mucho. Nos imaginamos a Dios con barba blanca larga sentado detrás de un escritorio pensando
en que castigo darnos. Muchas veces a causa de nuestros padres biológicos, no podemos
imaginarnos a un Dios Padre lleno de amor. Porque nuestros padres biológicos quizás nunca nos
demostraron que nos amaban y fueron padres severos. Mas sin embargo es importante que
sepamos que aunque no sintamos el amor de Dios; Él nos dice en; Isaías 54:10 Aunque se
aparten las montañas y vacilen las colinas, mi amor no se apartará de ti, mi alianza de paz no
vacilará, dice el Señor, que se compadeció de ti.
Qué lindo es saber que aunque nosotros no sintamos el amor del Dios en nuestras vidas, eso no
significa que Dios no nos ame, como sus hijos, al contrario. Dios nos ama, Dios me ama, mi
hermano en Cristo Jesús ¡Dios te ama! ¡Sí! Así como escuchaste. ¡Dios te ama! Dios te ama tal
como eres. Gordo, flaco, alto, pequeño, rubio, con pelo sin pelo. Dios te ama no por tu
apariencia, sino simplemente porque Él es amor y Él no se puede negar a si mismo. Aunque no
lo sientas, aunque no lo entiendas, Dios te ama. Ahora la pregunta sería ¿Por qué no puedo
experimentar el amor de Dios en mi vida? ¿Por qué no lo siento? Posiblemente porque no te has
dado la oportunidad de sentirlo. El amor de Dios es para todo el mundo y si tú no le permites a
Dios que toque tu vida, Él no lo va a ser, porque Él es todo un caballero. Mis hermanos yo soy
testigo del amor de Dios. Yo doy fe de que sí existe un Dios bueno. Y un Padre amoroso. Quizás
no has experimentado el amor de Dios por una mala experiencia con tu padre biológico.
Quizás tu padre nunca te ha dicho que te ama pero en estos momentos Dios te dice: con
amor eterno y gratuito te he amado, (Jr. 31, 3)
Quizás tu padre te negó como hijo pero en estos momentos Dios te dice; No temas porque
yo te rescatado, te he llamado por tu nombre, tú eres mío! (Is. 43)
Quizás tu padre es o fue una persona de un carácter fuerte y no te demuestra o te
demostró cariño ni amor; pero Dios te dice en estos momentos. Cual la ternura de un
padre para con sus hijos, así de tierno es Yahveh para quienes le buscan. (Sal. 103,13)
Quizás tu padre se olvidó de ti o de una fecha en especial pero Dios te dice, en estos
momentos, yo no te olvidare, mira como te tengo grabado en la palma de mis manos,
siempre te tengo presente. (Is. 49, 16) Nosotros amamos porque Él nos amó primero (1Jn