciegos? ¿No querrán re.
montarse hasta las primeras causns
de donde dimanan el desorden de
quest espírit, la pérdida de nues.
ra inocencia, la ruina do questras
Juerzas; hasta las fuentes de nues.
tras miserias que nos proporcionan

una vida de sinsabores y que condu-
cen a millares de los nuestros a
morir en los hospitales o à las cu
demas, de Tos municomios, u la

Caro Géssner, ¡cuán bien yaceré
en mi tumba, ei he podido contr
bair con algo para dar a conocer
esos fuentes! ¡Cuán feliz me sentiré
en mi sepulcro, si he Ñegedo 8
reunit en le educación del pueblo |
Ta naturaleza y el arte, tan fatima:
mente como ahıora violentamente cs-
tán separedos! JAhl, todo mi ser sc
subleva al ver la naturaleza y el
arte no, solamente separados en la
educación del pueblo, sino aun
puestos en contradicción hesta la |
Fecura por hombres perrera

's como si um genio maligno hue

se reservado desde mile de si
glos a muestra parte del mundo y
3 nuestra generación pare. regalar
nos, con la más refinada hebilided,
sa separación infernal; para hacer
nes más impotentes y más misers- |
bles, en este siglo de filosofía, de
lo que la especie humana no lo
ha sido nunca en ainguna época,
hi en ningún pais, por cause de la |
fusion que uno se hace a sí mismo,
de la presunción y de la vanidad: |
¿Son cuánio gusto olvido an mun:
lo que presenta un espectéculo ses
mejaniet” ¡Y cud bien me encuen:
ro, en un tl estado de cosas ai
cuyos caprichos me obligan a ani |
mismo a penctcer más y más en
el espíritu de los libros elementales |
destinados & los niños! Sí, amigo
mo, esos libros son los que deben +
lar y los que darén el primer golpe |
Verdadero a la ensenenza, bare
de nuestra época. El carácter que
ellos deben tener se hace más y más
claro. Ellos deben partir de Jos ele-
mentos mas sencillos de los conoci-
mientos humanos; ellos deben gra- |
bar profundamente Tas formas es
ciales de todas les cosas en la i

+3 reee no de ip |
vo ea ae |

1

CÓMO GERTRUDIS

sencia de los niños; ellos deben
collar en éstos, temprana y el
ments, la primera idea de as Te
‚Eine de I números; elos deben
à todo el conjunto de sus
Sonocímientos y de su experiencia,
+ por último, deben en todes partes
batter ampliamente pura hacerlos
er los” primeros peldaños de
1b éscala de los conocimientos, por la
la naturaleza misma nos con.
duce a todo saber y a todo poder.
¡Qué Taguna no es para nosotros
la fatta de exe libro! Nos hace falta
no sólo porque debemos démoslo a
nosotros) mismos mediante muestro
ie, sino también porque debemos
dáricelo no sólo ona sino varias
veces. También el espíritu de eso
Ebro con cuya vida nos rodea la
naturaleza toda, sin muestra partici
pación, también ese spirit nos
Falla y nosotros nos hacemos vio.
lencia, apagando en nosotros mis.
120%, médiane nuestras escuelas Ia-
meniables y Ja enseñanza exclusiva
de las letras, la última huella del
<stilo de fuego con que ella quiere
grabarlo en nuestros corazones, —

Empero vuelvo a proseguir mi
camino,

Escudriñando los principios ele-
mentales de toda instrucción y de
toda actividad intelectual en- ile.
xés del método mismo y de los
niños que deben ser desde la cuna
educados según él, emplée con los
niños educados fuera del método
que cayeron en mis manos, medios
que parecian oponerse justamente a
mis principios y principalmente al
encadenamiento. psicológico, en el
estudio de las cosas y de las pala
bras, que debe guiar el desarrollo
de Jas ideas de los miños. Yo no
poste hacer ota cos, debia ins.
Egar como a cie sado de
Her Iniiccual, que habien ak
camedo y que yo no había podido
acer desarrollarse en ellos, Lo in-
Yetdgué de cuantos modos me fue
posible, y lo encontró en todas par.

hasta en los escombros del des:

