Cómo 15 alcohólicos se recuperaron
de su enfermedad.
Si tienes un problema con la bebida, esperamos que al leer una de las siguientes historias,
puedas hacer una pausa y pensar: “Eso me ocurrió a mí”, o “Yo también me sentía así.” O,
aun más importante, “Sí, creo que este programa puede funcionar también para mí.”
INTRODUCCION
En las siguientes páginas, empezando con la historia del "Dr. Bob,” aparecen 15
narraciones de experiencias personales. Las tres primeras, incluida la del cofundador, son
de pioneros norteamericanos, traducciones de las publicadas desde su primera edición, en
el Libro Grande en Inglés. Les siguen cuatro relatos de pioneros borinqueños, hombres
que, con el ejemplo de su propia recuperación, atestiguaban la eficacia del programa y
desempeñaban un papel significativo en la primera difusión del mensaje en Puerto Rico.
Las otras ocho historias las cuentan personas hispanas de diversa procedencia nacional y
social. Estos hombres y mujeres, por diferentes que fuesen, tenían en común un sufrimiento
y, como todos llegarían a saber, numerosas experiencias que compartir. Casi todos
insistían largo tiempo en abrigar la esperanza de poder controlar la bebida, a pesar de las
repetidas y cada vez más contundentes pruebas de lo contrario. Al final, cada uno
siguiendo su propio camino, todos tuvieron que admitir su derrota, lo irresistible que les
era el alcohol. Algunos se creían ya perdidos; otros se dieron cuenta de que, a paso lento o
apresurado, se estaban acercando a la ruina total, a la locura o a la muerte. Todos
cruzaron el umbral de A.A., armados nada más que con la humilde admisión de su
Impotencia ante el alcohol y, una vez adentro, rodeados por sus compañeros de fatigas,
encontraron la posibilidad de reponerse y de vivir una nueva vida de alegría y utilidad.
Estas historias te ayudarán, tal vez, a decidir si eres alcohólico, y si Alcohólicos Anónimos
tiene algo que ofrecerte, algo que 2,000,000 de alcohólicos de todas partes del mundo
aprovechan hoy día, la libertad y la oportunidad de vivir rica y plenamente en sobriedad.