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Variante Clásica: Introducción
1. d4, ct:J f6 2. c4, g6 3. QJ c3, � g7 4. e4,
d6
Después de 4 .... , 0-0, las blancas no de
berían intentar explotar con 5. e5?! que el ad
versario haya omitido ... , d6 en vista de 5 .... ,
ltje8 6. f4, d6 7. ltjf3 (7. i,e3, c5!), dxe5 8.
fxe5?!, i,g4 y ... , c5, con lo que se desmante
la el centro blanco.
5. tt:J f3, 0-0 6. i, e2, ... (D)
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6 .... , eS!
6 .... , c5 conduce a posiciones de la Dra-
gón Acelerada después de ... , cxd4 o la Seno
ni tras 7. d5, e6. En general, la idea de la India
de Rey es jugar ... , e5, así que las negras so
lamente vuelven al avance ... , c5 cuando se
ven obligadas a ello u obtienen una línea favo
rable de la Benoni.
6 .... , i,g4 es una buena alternativa a las lí
neas principales, proponiéndose atacar las ca
sillas negras con ... , ltjfd7 y ... , ltjc6 y ... , e5
o, si no, ... , c5. Luego de 7. i,e3, ltjfd7 8.
g c1, c5 9. d5, ltja6 1 O. 0-0, ct:Jc7 11. h3,
i,xf3 12. i,xf3, a6 13. a4, g e8 14. �e2,
e6! 15. 'iVd2 (15. dxe6, lt:Jxe6 16. �xd6 es
un típico sacrificio de peón de la India de Rey:
después de 16 .... , ltjd417. Mfd1, i,e518.
� d5, 'fil c7!, el segundo jugador tiene dema
siado por el peón) 15. . .. , exd5 16. exd5,
�h4!, las negras gozan de buena salud.
7. 0-0, ...
7. dxe5, dxe5 8. 'ifxd8, g xd8 no es peli
groso para las negras, aunque siempre fasti-
ENTENDE R LAS APER TUR AS
dia jugar una apertura tan combativa y en
contrarse con una respuesta tan sosa. Sin
embargo, posiciones así son en gran medida
inevitables, y el bando negro debe contentar
se con dos reflexiones:
1) Las blancas no tienen ventaja en abso
luto. En algunos casos, por tanto, esta línea es
por lo menos tan arriesgada para ellas como
las líneas principales más agudas, dado que
las negras ya pueden empezar a pensar en
obtener ventaja. Es célebre el comentario que
hizo Bobby Fischer una vez: «Hay que igualar
con negras antes de empezar a buscar algo»;
pues bien, aquí las negras han igualado por
completo, así que ¡empiece a buscar!
2) Muchos jugadores «desconectan» men
talmente cuando se meten en un final tranqui
lo, pensando que cualquier jugada bastará
para hacer tablas. Si no se adopta esa actitud,
los finales son una de las partes más ricas y
complejas del ajedrez, y hay en ellos tanto
margen para superar al adversario como en
cualquier otra posición.
9. i,g5 (9. t¿jxe5?, l¿Jxe4! 10. l¿Jxe4,
i,xe5 es agradable para las negras; la casilla
d4 es incitante) 9 .... , M e8 1 O. ttJd5, t¿jxd5
11. cxd5, c6! 12. i,c4, cxd5 13. i,xd5, étJd7!
(13 .... , l¿ja6 14. �e2, t¿jc7 15. i,b3, i,e6
16. M hd1 !, i,xb3 17. axb3 hace que el se
gundo jugador lo pase mal para contener am
bas torres blancas) 14. ltjd2! (para que las
negras no obtengan los dos alfiles luego de ... ,
ttJf6) da igualdad, pero de ahí a firmar lasta
blas media un abismo.
7. d5 era la línea favorita de Petrosián y
aumentó en popularidad cuando un Krámnik
adolescente la usó para batir a todo el que se
le ponía por delante, incluido Kaspárov. Impide
las formaciones más agresivas con ... , t¿jc6,
pero deja un agujero en c5. A continuación:
a) 7 .... , a5! toma por objetivo el mencio
nado agujero, puesto que las blancas ya no
pueden jugar b4. 8. i,g5, h6 9. i,h4, Qja6
1 o. Qjd2, �ea 11. o-o, lLJh7! 12. a3, i,d7
13. b3, h5! 14. f3 (de lo contrario, 14 .... , i,f6
fuerza un cambio favorable de los alfiles de