GENERACIÓN DEL 14 O NOVECENTISMO. POESÍA El propio autor clasificó su obra en varias etapas : Etapa sensitiva , desde sus inicios hasta 1915. Se suceden tres fases: - Primeras obras, con influencia del romanticismo de Bécquer y del modernismo, como Almas de violeta, Ninfeas (ambas de 1900), Arias tristes (1903) y Jardines lejanos (1904), obras sencillas, con poemas melancólicos que tratan de la soledad, el tiempo, el erotismo o la muerte . Predominan los versos octosílabos y la rima asonante . - Obras modernistas, llenas de elementos sensoriales, adjetivos brillantes e intimismo: Elejías (tres libros, entre 1907 y 1908), La soledad sonora (1911), Poemas májicos y dolientes (1909-1911) y Melancolía (1912). Abundan los versos alejandrinos . - Obras de transición hacia una poesía más sencilla: Sonetos espirituales (1914-1917), Estío (1915) y, sobre todo, Platero y yo (1914, completada en 1917), poema en prosa estructurado en breves capítulos . Etapa intelectual (1916-36), “poesía desnuda”, que se abre con Diario de un poeta recién casado (1916), escrito durante su viaje de bodas a Nueva York. Es “poesía pura”, que se acerca a los ideales estéticos novecentistas, con composiciones breves y conceptuales, tanto en prosa como en verso, como los de Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919), Poesía, Belleza (ambos de 1923) y La estación total (1946 ). Etapa “suficiente” o “verdadera”, desde su exilio, en 1936, hasta su muerte, con dos obras difíciles y herméticas, publicadas en su integridad póstumamente: En el otro costado (1974) y Dios deseado y deseante (1964). Su última antología se tituló Leyenda y fue publicada en 1978. Vino , primero, pura, vestida de inocencia. Y la amé como un niño . Luego se fue vistiendo de no sé qué ropajes. Y la fui odiando, sin saberlo . Llegó a ser una reina, fastuosa de tesoros… ¡Qué iracundia de y el y sin sentido ! …Mas se fue desnudando. Y yo le sonreía . Se quedó con la túnica de su inocencia antigua. Creí de nuevo en ella. Y se quitó la túnica, y apareció desnuda toda… ¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre! Juan Ramón Jiménez, Eternidades .