Ministerios Shalom Peñaflor 10
Apoc 18:13 cargamentos de canela y especias aromáticas; incienso, mirra y perfumes; vino,
aceite, flor de harina y trigo; animales de carga, ovejas, caballos, carros y hasta esclavos, o
sea vidas humanas.
Apoc 18:14 Y dirán a la ciudad: “¡Ya no tienes los sabrosos frutos que tanto te gustaban! ¡Para
siempre has perdido todos tus lujos y riquezas!”
Apoc 18:15 Los que negociaban con esas cosas y se habían enriquecido a costa de la ciudad, se
quedarán lejos por miedo a su castigo, llorando y lamentándose,
Apoc 18:16 y dirán: “¡Ay, ay de la gran ciudad, la que se vestía de lino, púrpura y escarlata;
la que se adornaba con oro, perlas y piedras preciosas!
Apoc 18:17 ¡En un instante se ha acabado tanta riqueza!” Todos los capitanes de barco y los que
navegan por la costa, los marineros y todos los que se ganan la vida en el mar, se quedaron
lejos,
Apoc 18:18 y al ver el humo del incendio de la ciudad gritaban: “¿Qué ciudad podía compararse
con esta?”
Apoc 18:19 Y se echaban polvo en la cabeza, llorando, lamentándose y gritando: “¡Ay, ay de la
gran ciudad! Con su riqueza se enriquecieron cuantos tenían barcos en el mar, ¡y en un
instante ha quedado destruida!
Apoc 18:20 ¡Alégrate, cielo, por causa de esa ciudad! ¡Y alegraos vosotros, los que sois del
pueblo santo,
y los apóstoles y los profetas, porque Dios, al condenarla, os ha hecho justicia!”
Apoc 18:21 Un ángel poderoso levantó entonces una piedra, que era como una gran piedra de
molino, la lanzó al mar y dijo: “Así, con violencia, serás derribada, Babilonia, la gran ciudad,
y nunca más volverán a verte.
Apoc 18:22 Nunca más se oirá en tus calles música de arpas, flautas y trompetas,
ni habrá en ti
artesanos de ningún oficio, ni se oirá en ti el ruido de la piedra del molino.
Apoc 18:23 Nunca más brillará en ti la luz de una lámpara ni se oirá en ti el bullicio de las
fiestas de bodas, aunque tus comerciantes eran los poderosos del mundo y engañaste a todas
las naciones con tus brujerías.”
Apoc 18:24 Pues en esa ciudad se ha encontrado la sangre de los profetas, y de los que
pertenecen al pueblo de Dios, y de todos los que han sido asesinados en el mundo.
2.‐A Dios no le agrada el hacer “pesebres navideños” o cualquier imagen. (Éxodo 20:2‐5)
Exo 20:2 “Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, donde eras esclavo.
Exo 20:3 “No tengas otros dioses aparte de mí.
Exo 20:4 “No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la
tierra, ni en el mar debajo de la tierra.
Exo 20:5 No te inclines delante de ellos ni les rindas culto,
porque yo soy el Señor tu Dios, Dios
celoso
que castiga la maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y bisnietos;
3.‐A Dios no le agrada el erigir ídolos en especial árboles como objeto de culto.
(Deuteronomio 12:2, 1Reyes 14:23, 2Reyes 16:4, 17:10, Ezequiel 6:13)