durante el siglo XX, la gestión global de la información fue, y es aun, una tecnología clave.
Redes telefónicas en el mundo, radio y TV, las computadoras, los satélites, e Internet resultan los
casos más significativos de ello.
También podemos relacionar la incorporación de tecnología con el concepto de
paradigma. En términos generales, un paradigma es un modelo de resolución de problemas que
resulta eficaz. Es decir, podemos deducir entonces, que la creación del comercio electrónico nace
para dar solución a problemas que venían sucintándose en la parte de negociaciones comerciales.
Otros autores importantes en este enfoque, como David Ticoll y Alex Lowy, en el libro
“La Era de los Negocios Electrónicos”, suponen que la empresa interconectada en red se vuelven
en una unidad funcional básica de un entorno industrial, el cual estaría fundamentada en sistemas
de redes y el conocimiento para ampliar su capacidad de aprendizaje, inyectándole a la misma
agilidad y responder con rapidez a los requerimientos de los clientes, además de que colabora y
compite en los distintos entornos de la industria y comunidades de negocios electrónicos,
incluyendo además nuevas estrategias digitales para el desarrollo de productos y servicios y para
renovar las relaciones con clientes y proveedores.
Ahora bien, analizar el inicio de la práctica del comercio electrónico nos puede llevar a
comienzo de 1970, con novedosas aplicaciones como la transferencia de fondos monetarios.
Después apareció el intercambio de datos vía electrónica, que produjo una expiación en el
comercio electrónico, dando lugar a otros tipos de procesos comerciales. Todos estos procesos
permitieron que pequeñas empresas pudieran aumentar su nivel de competitividad,
implementando el comercio electrónico en sus actividades diarias. Debido a esto, el comercio en
línea se ha expandido muy rápidamente gracias a los millones de consumidores potenciales a los
que se puede llegar a través de este medio. Es partir de este mismo año, que aparecieron las
primeras relaciones comerciales que utilizaban una computadora para transmitir datos, tales
como órdenes de compra y facturas. Este tipo de intercambio de información, trajo mejoras en
los procesos de fabricación en el ámbito privado, entre empresas de un mismo sector.
Ya a mediados de los años 80’, con la ayuda de la televisión, surgió una nueva forma de
venta por catálogo, llamada venta directa. De esta manera, los productos son mostrados con
mayor realismo, y con la dinámica de que pueden ser exhibidos, resaltando sus características.