La fecha, el día de hoy (que escriban la fecha). Hoy es el día de la salvación,
mañana podría ser demasiado tarde. Aprovecha la oportunidad, atrévete a cobrarlo hoy o
se te puede perder.
El cheque te lo regalo Cristo, es GRATIS, es pura gracia, para cobrarlo, solo
debes tener confianza en que en verdad la muerte y la resurrección de Jesús, responden
por la VIDA NUEVA que dice el cheque. Que la sangre de Cristo tiene suficientes
meritos para otorgarnos lo que el mismo Cristo nos gano, la VIDA NUEVA.
Ahora bien, la fe en que Jesús ya nos salvo, no nos permite buscar otros medios
de salvación, seria como si para subir a un edificio muy alto, tratáramos de ascender por
la escalera teniendo a nuestra disposición el elevador.
Para experimentar plenamente la Salvación de Dios es necesario esperarla con la
seguridad que viene de la confianza en que Dios cumple lo prometido, como lo vemos en
Mt, 9,29. “Que se haga en ustedes según su fe dijo Jesús a los dos ciegos que luego
recobraron la vista”. Por otro lado, el esperar en Jesús significa confiar y depender solo
de El y de nadie mas.
La fe se vive en cada circunstancia de nuestra vida y de esa manera es posible
experimentar en cada momento la salvación de Jesús. Por eso, recuerda San Pablo en su
Carta a los Romanos 1, 17; las palabras del profeta Habacuc: “El justo vivirá por la fe”.
Es decir, que la profesión de fe nos sostiene cada día y a través de esta caminamos hacia
la vida plena que tiene su culmen en el cielo. Fe es una respuesta positiva a la presencia
y la acción salvadora de Dios en nosotros, a través de Jesús. Una respuesta lúcida y
consciente que se da una vez y se renueva permanentemente.
Un paso no nos lleva hasta la meta, pero si nos acerca. Por lo tanto es muy
importante que hoy des ese paso, manifestando que crees en Dios y en su plan de
Salvación.
2. Conversión.
La forma más concreta de manifestar nuestra fe es la conversión.
Pero, ¿Qué es la conversión? Recordemos cuando estábamos en la escuela y
mientras hacíamos honores a la bandera, había una escolta, dentro de esta un capitán o
quien la dirigía y que a menudo gritaba; ¡conversión a la derecha!, o a la izquierda
entonces todo el grupo hacia un cambio de rumbo. La palabra conversión, viene del
griego, “Metanoia” que significa “cambio de mente” es decir, sacar de nuestra mente
todos los esquemas pasados y poner unos nuevos. Recordemos que para los griegos la
mente jugaba un papel muy importante como constitutivo esencial del ser humano.
Conversión pues, se traduce como un cambio interior, hecho por Dios, y en referencia a
Él. Es la llamada a un cambio de vida, la transformación profunda del corazón y de la
mente. Convertirse es volver de, para volverse a; es salir de, para ir hacia..., es dar media