140

SERA A sus HrJOS 19

amparo més grande, intensivamente
mue tas adelaniado de lo que
me pureca ser posible en la fata
incomprensitie de todo conocimien:
toy de Di fuera ado
fe Iaicación. En odo lo que dos
hombres ejereian iufiueneia “ono
fre une remion indocibe; sa em
fargo, eus de cas Mojedad, la
alcala no estaba muerta, La ex
Devens me ha enseñado si, y 90
oda decir ahora: se nece ergo
po. mde largo tiempo de lo que
fe es, para que ei exravio y le
ia nro ano Meg &
hogar completamente In mturiezs
Rama en el sorda del no. Un
Dice es quien La pues en mette
peda da corpo à pr
Helme para preeeraraoe de la lo.
cum La vida y da natralera todo,
Holanda aeedbdar de nuestro ser,
sostienen ese contapsso y la eterna
Complacenca del Creado? no quiere
que ss plerda en nosotros Te sant
dá de nuestra naturaleza en nues
tra debilidad y en muestra inocencia,
Sino que todos los jos de los hom
ies eguen con seguridad a cono”
etna de edad y e de
So, hain que chos, perdiendo por
sl mismos la dignidad de su nato.
re interior, se exerivian en el
bein del error y en el ablano
del vic por su propia culpa y com
plone conciencia de elo. Ma los
Torino mo sen lo que Dis ha
hecho por ells, y mb atrbuyen
Binguna Importancia «Ta influencia
nesnmensurabie de “a” naturaleza
sobre ia educación; ele, al contre
fo, facer grande estimación de to
Geb las meeindnden que agregan,
demasiado mala y tontimenie 54
zcción poderos, como ci su ae
Gad ide tods por la especie he
maca, y Ta mature nada, Mien-
tras nd cla sus Muelas, rataba
L'armée a I se
Y me dorada para tarcher al
nismo peso que cfs, tanto más in
Due e puree eee paso como
también la genie del mo para
sepais. (En ninguna parte encon

E JUAN ENRIQUE PESTALOAZ1

encia para wülizar lo que
tla mataraleza, sino en el
£1 puede ser impotente para
izar lo que le presenta el arte,
para lo que le ofrece la nae
deza; y cuando est Impotencia
ia esiaba cn mí mismo y por
Guaato yo me empeñaba en querer
“rigir un carro que vo se debía diri
Er sino solamente cargar y que
caminebe por sí mismo, Yo me de-
a tres yeces antes de determi:
sarme a creer que los niños fuesen
lisapaces pera algo, y diez veces
nies de decir: esio ee para ellos
ane cosa imposible. los nan Io
gue me parecía un imposible para
dad. ice deletrenr a niños de
‘igs of gelimatias más inson.
30, sólo porque él era insensata:
rente difie. Amigo, tú has oído à
ños de menos de cuetro años dale
ar de memoria las frases més lar.
3 más difíciles; ¿habrías creído
Aus eso era posible, si tú mismo no
> hubieses visto? De igual manera
cs coseñaba planas enteras de geo-
grelía que estaban escritas con mu
erosisumes abreviaturas y les hacía
‘eer al mismo tiempo las palabras
rns desconocidas, indicándolas con
im par de letras, cuando a penas po-
dien deletrear Jos caracteres impre-
sos, TM has visto la exactitad y la
Precisión con que ellos leían esas
planas y la facilidad perfecta con
fe podían aprenderlas de memoria.
Yo ensayó aun hacerles compren:
der gradualmente a algunos niños
de más edad algunas frases muy
<omplicadas e inteligibles de fe
xica. Ellos aprendan enteramente
de memoria las frases, pronunción
colas y leyéndols, como también
las preguntas que esclarecían esas
frases. AL principio era como una
león de Gteismo, una repetición
Technica, como de papagayo,
Fibres oscura € indomprensibh
Sólo la separación exacta de los di
versos pensamientos, la ordenación
¿sterminada de esas’ separaciones y
ls cpuseaca, grabada profundamen.
te hasta hacerla indeleble, de esas

labras oscuras, pero que en me-
‘Mo de su oscuridad Janzan un rayo
de tuz y de claridad, condujérones
insensible y progresivamente a un
sentimiento de verdad y de péne-
tención: del asunto en estudio, senti
mientos que poco a poco rompieron.
como la luz del sol les más espesas.
tinieblas.

En todo el curso de mis expe-
riencias debieron desarrollar y pre-
cisarse poco a poco cn mi espíritu
los principios de mi método, y de
día en día vi más claramente que
no se debe en los primeros años
razonar con los niños, sino que en
los medios para desatrollar su in
oligencia es necesario limitarse à
los siguientes puntos:

12 Extender gradualmente el circu.
lo de sus intuiciones;

22 Grabar en su memoria preci-
sa, seguta y distintamente las intu
ciones de que han adquirido con
ciencia;

3 inculcaes conocimientos de
lenguaje que abracen todas las no-
ciones de que la naturaleza y el
arte les hayan hecho adquirir con
ciencia, y también una parte de las
que ellos deben todavía. suminis-
trazles.

