el miedo es el arma mas eficaz del enemigo contra nosotros
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Language: es
Added: Sep 17, 2025
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EL MIEDO
Y él respondió: oí tu voz en el huerto, y tuve miedo , porque estaba desnudo ; y me escondí.
El miedo es el arma que usa el diablo para destruir las almas. A cada niño, a cada joven, adulto o anciano. Al profesional, al científico, al lego, al sabio, al artista, al deportista, al militar, al banquero, al profesor y hasta al que profesa creer en Jesús.
Contra esta arma no podemos pelear con nuestras propias fuerzas. No hay en el ser humano ningún recurso inherente a él mismo para hacer frente al miedo.
El enemigo tiene un ejército bien organizado para disparar su arma a cualquier ser humano, no importa su edad, su sexo, su credo, su procedencia, su nivel social...
Las personas tienen miedo ENFERMEDAD MUERTE OSCURIDAD DESCONOCIDO DOLOR FRACASO ANIMALES PODERES OCULTOS RIDÍCULO CASTIGO FUTURO VEJEZ VIOLENCIA PASADO AGRESIÓN SOLEDAD DECISIONES
Elección y ejercicio de la profesión La estructura de la sociedad en general no siempre favorece la observancia del sábado , y termina por poner a disposición profesiones y actividades que, aunque dignas, dificultan esta práctica. Los adventistas del séptimo día deberán escoger y ejercer profesiones que estén de acuerdo con la debida observancia del sábado. Somos orientados a que, si alguien, “por amor al lucro, [permite] que su socio incrédulo haga funcionar la empresa comercial en la que él participa, es igualmente culpable con el incrédulo; y es su deber disolver esta sociedad sin tomar en cuenta lo que pueda perder” (El evangelismo, p. 182).
Pasantías y prácticas escolares El cuarto mandamiento del Decálogo (Éxo. 20:8-11) desacredita la realización de actividades seculares en el sábado, que generen lucro o beneficio material. Involucrados en tales actividades están los programas de planificación y preparación para la vida profesional, incluyendo la asistencia a clases y la participación en prácticas, simposios, seminarios y ponencias de índole profesional, concursos públicos y pruebas selectivas. En caso de confinamiento para rendir exámenes después de que termine el sábado, las horas de este día deben ser invertidas en actividades espirituales.
EL ANTÍDOTO
Jesús sabe cómo eliminar nuestro miedo, por eso en el Evangelio aparece cientos de veces la expresión: “ No temas ”.
Pasos para vencer el miedo
1. Confíar El primer paso es aprender a confiar en Dios y en lo que Él nos enseña en su Palabra. De nada sirve decir que creemos si no hacemos caso de lo que el Señor nos transmite en las Sagradas Escrituras , de las promesas que allí se consignan.
Descreer la palabra del Señor nos coloca en un terreno en el cual no podemos hallar la paz, la seguridad, la tranquilidad de espíritu. Por eso como primer paso necesitamos aprender a confiar. Cuanto más confiemos en el Señor más le conoceremos y amaremos.
2. Caminar por fe La mayoría de gente vive del alimento que le proveen sus emociones y senti- mientos. Si están de buen humor, entonces todo marcha bien, pero si por cualquier circunstancia externa o interna, se pierda la alegría y viene el temor, au- tomáticamente los sentimientos negativos invaden al individuo y lo desgastan hasta llevarlo a la enfermedad y aún a la muerte.
3. Olvidar el pasado El pasado es para muchos como una cadena gruesa y pesada que les aprisiona en la cárcel del temor. No pueden dar un paso hacia delante porque están siempre centrados en el pasado. El pasado les ahoga, les deprime, les asusta, es como un fantasma que les persigue.
Es interesante notar que el 85% de los temores de las personas son por cuestiones que tuvieron lugar en el pasado. ¿Quién no ha cometido errores? Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero. De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel.
El amor y misericordia del Señor nos debe cimentar sobre la seguridad de que todas nuestras faltas y pecados fueron pagados por Cristo en la cruz del Calvario. Que confiando en sus méritos divinos y ejerciendo fe en su sacrificio expiatorio, obtenemos el perdón y la paz, por tanto la liberación del temor: “Así, habiendo sido justificados por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Ro. 5:1).