LOS PRIMEROS 2000 AÑOS
Sara.
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Es interesante observar que Ismael participó en estos últimos servicios fúnebres. Ismael había
sido grandemente amado por Abraham y dado que vivió justo al sur del área ocupada por Abraham es
altamente probable que hubo comunicación ocasional entre ellos. Ismael fue un cazador - “un hombre
fiero” del desierto. Pero en este momento de dolor su corazón se enterneció como el de cualquier hijo
mientras le rendía honor a su padre. Fue apropiado que Ismael estuviera con Isaac cuando llegó el
tiempo de llevar a su padre a reposar.
Con este capítulo final en la vida de Abraham llegamos a la conclusión de los primeros dos mil
años de la historia humana registrados en las santas escrituras. Constituyen veinte generaciones – de
Adán a Abraham- veinte generaciones de la humanidad que fueron en muchos aspectos como nosotros;
los mismos gozos, los mismos pesares, las mismas fronteras a conquistar, la misma pasión que
controlar. La plenitud del evangelio que le fue dada a ellos es idéntica a la nos ha sido dada a nosotros.
El Dios que los bendijo es el mismo Padre Celestial que nos bendice a nosotros. El es el mismo ayer,
hoy y para siempre. Esta es la gran lección que debemos aprender de la historia humana durante los
primeros dos mil años.
Traducido por: Guillermo Morán Lihaut
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23Ibid. 25:9-10
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