AI mismo tiempo que esos tres
puntos de vista se hacían más y
más precisos cada de, se desarrolló
en mi insensiblemente la firme cone
vicción:

19 De la necesidad de los libros
de intuición pera la primera edad;

2 De le necesidad de un modo
de exposición seguro y preciso para
esos libros; y

32 De la necesidad de und die
rección, fundada en esos libros y
en el modo de su exposición, que
conduzca a los conocimientos de los
nombres y de las palabras, que de-
ben ser Hechos familiares a los ni-
ños aun antes de que llegue el tiem-
po de que comiencen a deletrear.

Es inapreciable para los niños Je
ventaja de conocer corrientemente
y desde temprano una vasta nomen-

CÓMO CERTRUDIS ENSEÑA A SUS HIJOS

ciaturo. La impresión estable de los
nombres hace en ellos inolvidable
& objeto, tan pronto como han sido
ados al conocimiento de ellos, y
la ver.
dad y en la exactitud desarrolla y
mantiene en los niños la concien-
sia de las relaciones reales que
existen entre los objetos, Los beno-
ficios que se obtienen por este me-
dio son progresivos. Solamente no
se debe pensar nunca, porque el
niño mo entiendo el todo de algo,
js de ello no le aprovecha nado.
in efecto, si & se ba apropiado
ie gran parie de las voces de una
nomenclatura cientifice, mediante el
estudio del ABC y aprendiéndolo,
ozs. por ese medio
por 16 menos de la misma ventaja
Que posee un niño educado en una
gran casa de comercio y que,
a cuna, aprende cada día los nom
bres de una infinidad de objetos.
EL filántropo Fischer, que per
Segal mieme fn que yo, ha viso
desde el principio el desarrollo de
mi método y le ha hecho justicia,
bien que elia diferia sensiblemente
de su propia manera de ver y de
sus propias ideas, La carta que él
escribió a Steelers sobre
mis experiencias es interesante en
atencién a les ideas que se tenían
de este asunto en esa época. Voy

32 Seema, párroco y pedago-
50, alimentaba Ja, bmes fendenclss
Pedagógicas que Fischer y Pestlozal
7 panlegeba” de sus eos; trabejeba
Tonstantsmente por el bien de sus le
armes, de su pueblo y de au puis
y sohaba, como. aquélls, en la re.
Jorma de la. educación del” pueblo.
Sisinmtller reidfa entonces en Gas,
aides grande y rica en el Canton de
Appenzell, en onde Kei era maestro,
or su recomendación fue Kran a.
‘made a Burgdort, donde más tardo
ES a ser uno de Jos colaboradores
de Pesalore Stealer estaba cor
dps pto de funde emir
A nes que des de exis a
Se partida de Galo, pero que volvió
{Dace abieto en 1835 bajo 14 dirección
de Kris

141

2

2 darla aqui, agregändole algunas
observaciones de mi parte.
“Para juzgar las empresas
jew de Pendel se dee ase
conocer la base psicológica so-
bre que descanse el cdificio de su
sistema. Elia es seguramente de una
solidez a toda prueba, aunque la
fachada del edificio presente tods-
via algunas desigualdades y despro-
porciones. Muchas de esas faltas se
explican pur el método empirico-
psicológico del autor, por las cir
Sustancias exteriores y destinos de
su vida, sus ensayos y su experien-
cia. Es casi increible el ardor infa-
tigable que emplea en sus experi
mentos; y como él, exceptuadas al-
gunas ideas directrices, fllósofa más
despues que antes de ellos, se ve
obligado, es cierto, a multiplicaros,
pero entonces los resultados ganas
en seguridad. Empero, para intro
Gucir los resultados en la práctico,
esto es, para adaptarlos a las pre.
ocupaciones, a las circunstancias y
a las exigencias de los hombres,
puesia Peseloz, o colaboradores
liberales, que participen de sus ideas,
que le ayuden a Carls formas.
esos mismas ideas, 9 un gran lapso
de tiempo para descubrirlas por
sf mismo y para dar por medio de
ellas, por decirlo así, cuerpo al os
pírite que lo anima. Los principios
Sobre que descansa su método son,
‘més 0 menos, Jos siguientes”
E dico puntos de vista. que se
guen, que Fischer llama los princi-
pos de mi método, no son otra cosa
que ideas aisladas sacadas de los
ensayos que he hecho para la reali-
zación de mis proyectos; como prin-
<ipios estén subordinados a las ideas
fundamentales que me los han ins-
pirado.
Mas aquí falta la primera consi-
deraciön del ito que me ha
wiado, esto es, yo quiero remediar
fis isis de lé eme habia!
de las escuelas, principalmente
las escuclas elementales, y buscar
formas para la enseñanza que no
tengan esas faltas.

