Esperanza
Antiguo Testamento
Borcelle
Church
Sunday Sermon
12 March 2030Aaron Loeb
Si queremos empezar a hablar de la esperanza
partiendo desde la Biblia, tenemos que saber
que en el Antiguo Testamento,
la esperanza está sostenida
por la confianza en Dios.
Abraham
Romanos 4, 13. 16-18
01.
Fe
02.
Esperó04.
creyó03.
Justo05.
13 EN EFECTO, SI ABRAHÁN Y SU POSTERIDAD RECIBIERON LA PROMESA DE SER HEREDEROS DEL MUNDO,
NO FUE POR LA LEY, SINO POR LA JUSTICIA QUE VIENE DE LA FE. 14 PORQUE SI SER HEREDEROS
DEPENDIESE DE LA LEY, LA FE CARECERÍA DE OBJETO, Y LA PROMESA QUEDARÍA ABOLIDA. 15 ADEMÁS LA
LEY PROVOCA LA IRA DIVINA; POR EL CONTRARIO*, DONDE NO HAY LEY NO HAY TRANSGRESIÓN. 16 POR
ESO, PARA QUE FUESE UN DON, LA PROMESA TENÍA QUE DEPENDER DE LA FE, Y ASÍ QUEDAR ASEGURADA
PARA TODA LA POSTERIDAD; NO SÓLO PARA LOS DE LA LEY, SINO TAMBIÉN PARA LOS DE LA FE DE
ABRAHÁN, PADRE DE TODOS NOSOTROS. 17 DICE DE ÉL LA ESCRITURA: TE HE CONSTITUIDO PADRE DE
MUCHAS NACIONES. ES DECIR, LO HIZO PADRE NUESTRO EL DIOS A QUIEN CREYÓ, EL DIOS QUE DA LA
VIDA A LOS MUERTOS Y LLAMA A LA EXISTENCIA A LAS COSAS QUE NO EXISTEN*.
18 ABRAHÁN ESPERÓ CONTRA TODA ESPERANZA; CREYÓ, Y ESO LE VALIÓ PARA SER PADRE DE MUCHAS
NACIONES, SEGÚN LE HABÍA SIDO DICHO: ASÍ SERÁ TU POSTERIDAD. 19 SU FE NO VACILÓ AL PENSAR QUE
SU CUERPO CARECÍA YA DE VIGOR* —TENÍA UNOS CIEN AÑOS— Y QUE EL SENO DE SARA ERA
IGUALMENTE ESTÉRIL. 20 POR EL CONTRARIO, ANTE LA PROMESA DIVINA, NO CEDIÓ A LA DUDA CON
INCREDULIDAD; MÁS BIEN, FORTALECIDO* EN SU FE, ALABÓ A DIOS, 21 TOTALMENTE CONVENCIDO DE QUE
ÉL ES PODEROSO PARA CUMPLIR LO PROMETIDO. 22 POR ESO LE FUE REPUTADO COMO JUSTICIA.
Su vida nos relata una esperanza
un poco desconcertante y paradójica,
misteriosa y extraña.
Sin embargo, se constituye
en el modelo de esperanza
en toda la Biblia.
La historia de
Abraham tiene un
mensaje: La
imposibilidad del
hombre guarda
en la confianza de
la fe- la posibilidad
de Dios.
La vida de Abraham
como primer creyente
entre otras cosas nos
muestra que la
esperanza está
fundada en la
promesa de Dios
La esperanza que Dios propone a Abraham está
entrelazada de contradicciones e imposibilidades
humanas, la vejez del mismo Abraham y la
infertilidad de Sara por su avanzada edad, sin
embargo, en ese paradójico itinerario, se sostiene
toda la firmeza de la esperanza que Dios quiere
dar. De allí que la Biblia tiene para Abraham el
elogio de la mejor esperanza: “… Abraham,
esperando contra toda esperanza, creyó y fue
hecho padre de muchas naciones…” (Rm 4,18).
El modo que tiene la esperanza de Abraham, se
repite a lo largo de toda la Biblia con algunas
variaciones, en otras historias, donde el camino de
Dios se abre paso en medio de aparentes
contradicciones humanas. Los desafía a
convertirse en esperanzas.
Por ejemplo, Moisés se sabe tartamudo y Dios lo
escoge para anunciar a su Pueblo la liberación de
la esclavitud en Egipto.
