La interculturalidad es la coexistencia de culturas diversas, y lenguas diversas en
un mismo lugar y que comparten muchas personas con distintos intereses y
posiciones sociales. La interculturalidad es la expresión de una realidad social, en
la cual los habitantes de la comunidad deben convivir entre una diversidad de
códigos y lenguajes, ya que esta busca desarrollar la construcción de relaciones
sociales y el reconocimiento de las identidades sociales y culturales diferentes de
cada comunidad, la actual reforma de la educación básica la (RIEB), tiene como
reto encaminar los esfuerzos hacia la construcción de una educación con calidad,
equidad y pertenencia que desde la interculturalidad impulse a la pluriculturalidad
ética y lingüística en y desde la escuela y el salón de clases, para fomentar el
dialogo y mejorar la comunicación y la convivencia entre individuos y comunidades
con distintas características culturales.
La formación del docente en el enfoque intercultural es de mucha importancia, ya
que el papel que jugamos las maestras y los maestros es importante porque al
establecer reglas y condiciones que garanticen la no discriminación, la no
exclusión, sino por el contrario, la igualdad de oportunidades de aprendizaje y de
crecimiento emocional y cognitivo de las niñas y niños de nuestras comunidades,
la interculturalidad, aporta elementos para la democracia y la convivencia pacífica,
al educar para vivir con todas nuestras diferencias.
A pesar de la pertenencia de todos nosotros a una misma especie y ya que todos
somos iguales, solemos estar divididos en grupos étnicos, con respecto a otros
grupos, esto tiene como consecuencia una serie de problemas sociales que se
pueden ser la discriminación, el racismo, la falta de oportunidades, si queremos
afirmar nuestra realidad plural, tenemos que redefinir las relaciones entre grupos y
cultura que lo integran; la distribución del poder económico y político, así como
recrear el espacio histórico y sociocultural. Descubrir, recuperar y asumir nuestra
identidad que es lo que nos da rostro propio como hombres y como pueblos, así
como trascender la identidad confusa y dividida que nos debilita e impide el pleno
desarrollo de nuestras comunidades, cultura y tradiciones, asumir nuestra
identidad étnica, es un paso en el difícil camino de construir una educación
intercultural.
Es frecuente que los niños de pueblos con idiomas minoritarios asistan a clases
que se imparten en único idioma nacional o regional impuesto, idioma en el cual
se poseen destrezas, suficientes ni a nivel oral y escrito por ser de procedencia
cultural y lingüística diferente, en muchos casos dificulta su rendimiento escolar,
porque están expuestos a una lecto – escritura en una lengua que no hablan ni
conocen y se obligan a aprender conocimientos en una lengua que no dominan.