2 FUAN ENRIQUE PESTALOZZ1

1? Er. ques CULTIVAR TEN
SAME Las PACULTADES Dat ES:
Pinto Y NO 8010 IXTENSIVAMEN
Tx, FOMIPICAREO Y, NO SÓLO BNI
uzernto De EAs.”

“EL espera obtener ese sesiliado
por diversos medios. Pronunciando
En vor alla y muchas veces delante
de los niños, y heciéndoselos repo:
fir en seguida, palabres, deincio.
nes, Frases y langes periodos, quiere
¿or ese medio. (unto con el fin
cipoeialdetermingdo para cada
Paie) formar su érgano de la vor
5 Sjritar su atención y su me
mor. Patlendo del mimo pi
So, Lo hase arg e jo
los de prominciación, Sbajer a
voluntad O trazar letras con el lá
in en la pizarra de mano.”

Yo lea hacía ya entonces di
jar mel Incas, aos
ingle, y. aprender de memoria
sus definiciones, y procedía en los
medio que ensayaba para la 6
wa de la escritura, del pr
pio de experiencia qué los moe
Son epios para darse chenta de pro:
Porciones y del manejo del pte
de picdra varies años antes de que

je une
$ mr pouches las

“En fin, 6 distribuye a sus alum-
nos delgadas hojas de ‘vero. trae
arene en clas un grabadas IE
Mess y Miras, y sirven de modelo
a ioe escolares, tanto más Hi
mente canto, que ello pueden co-
Tococas sobre les figuras que han
dado y, a causa de su traspe
fencla, establecer la comparación
debida. Una ocupación doble en el
mismo llempo, tna. preparación a
fog mites de trabajos. y mile de
ireunstancies de la yida en que la
Ssención debe disribuire si die
tree. Las eseuelasindustile,
por ejemplo, se Funden enteramente
Se qd”

‘A este reporto, meina años ha

33 En Neuhof, con los pequeños
“mendigos que él Había allı resido.

había yo obtaido los resultados
más dcoivos en mis exa. In
Ge" cntoncee hab hecho du
SF ATi a tha ein En
rande para ct clos, que ells,
rentas hileban, reslvian mental:
ment problemar que yo mismo 10
ovis Seguir sin len a Le vista
E papel que me guata: Todo d=
pee de Te pucofgí de la forma
dela onschanze. El nino. debe ser
completamente sehor del “rabo
fal de que «Spa dan
Studio, y à ponsum que aprendo
fango eo el tajo det del men
Modo, en cada eo, er #60 W
Tages adición à fo que & ya sabe,
OS
SANA AL esto DR LA LENGUR >
Propfamenie eu propoiion de
berto ec: EI conser le lengua,
junto con la observación real de la
taro como ek priner medio
de conocimiento que posee el gé
ner humor À ate Foco par
1 del prncpir el no debe apren-
der a habia anes de que pueda
sex, Son rade, conducida spre
EE ler, Mas yo eocedensbe am.
Bin el ave de enenar a hablar a
los ninos à Les nociones nus
que leg da Je natale, y a de
dus deben discos por melo de la
cación
“En Je engut estén, en efecto,
depositados Le read de todos
I Aroprsın de a huomcided:
Soto Ray que puis de un mod
prlcolegicd en du propio cano."
lo que ta de so de gía
en ein Evenigación pisckeien
hbo buscarse er Ta naturaleza del
desarrollo mismo de la lengua, El
Salva domina primeramente el ob-
Fe en spud lo calles y por
Sitio lo nsorpora à Ve oto, poro
de la manera más sencles Y 2010
mé tarda Lega a poder dti
és caciones: for medio de lee
minaciones y combinaciones de las
paliza, int diene vale
e objeto, según tempo y ls cr.
cansancio. Conforme. à gs Ideas
Far de suisfacer oe destos de