El profeta Samuel es concebido de la ancianidad
estéril de Ana; el Profeta Jeremías es un joven
inexperto y, sin embargo, se vuelve el portavoz de
Dios que nadie quiere escuchar; el profeta Jonás
reniega del destino de proclamar la Palabra a los
paganos aunque luego va a ellos a través de un
accidentado e insospechado camino; el rey David,
descartado en la elección por ser el menor de los
hermanos resulta -no obstante- el elegido por Dios;
Juan el Bautista, el último profeta mártir, nace de
padres estériles.
Y así se podría continuar a lo largo de toda la
Biblia con las esperanzas tejidas del dramatismo
de imposibilidades humanas que se abren a la
confianza en medio de las aparentes
contradicciones que Dios propone.
Sara“También por la fe Sara misma
recibió fuerza para concebir, aun
pasada ya la edad propicia, pues
consideró fiel a Aquél que lo había
prometido”, Hebreos 11,11.
Para hablar de Sara, como de cualquier otro personaje de la Biblia,
debemos comenzar con Dios. En Sara, Dios derramó su gracia y
demostró su poder que desafía toda lógica humana. Él la escogió para
ser la portadora del hijo de la promesa, Isaac (Gn. 17,19), de donde
vendría el Mesías prometido. Dios convierte a una mujer estéril,
avanzada en edad, en una mujer fértil. Una mujer a la cual Dios le cambia
el nombre de Sarai que significa “Princesa”, por Sara que significa
“princesa de todas las naciones”.
Moisés
EsterRuth Jeremias
Ana, madre de SamuelDébora
La esperanza se sobre
pone a la fe
Moisés
0 Moisés dijo a Yahvé: «¡Mira, Señor!
Yo nunca he sido hombre de palabra
fácil, ni aun después de haber
hablado tú conmigo; ya ves que soy
torpe de boca y de lengua.» 11 Yahvé
le respondió: «¿Quién ha dado la
boca al hombre? ¿Quién hace al
mudo y al sordo, al que ve y al
ciego? ¿No soy yo, Yahvé? 12 Así pues,
vete, que yo estaré en tu boca y te
indicaré lo que debes decir.»
Ex.4,10-12
Historia humana, llena de
fe
Zarsa
ardiendo
Pequeño en una
canasta.
Sacado de las aguas
cruce del már rojo
Alianza en el Sinaí
Ana
Ana
En resumen, Ana sufría insultos a diario, lidiaba con
la presión social y se sentía deprimida por su
infertilidad. Estaba tan desconsolada que no podía
recibir la bondad de su esposo, comer ni dejar de
llorar (v. 7).
1 Sam. 1, 9-18
Tras haber comido y bebido en Siló, Ana se levantó. —El sacerdote Elí estaba
sentado en su silla, contra la jamba de la puerta del santuario de Yahvé. 10
Estaba ella llena de amargura y oró a Yahvé llorando sin consuelo 11 e hizo este
voto: «¡Oh Yahvé Sebaot! Si te dignas mirar la aflicción de tu sierva y te
acuerdas de mí, si no te olvidas de tu sierva y le das un hijo varón, yo lo
entregaré a Yahvé por todos los días de su vida y la navaja no tocará su
cabeza*.»
12 Mientras ella prolongaba su oración ante Yahvé, Elí observaba sus labios. 13
Ana oraba para sus adentros; sus labios se movían, pero no se oía su voz. Elí
creyó que estaba ebria* 14 y le dijo: «¿Hasta cuándo va a durar tu embriaguez?
¡Echa el vino que llevas!» 15 Pero Ana le respondió: «No, señor; soy una mujer
acongojada*; no he probado vino ni bebida que embriague, sino que desahogo
mi alma ante Yahvé. 16No juzgues a tu sierva como una mala mujer; hasta ahora
sólo por pena y pesadumbre he hablado.» 17 Elí le respondió: «Vete en paz y
que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido.» 18 Ella dijo: «Que tu
sierva sea grata a tus ojos.» La mujer se fue por su camino, y, una vez que
comió, no pareció ya la misma.
La historia de Débora en la
Biblia nos muestra que el
Señor llama a la gente
común a hacer cosas
extraordinarias que solo
pueden lograrse mediante el
Espíritu