Las razones de su desaparición son diversas: •Acoso con todo tipo de armas y trampas por los pescadores, que las consideraban culpables de la reducción de las capturas, cuando en realidad se ha debido a la propia sobrepesca. En este sentido, los marineros le llamaron lobo de mar por buscar el sustento, unos 20 kilos diarios de peces, langostas y pulpos, en sus redes de pesca •Degradación y ocupación industrial y turística del litoral, es decir, del hábitat de reproducción de la especie •En las islas Canarias, la extinción fue anterior, debida a la caza masiva durante la Edad Media por parte de los marineros, para la obtención de cuero, grasa y carne Diversas instituciones y ONGs desarrollan varios trabajos para salvar a esta especie. La Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente y la Viceconsejería de Medio Ambiente de Canarias han puesto en marcha, con fondos comunitarios LIFE, un proyecto de recuperación de la especie para la fauna española mediante su reintroducción en las islas Canarias orientales, a partir de ejemplares de la colonia de Cabo Blanco. Según sus responsables, cualquier desastre, como una marea negra, una infección vírica o el derrumbe de las cuevas que utilizan de refugio, puede poner en grave peligro la misión. Por ejemplo, en 1997 la colonia de Cabo Blanco se redujo drásticamente debido probablemente a la toxina producida por un tipo de alga. Otro proyecto similar es el Plan de Acción Internacional para la Recuperación de la Foca Monje en el Atlántico Oriental, dentro del Convenio Especies Migratorias o Convenio de Bonn, en el que además de España, participan Portugal, Marruecos y Mauritania, así como diversas entidades, como la Fundación CBD-Hábitat o la ONG Annajah . Asimismo, el Fondo para la foca monje (FFM) realiza un seguimiento de la especie y campañas de sensibilización en Marruecos, Argelia y Túnez. Por su parte, un proyecto de la Fundación Territorio y Paisaje, creada por Caixa Catalunya, ha puesto en marcha un plan para que en 8 años esta especie habite de nuevo la costa catalana.