CÓMO CERTRUDIS ENSEÑA A SUS HIJOS 2

er sobre la investigación ps
a del camino seguido por la
enges, que me prepongo exponer
That. creonstanctadamente bajo el
Halo de BL LENGUAIE
1 no razona con los nifios has-
a que les ha suministrado una pro-
“sièm de palabras y de locuciones
que ellos aprenden a colocar en su
era, à componer y a descompo-
ner. Por eso enriquece él la memoria
de ellos con explicaciones senct-
Tas de objetos materiales y le em
Fa al mino a describir lo que le
dea, a dense cuenta de sus per
spoiones y a hacerse señor de ellas,
ciendo entonces claramente las
había ya en su espíritu.”
Mi opinión sobre este punto es
gue: para enseñar a los mi
5 a razonar y a pensar por sf
mos, so debe impedir en cuanto
sca posible que hablen demasiado y
€ se acostumbren à pronunciarse:
Son:o cuestiones que sólo conocen
superficialmente, Creo que el mo-
mento de sprender no es el mo
mento de juzgar; el momento de juz-
gor principio el naa en ue
Se ha acabado de aprender, princi
pia con la madurez de las razones
porque se juzga y porque se puede
juzgar. Creo que un Juicio no cs
sino la expresión de la convicción
jodas esas razones, ten maduro
y ten perfecto como la semilla Île.
seds a la madurez, que por si
‘misma, libre y sia violencia, sale de
le cáscara que la aprision.
El les hace adquirir una destreza
ca y cierto tacto en habla
wdoles, declinar ciertos ejerci
fáciles”
Esos ejercicios se limitan simple
mente a descripciones de objetos
materiales ya conocidos por ellos.
“La. sinceridad de sus impresio-
nes gana notablemente con ello, y
cuendo por medio de numerosos
:mplos han aprendido a conocer y
© user ciertas formas descriptivas,
colocan en ellas mismas los miles de
bictos que se presentan en el por.
venir, € imprimen a sus explicacio:

192

nes y descripciones el, carácter de
tuna precisión material,”

Hoy busco en el estudio de los
números, de las medidas y det len-
guaje, 166 principios elementeles y
generales de mi método.

ÉL TRATA DE PROVORCIONAR A
‘TODAS LAS OPERACIONES DEL nsPIRL-
TU DATOS, O RÚBRICAS, O EPÍGRAFES,
O IDEAS QUIADORAS.

Debería decir: él busca en todo
el dominio del arte y de la natu-
raleza Jos puntos fundamentales, las
csaneras de ver, los hechos que por
su precisión y generalidad pueden
ser utilizados fructuosamente como
medios para faciliter el conocimien
to y el juicio de un gran número
de objetos que están a ellos subor-
dinados y que dependen de elles.
Y les de a los niños datos que les
llaman le atención a objetos seme-
jantes; Él les rubrica serios de ideas
análogas, que precisándolas les per-
miten scparar las series de los ob-
jetos y les hacen concebir elaramen-
te Jos caracteres que los distinguen.

“Los datos, por más que se les
presenten diseminados, se, deducen
Sin embargo los unos de los otros.
Son nociones que se refieren mutua
mente unas a otras y que, por lo
mismo que necesitan completarse y
facilitar la aproximación de cada
una, inspiran al espíritu el deseo
de continuar sus investigaciones. Las
rábricas conducen a la clasificación
de las nociones que se van recibien-
do. ponen en orden la masa caótica
de ellas, y la armazón esi erigida
obliga al niño e llenar con mayor
lo cada uno de los compartimien-
tos. Esto se refiere a las rúbricas
principales de la geografía, historia
natural, tecnología, eto. Además de
esto, la analogía que preside a la
clección de las coses viene a favo-
xecor à la memoria. Las ideas gula.
doras se encuentran en ciertos pro.
lemas que son o pueden scr en si
la materia de ciencias completas.
Cuando esos problemas, descompues-
tos en sus elementos, han sido ex
puestos claramente al niño, tomando

2 JUAN ENRIQUE PESTALOZZL

en cuenta los datos que 61 poste
© que puede encontrar fécilmente y
Gua sirven de ejercicios de observar
ción, conducen a que la inteligen-
sia infantil trabaje sin cesar en 5e
solverlos. La sencilla cuestión: ¿cub
les son las materias que de los tres
reinos de la naturaleza puede utili-
zar cl hombre para su vestido?, da
un ejemplo de da marcha que debo
seguirse, El miño observará y pro-
bará desde ese punto de visia mu-
ho de lo que dl presente que pue:
le proporcionarle un contingente
para le solución de eso problema.
Iecnológico. De esta manera cdifica
él mismo la ciencia que debe apren-
der. Por cierto que deben oftecér-
seie por todos los medios posibles
los materiales necesarios. A las ideas
gutadoras pertenecen también frescs
ue son primeramente confiadas a la
memoria como máximas prácticas,
pero que insensiblemente adquieren
fuerza, aplicación € importancia,

así precisamente se graban de una
wanera más profunda en el espíritu
yeu verdad se demuestra mejor.”

