CONCILIO DE ÉFESO (431) La afirmación de la unidad en Cristo Cristología y Soteriología Pbro. Jesús Lugo Cornejo
La controversia Nestoriana La Cristología logos/ anthropos A comienzos del siglo V se enfrentan en Oriente dos tradiciones cristológicas diferentes: La del L ogos sarx , de origen alejandrino, que sin las exageraciones erróneas de Apolinar, continúa viva en Cirilo de Alejandría. Y la del Logos ánthropos , de ambiente antioqueno, que tiene sus representantes más conocidos en Diodoro de Tarso, Teodoro de Mopsuestia , Juan Crisóstomo, Teodoreto de Ciro, y Nestorio . Añaden una tercera línea, que es la occidental latina, cuyos exponentes son San Agustín y San León Magno. La cristología lógos / anthropos considera dos sujetos distintos en Cristo: el Logos y el hombre, estrechamente unidos por conjunción. En resumen, Teodoro de Mopstuesia afirma la perfección de las dos naturalezas, la distinción de la naturaleza humana y la naturaleza divina, y la unidad en Cristo de ambas naturalezas .
Nestorio rechaza el título Theotókos Era sirio de nacimiento y antioqueno de formación, y llegó a ser patriarca de Constantinopla, por lo cual fue implacable con los herejes, y exigió al emperador que destruyera sus templos y confiscara sus bienes, tanto de los fieles de estas sectas, como los ministros de las mismas. Es en este contexto que su predicación sobre la oikonomía o misterio de Cristo expresa que Jesús es un segundo Adán, que mediante su obediencia liberó a la humanidad de una doble muerte: la de la naturaleza mortal, y la provocada por la pérdida de conocimiento, pero afirma que Jesús no es el mediador soteriológico, sino un ser intermedio. Pero para Nestorio , Cristo, verdadero Dios, pero también verdadero hombre, ejerce su mediación, en cuanto que, como hombre perfecto, lleva a cumplimiento la vocación de Adán. A Nestorio le importa más el aspecto soteriológico de la obra de Cristo, más que en la problemática cristológica de las dos naturalezas.
La disputa sobre el título Theotokos . Para Nestorio , este título fue causa de un escándalo, debido a que consideraba que no se le debía dar ese título a María, aunque ya la piedad popular y el lenguaje teológico lo aceptaban. Había dos bandos en el pueblo que acudieron a él, para tener una solución a este tema, unos eran los maniqueos , que llamaban a María la Theotókos , y los Fotinianos que la llamaban la Anthropotókos , viendo que ningúno de los dos bandos daba una definición sustancialmente válida, se afianzó al Evangelio, y llamó a María la Christotókos , dando un peso de validez bíblica, y eliminando toda ambigüedad. Sin embargo, muchos consideraban que Nestorio estaba introduciendo un dualismo cristológico, similar al adopcionismo de Pablo de Samosata , considerando a Cristo, como un puro hombre, e hirió la sensibilidad de los fieles de Constantinopla, que tenían un culto ardiente a María. Pero algunos obispos, como Alejandro, se consideraba válido llamar a María Theotókos , solo en la piedad popular, pero no le daba ningún valor teológico, por lo cual esta situación causó grande diferencias y problemas con los constantinopolitanos.
La Cristología de Nestorio Afirmación de los dos hijos en Cristo: Logos Divino y Jesús Hombre. La vuelta al adopcionismo de Pablo de Samosata que considera a Jesús un simple hombre y templo de la divinidad. La presentación de la unión del Logos con el Hombre Jesús, como puramente extrínseca, moral por gracia.
La Cristología de Cirilo Cirilo, nacido en Alejandría, y obispo de la misma, fue el gran oponente y acusador de Nestorio , por su formación alejandrina, no podía aceptar la cristología divisiva de los antioquenos. Para Cirilo, en el Verbo Encarnado, el hombre es el Verbo, pero el Verbo, en cuanto unido a la carne. Con Cirilo, se da origen a la Communicatio Idiomatum , que es la posibilidad de poder atribuir a la persona divina, propiedades o características, tanto humanas como divinas. Su Cristología se resume en una sola naturaleza de Dios Logo encarnada.
El Concilio de Éfeso (431) A petición de Nestorio , el emperador de Oriente, Teodosio II, al que se une también el Obispo de Occidente, Valentiniano III, se convocó para Pentecostés, que es el día 7 de junio del año 431, con el fin de restaurar la paz y la tranquilidad de la Iglesia, turbada por la controversia de Cirilo y Nestorio . S e invitó a todos los metropolitas del imperio, y entre otros, también el Papa Celestino, quien envió como legados a dos obispos, al presbítero Felipe y a San Agustín, quien no puo asistir, pues murió antes de la realización del mismo. Por dificultades de viaje, una semana después de la fecha de comienzo faltaban todavía los legados romanos, el patriarca de Constantinopla y los obispos siriacos .
