CUENTO CHIGUIRO, ABO Y ATA

Chigüiro quiere hacer las cosas que hacen Abo y Ata: ponerse el sombrero de Abo, comer un gran tazón de avena y miel, tener un sillón para leer cuentos y preparar dulces de mora. Pero para ello Chigüiro necesita ser grande. “¿Cuándo voy a ser grande?”, preguntó Chigüiro a Abo y Ata. “Cuando pase el tiempo”, le respondieron.
En su espera por el paso del tiempo, Abo y Chigüiro deciden distraerse paseando en el triciclo, comiendo helado y dibujando en el pequeño escritorio de Chigüiro. Pero ya Abo es tan grande que se le dificulta hacer todo esto. Entonces nuestro pequeño protagonista se alegra de que aún falte un poco más de tiempo para crecer; todavía quiere seguir disfrutando de sus cosas.

1. CmIGUIRO, Aso NE Ara
IVAR DA COLL

2. F

Cricüiro, ABo Y ATA

IvAR DA COLL

à

3. us dia Chigüiro se puso el sombrero
de Abo.
— Que oscuro está! No puedo ver nada.
Entonces preguntó:
—¿Cuándo me servirá tu sombrero?
—Cuando seas grande y tengas una
cabezota como la mía le contestó Abo.

4. À la hora

le comer, Chigüiro dijo:

—Quiero un tazón de avena y miel tan
grande como el tuyo, Abo. ¡El mío es muy

pequeño!
Abo pre

paró dos enormes tazones de

avena y miel y los llevó a la mesa.

Abo y Cl

pero Chigüiro no pudo terminar su avena.

igüiro se pusieron a comer,

—¿Cuándo podré comer tanta avena
como tú? —preguntó.

—Cuan

Io seas grande y tengas una

panzota como la mía —respondiö Abo.

5. t y
Más tarde Abo se sentó a leer en su sillón. 4
—Quiero un sillón como el tuyo para
sentarme a leer cuentos —dijo Chigiiro.
—Cuando seas grande y uses pantuflas
y anteojos, y sepas leer, tendrás un sillón
como el mío.

6. Mientras tanto, Ata preparaba dulce de
moras.

—¿Puedo ayudarte, Ata? —preguntó
Chigiiiro al entrar en la cocina.

—No, podrías cortarte con el cuchillo.

—Entonces... ¿nunca podré preparar
dulce de moras?

Claro que podrás, cuando seas grande y
aprendas a manejar el cuchillo,

7. Entonces Chigiiiro buscó a Abo, porque,
como siempre, queria hacerle una pregunta.
—¿Cuándo voy a ser grande, Abo?
—Cuando pase el tiempo —le respondió.
Chigüiro se quedó callado y quieto.
Después de esperar un largo rato habló
de nuevo:
—Abo...
— Si?
—Creo que ya pasó el tiempo. Ahora...
¿soy grande?
—No, aún no. Todavía hace falta mas
tiempo.

x

LE

8. — Que te parece si mientras pasa el
tiempo damos un paseo en triciclo? —
propuso Abo.

—Está bien —dijo Chigtiiro.

Abo trató de montarse en el triciclo,
pero era demasiado pequeño para él.

—No quepo en tu triciclo. Soy muy
grande y tengo una panzota enorme.

—No importa, Abo —dijo Chigüiro—.
Podemos hacer otra cosa mientras pasa
el tiempo.

9. S

Entonces fueron a donde Ata para que les
diera helado.

Abo y Chigüiro comieron un helado tras
otro, hasta que Abo dijo:

—Basta, Ata, ¡ya no quiero más helado!
Ahora, el helado no me gusta tanto como
me gustaba antes. Mi panzota prefiere la
avena,

Pero como Chigüiro sí quería más
helado, Ata le sirvió otro.

10. Luego, para dejar pasar el tiempo,
Chigüiro le propuso a Abo:

— Que tal si ahora nos ponemos a
dibujar?

A Abo le gustó la idea y ambos fueron
al escritorio de Chigüiro, donde habia
lápices y papeles de colores.

—Yo también quiero hacer un dibujo
—tijo Abo—. ¿Me prestas tu asiento, tu
escritorio y tus lápices?

—Claro, Abo.

11. Pero el asiento no resistió el peso de Abo
y se rompió.

—jAy! —se quejó—. Soy muy grande
y peso mucho, Esta silla es para alguien
pequeño, ¡como tú!

Chigiiiro le ayudó a levantarse del suelo,
lo acompañó hasta su sillón y se sentó a
su lado.

12. —Abo... —comenzó a decir Chigliro—.
Montamos en triciclo, comimos helado
y dibujamos... ¿Crees que ya pasó
suficiente tiempo?

—No, todavía hace falta que pase
un poco más.

—Qué bueno! suspiró Chigüiro—.
¡Porque quiero caber en mi triciclo por
mucho tiempo, comer muchos helados
y poderme sentar en mi sila sin que se
rompa!

13. Co 10337631

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