TRIBUTO AL TIO DE LA MINA
A propósito de los carnavales, cuentan los viejos mineros, que en la
vida en la mina, hay un Mal Bien y hay Mal Mal. De ahí que, uno logra
comprender la real dimensión del tributo al Diablo, más conocido como
el Tío; el dueño y señor de todos la riqueza que se esconde en las
profundidades de la cordillera. El Tío representa al Mal Bien.
Todos los días, el Tío es venerado por esos aymaras y quechuas
convertidos en mineros, que comparten cotidianamen te hojas coca,
alcohol, lejía y cigarros q’uyunas, a los pies un altar construido por los
mismos mineros. Es la manera de pedir permiso, en el transito de
ingreso a la mina, la morada del Tío.
Pero la manifestación más relevante de tributo al Tío, es sin lugar a
duda, el Sábado de Carnaval. Recuerdo de niño, en el viejo
campamento minero de Pacuni, de la otrora Empresa Minera de
Caracoles, que el viernes solían llegar entre tres a cuatro toros,
preferentemente bravos que eran traídos de la comunidad de
Choquetanga.
Ese sábado, es conocido como el día de la Lujtaya. Ese día los toros
son pasteados hasta el borde de las bocaminas. Uno se van a Jach ’a
Pacuni otros a Gran Recorte. Ese jornada, los mineros junto a sus
familias suben a la montaña, al mismísimo reducto del Tío.
Los toros son ch ’allados con mucha devoción, con mixtura,
serpentinas, vino tinto y alcohol puro. A la par un yatiri prepara muchas
mesas, en pequeñas cajitas de papel, llenos de dulces de diferentes
formas, copal, incienso y lanas de color. Ese momento, los mineros
conversan con los toros, se encomiendan, ruegan para que el Tío nunca
deje de llevarse el estaño y que les proteja de los accidentes y la
muerte.
A eso de las tres de la tarde, empiezan a prender fuego a los qallapos
pircados e inmediatamente son sacrificados los toros. Le extraen el
corazón en una charola ante la mirada atenta de los pasantes y los
mineros. Si el corazón brota y salta, la gente se alegra; pero si sale
muerto, todos empiezan a ch’allar con mayor intensidad, pues hay que
curar el mal augurio, son señales de que algo mal, podría pasar durante
el año que comienza.
Entre tanto, los más jóvenes se pelean entre sí, para beber la sangre
fresca de los toros, pues es una manera de perder el miedo al Tío, al
momento de ingresar a la profundidades de la mina.