“4? ÉL QUIERE SIMPLIPICAR EL
MECANISMO DE. LA ENSEÑANZA DEL
ESTUDIO, *

“Las nociones que él admito en
sus Hibros de enseñanza y que por
medio de éstos quiere enseñar a la
intencio, deben ser tan sencillas que
‘cada retire, y-més tarde cada institu-
tor, quo posta un grado mínimo de
capacidad, pueda, con el fin de ense-
Ans, comprenieries, esperara,
explicarlas y agrupa: re todo
desea hacer interesante y agradable
para las medres la primera educo-

= Es incontrovertible que el espititu
humano no es ipualraente susceptible
paca todos las impresiones que se obtier
pen por medio del estudio en todas
las formas en que le son presentadas.
El arte de descubrir aquellas formas
que escitan más su susceptibilidad, es
el mecanismo del método de enseñanza.
que todo, preceptor debe investigar en
la vaturaleza libre, y que debe zpren-
der de ella para el ejercicio del arte
de enseñar. (Nota de Petalorai)

ción de sus hijos, facilitándoles la
enseñanza del lenguaje y de la lec-
tura, y así, como él lo dice, supri-
mir poco a poco la necesidad de la
escueta elemental y complementaria
por una educación mejor en la fa-
nilia. Por esta tazón se propone dl,
lan pronto como se impriman sus
libros de enseñanza, poner en plane
a algunas experiencias con las mé.
dres, y es de esperar que el gobierno
de Pesada, apoyo, estableciendo
mos preimion.”

Connie ls dificultades de ete
punto de vista, Se exclama general
mente que las madres no se deja.
én persuadir a agregar aún un mue
vo trabajo a sus ocupaciones: fre.
gar, barrer, lavar, hacer medias y
odas las fatigas de la vide. Y sun
que yo les conteste como quiera:
ello no es ningún trabajo, es un
entretenimiento, no les tobe nin
tiempo. y por el conirario, les llena
el vacío de mil momentos de moles-
da pare ellas. no se tiene ningin
interés por ello y se me responde
siempre: ¡ellas no lo querrán) Sólo
el Panne Bowtracio, que en 1519
decía también al buen Zwaxio

lo, no es posible, las madres no
Jeera, munca’ la Biblia con sus Ar
jos, jamás rezarán con ellas to.
dos los días las oraciones de la
mañana y de la turde!” Encontró sin
“embargo, el año de 1522 que. ellas
lo hacían, y dijo: “¡No 16 habría
grefdol” Yo estoy seguro de mi me-
dio y sé que, antes que llegue el
ño 1803, hablará aquí y aculla so
bre este asunto un nuevo Padre
Bonifacio, somo lo hizo el viejo en
fo puedo muy bien esperar,

Pa feu se pad

“Se El principio quinto se deriva
del cuarto: ÉL QUIERE POPULARIZAR
LAS CIENCIAS.”

2 Zwiscuio, el famoso reformador
srecursor de Calving, nació en 148%

Wildbaur en el Cantén de San Gall
y fue muerto el 11 de octubre de 1531
En la batalla do Kappel, co la cual sus
partidarios fueron derrotados por los
Católicos.

|
i

2 JUAN ENRIQUE PESTALOZZE

en cuenta los datos que él posee
< que puedo encontrar Técimente y
que sirven de ejercicios de observa-
sión, conducen a que la inteligen-
cia infantil trabaje sio cesar en re-
solverlos, La sencilla cuestión: ¿cué-
les son las materias que de Jos tres
reinos de la naturaleza puede utile
zar el hombre para su vestido?, da
un empl de da marcha que debo
seguirse. El niño observará y pro-
bará desde ese punto de vista mu-
cho de lo que él presiente que pue-
de proporcionarle un contingente
para la solución de ese problema
nage. De eta manera dien

mismo la ciencia que debe apren-
der: Por cierto que deben ofrecer
sole por todos Jos medios posibles
os materiales necesarios. À las ideas
guiadoras pertenecen también frases
Que son primeramente confiadas a la
Memoria como máximas prácticas,
pero que insensiblemente adquieren
Fuerza, aplicación e importancia, y
asi precisamente se graban de una
manera más profunda en el espíritu
Y 64 verdad se demuestra mejor.”