Este factor y la presión del concepto polémico de Theotókos motivó a Cirilo a no esperarlos y empezar el concilio el 22 de junio del 443, mediante 5 puntos importantes, que se manifestaron en la sesión inaugural, y de este concilio se conservan las actas de realización. Los cinco puntos fueron los siguientes: Se explica la disputa entre Cirilo y Nestorio , dando después lectura al credo de Nicea, al cual se añade el anatema final, descartando el credo de Constantinopla del 381. Se lee la segunda carta de Cirilo a Nestorio , y se afirma la armonía entre el credo niceno y la doctrina de Cirilo, y da su aprobación el obispo de Capadocia. Se lee después la respuesta de Nestorio a Cirilo, se descubre la discordancia con el credo niceno y los santos Padres, anatematizando a Nestorio . Se dedica a escuchar otros testimonios, las cuales nos permiten ver las múltiples respuestas en contra de la doctrina de Nestorio . La sesión termina con la condena a Nestorio , deponiéndolo de la dignidad episcopal, siendo unánime el voto a favor de Cirilo y en contra de Nestorio . Finalmente, se proclamó a María como la Theotókos , de acuerdo al escrito de Cirilo, los delegados llegan y confirman las decisiones tomadas en el Conclio , dejando una base para lo que será el concilio de Calcedonia.
Su contenido teológico La segunda carta de Cirilo a Metodio . Al contrario de lo sucedido en Nicea, en Éfeso no se elaboró ninguna fórmula cristológica. Pero es correcto afirmar que en Éfeso prevalece una orientación dogmática, con la que podría interpretarse correctamente encarnación en contra de Nestorio . No se habla como tal de una fórmula de fe efesina , pero si hay fragmentos que pueden servir de fórmula. Hay tres elementos que se encuentran en la sesión inaugural: a) El símbolo niceno , b) el veredicto conciliar, y c) los padres de Éfeso hacen suya la orientación dogmática. Éfeso canonizó la cristología unitaria de Cirilo, que afirma la unión según la hipóstasis , del Logos con la S arx , sancionó el único sujeto en Cristo, la integridad perfección de las dos naturalezas, la commnicatio idiomatum , el título de Theotókos atribuido a María , y toda esta cristología la consideró como interpretaci ón auténtica de Nicea.
La fórmula de unión del año 443 Esta orientación dogmática ciriliana , que Éfeso hizo suya, quedó complementada con la llamada fórmula de unión del año 443. Aquí se alcanzó un equilibrio mayor entre la cristología alejandrina y la antioquena. Se trata del credo de Éfeso, como tal, y une a Éfeso con Calcedonia en una continuidad substancial. La fórmula tiene en cuenta los elementos esenciales de la cristología alejandrina, emplea además el término homoousios para indicar la consubstancialidad de Cristo, no solo con Dios Padre, sino también con los hombres. Esta fórmula es importante, porque las dos corrientes de pensamiento encuentran una fórmula unitaria de expresar la conciencia de fe eclesial, a través de un lenguaje no estrictamente académico.
Su significado Cristológico La problemática de Éfeso no era ni la confirmación de la verdadera divinidad del Logos, como en Nicea, ni la afirmación de la integridad de la naturaleza humana, como en Constantinopla, su problema era entender la unidad de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre . Se trataba de elegir entre la interpretación unitaria y alejandrina de la escuela de Cirilo, y la divisiva y antioquena de la escuela de Nestorio . Además de la perspectiva diferente de cada escuela, la aclaración de la unidad de Jesucristo tenía una dificultad añadida por la imprecisión del lenguaje.
Mientras que en Constantinopla se había confirmado la distinción entre hipóstasis y ousia , en Éfeso hipóstasis y phisis significaban lo mismo. Por eso Cirilo piensa en una sola hipóstais , y habla también de una sola naturaleza, siendo esto último inaceptable para su adversario; Nestorio , por su parte, habla de dos naturalezas, y piensa también en dos hipóstasis. La disputa, que parece fundamentalmente ontológica, tiene también una profunda incidencia soteriológica. Mientras que Nestorio se esforzó en probar que la Escritura no había atribuido jamas al Logos los acontecimientos de su existencia terrena, desde la generación hasta la muerte, Cirilo se tomó en serio la radicalidad del texto bíblico, y aplicó al Verbo no solo las propiedades de la divinidad, sino también las características de la humanidad, para interpretar correctamente la Escritura y Nicea. Con esto garantizó la salvación que Dios concede al hombre en el acontecimiento Cristo.
Su significado Mariológico La doctrina mariológica de Éfeso es una consecuencia del dogma cristológico, expresado en las dos afirmaciones clave: unión según la hipóstasis, y la communicatio idiomatum . Si en Cristo, la unión de la naturaleza divina y la naturaleza humana se realizó según la susbistencia , y no según la sustancia, es correcto afirmar que el Verbo ha nacido de la Virgen María. En el texto dogmático de Éfeso los dos pasajes mariológicos más significativos se refieren a la generación del Verbo según la carne.
El nombre propio de María, y la referencia al Espíritu Santo, no se encuentran en Éfeso, aunque se encuentran en Constantinopla I. Se considera a María como el principio causal de la generación humana del Verbo, ya que en su vientre el Verbo une consigo la naturaleza, y de ella nace como primogénito . Theotókos significa Madre del Verbo Encarnado , y engendrar significa todo el proceso genético de la concepción y del parto. La divinidad del Verbo no ha tenido comienzo en el seno de María, sino que de ella ha tomado la naturaleza humana completa que Él ha unido consigo según la hipóstasis. Cirilo recurre a los Santos Padres, que son testigos del uso legitimo de ese apelativo para María.
Fuentes de consulta AMATO ANGELO, Jesús el Señor, Madrid, BAC, 2009