“4e ÊL QUIBRE SIMPLIPICAR EL
MECANISMO DE LA ENSEÑANZA DEL
Eso

“Las nociones que Él admito en
sus libros de enseñanza y que por
medio de éstos quiere enseñar a
infancia, deben ser tan sencillas que
cada madre, y-més tarde cada institu-
tor, que posta un grado mínimo de
capacidad, pueda, con el fin de ense-
ñarles, comprenderias, expresarlas,
explicarlas y agruparlas. Sobre todo
desea hacer interesente y agradable
para las madres la primera cuca.

= Es inconzoveribie que el espia
human no er ualmento ssptbio
para todas ls impresiones quese bile
fen. por medio del estado en todet
fee formas en que le 200 presentadas.
BI arte de descubrir sauce formes
que excita mas su sunenühlided, es
Tins dodo de embara
ue todo preceptor debe Investiga en
da natu libre, y que dee sore
der de elle para of ofcicio del ene
de mañas. [Nola de Polar)

ción de sus hijos, facilitándoles la
<oseñanza del lenguaje y de la lec-
tura, y así, como él lo dice, supri-
mir poco a poco la necesidad de la
escuela elemental y complementaria
por una educación mejor en la fa-
milio, Por esta razón se propone él,
lan pronto como se imprimen sus
libros de enseñanza, poner en plan-
fa algunas experientias con las ma
res, y es de esperar que el gobierno
lo prestará su apoyo, estableciendo
algunos premios."

Conogéo las difiulades de exe
punto de vista. Se exclama general
mente que las madres no se deja-
rán persuadir a agreger aún
vo trabajo a sus ocupacione
gar, barrer, Javar, hacer medios y
todas las fatigas de la vida. Y aun

jue yo les conteste como quiera:

lo no es ningún trabajo, es un
entretenimiento, no les roba ningán
tiempo. y por el contrario, les llena
el vacio de mil momentos de moles-
ta para ellas, no se tiene ningún
interés por ello y se me responde
siempre: ¡ellas no lo querrán! Sólo
el Panes Boxisacio, que en 1519
decía también al buen ZwincLio:t
"INO, no es posible, las madres no
leerán nunca la Biblia con sus hic
jos, jamás rezarán con eilos to.
dos los días las oraciones de Ja
mañana y de Ja tarde!” Encontró sin
embargo, el año de 1522 que. ellas
Jo hacian, y dijo: “¡No lo habría
creído!” Yo estoy seguro de mi me.
do y s6 que, antes que llegue cl
año 1803, hablará aquí y acullá so-
bre “este asunto un nuevo. Padre
Bonifacio, como lo hizo el viejo en
1522. Yo puedo muy bien esperar,
ya Jlegeré ese padre

Se El principio quinto se deriva
del cuarto: ÉL QUIERE POPULARIZAR
LAS CIENCIAS.”

24 Zwinctio, el famoso reformador
precursor de Calvino, nació en 1483
én Wildhaus en el Cann de San Gall
Y fue muerto el 11 de octubre de 1551
sn a bata de Kappeln ia cual qu
partidarios fueron derrotados por los
Católicos,

CÓMO GERTRUDIS ENSEÑA A SUS HIJOS 25

Es decir: él trata de alcanzar de
una manera general el grado de ilus-

sión y de fuerza intelectual que
odos [os hombres necesitan para
levar una vida sebie O indepen-
diente. No, por cierto, pare hacer
de las ciencias, como tales, un ju-
guete engañoso de la pobreza que
Carece de pan; sino, por el contre
rio, para librar a ia pobreza que
carece de pan, por medio de los
Primeros fundamentos de la verdad
y de la sabiduría, del peligro de ser
& juguete miserable de su propia

orancia como también de la es
tucia de los otros.

“Esto debe obtenerse por la crea.
ción de libros de enseñanza que
contengan yu los principios esencia.
ls de Js ciencias, en tenis y
frases bien escogidos, y que deben
Suministrer, por decirlo el, as enor.
mes piedras con las cuales se pueda
más terde construir fácilmente la
bóveda del edifico.”

‘Yo más bien me habría expresado
así sobre el asunio: Este resultado
se alcanzará principalmente por la
Simplificación de los primeros prin-
cipios de la enseñanza humana y

de enseñanza no deben ser otra cosa
que un medio de enlazar artificial.
mente la enseñanza, en cada uno de
los ramos, & lo que la naturaleza
misma hace por cl desarrollo de esos
conocimientos, en todas condiciones
y en todas las circunstancias en que
de encuentre el hombre. Ellos no
ben ser mis que una preparación.
artificial de las Tuerzas que son ne
cesaries al hombre para utilizar con
seguridad lo que la maturaleza mis.
para el desarrollo de él,

<n cada uno de los ramos.
‘También debs obtener ese re
lo por la propa I
Senta batata de Jos Moros de ense
Fanza, Sucinta y completamente de-
los referirse unos u otros en
serie y formar un todo; mas

gada uno de ellos debe, sin em
bargo, tener al mismo tiempo exis.
tencia. propia y poder ser difundido
separadamente, Con el mime in
iento quiere hacer reproducir, por
medio del prabado en madera, cor
las geográficas, figuras geométricas,
‚sieiera, y venderlas a los precios
ás bajos. El producto de sus obras,
deducidos los gastos, lo destina para.
llevar a cabo su empresa, eso cs,
para poner en práctica su método
fn un instituto, escuela O casa de
huérfanos que proyecta fundar.”

EI va demasiado lejos. Yo na pue.
do regalar al público, deduciendo
linicamonte los gastos de impresión,

bargo, a posar de los sacrificios de
todo género que me he impuesto
ee

tal que el gobierno © los particula-
Les ine proporcionen los medios pura
fundar una casa de huérfanos según
mis principios, continuar. hasta mi
muerte cediendo también para ese
objeto la mayor parte del producto
de mis libros de instrucción, ade-
más del sacrificio total de mi tiem
po y do mis fuerzas, que hago con

“Para la enseñanza de In-escueha
se debe ante todo obtener que el
macstro, aun cuando esté dotado de
un grado mínimo de capacidad, no
solamente no ejerza una acción per.
judicial, sino que oun pueda hacer
progress contorme a 1a marcha
cada

Esto es esencial. Yo creo que no
hay que pensar en svanzar un paso,
en general, en le educación del pues
blo, mientras no se hayan encan-
irado las formas de enseñanza que
hacen del maestro, por lo menos
haste la conclusión de los estudios
clementales, el simple instramento
mécénico de un método cuyos ro-
Sultados deben nacer por la nal
toleza de sus formas y no por la

2 JUAN ENRIQUE PESTALOZZ1

habilidad del que lo practica, Doy
por sentado que un libro de estudio
o sea bueno sino cuando puede ser
usado tan bien por un maestro sia
instrucción como por un maestro
instruido. Esencialmente debe estar
compuesto de tal suerte que el hom-
bre instruido, y aun la madre,
cuentre en él un guía y un auxil
suficiente para estar siempre un paso
más adelante que el niño mismo en
el desarrollo progresivo de los co-
nocimientos a que se le quiere con-
ducir. No se necesita más; y 20 po-
dréis hacer más, por lo menos du-
ante siglos aún, para la totalidad
de lbs maestros de escuela, Mas se
edifican castillos en el aire y se hace
ostentación de ideas de razón y de
independencia que no existen más
que sobre el papel y que falten, en
realidad, más en muestras salas de
clases que en el taller del sastre y
en el tla del tjedor. Sin embargo,
en ninguna profesión se pagan más
de las palabras que en la de macs.
tro; y si se calcula cuánto tiempo
hace ya que se pagan de esa ilu
sión, resalta la correspondencia de
ese error con las causas de que él
dimana.

Además se ha de alcanzar a este
respecto; “Poder instruir iguelmen-
te a muchos niños a la vez, desperter
la emulación y facilitar fa comunt-
cación mutua de los conocimientos
adquiridos, entre los mismos alum-
nos; y eviter y acortar los rodeos
que se han hecho hasta ahora para
enriquecer la memoria, y empleer
¿tros procedimientos para ello; por
ejemplo, la analogía de lo que se
(be enseñar, el orden, la excita
ción de la atención, la recitación
en alta voz y otros ejercicios,
Hasta aquí Fischer. ‘Toda esa
carta muestra sl hombre noble que
rinde homenaje & la verdad, aun
cuando ella aparezca en traje de
noche y hasta rodcada de una som-
bra verdadera, En Stanz, la vista de
mis niños lo había trasportado, y
desde el día en que recibió la im
presión que le hizo eso espectáculo,
dedicóles a mis obras una verdadera
atención.
Pero él murió antes de haber vis-
to adquiri a mi ensayo el grado de
medurez en la que habría podido
«descubrir más de lo que en realidad
descubrió en él, Después de su muer.
te principió una nueva era pare mi.

144