Ser misericordioso y amable con los niños, jugar con ellos y prestar
atención a cómo se sienten es muy importante. Los niños deben ser
respetados y nunca menospreciados o ignorados.
Cuando el educador o mentor pregunta al niño sobre su condición o cómo
se siente, hace que el niño lo ame y crea confianza entre el niño y el
mentor, o quien lo cría.
“Perecido por el tiempo”: Esta expresión ilumina al niño pequeño sobre
una realidad difícil y grave que es la muerte, una de las reglas naturales
establecidas por Allah, está predestinada. Incluso si el niño puede no
entender la expresión cuando se dice, la recordará más tarde y
eventualmente se dará cuenta del hecho de la muerte.
Cuando muere un ser querido, no debemos mentir a los niños al respecto
diciéndoles que están de viaje y que regresarán o cualquier tipo de
respuesta. El hecho de la muerte debe presentárseles con expresiones
suaves y honestas. Se les puede decir, por ejemplo, que su ser querido fue
transferido al Más Allá y que eventualmente nos uniremos a él, también
debemos enseñarle al joven a suplicar que cuando sea nuestro momento de
morir, atrapemos a los que fallecieron en un estado de bondad y teniendo
buenas obras.
Es necesario que los padres de familia y quienes se desempeñan en la
docencia estén preparados educativa, científica y académicamente, deben
orientarse en cuanto a las etapas de desarrollo de los niños para manejar
adecuadamente cada etapa.
Se deben utilizar palabras y frases fáciles y adecuadas cuando hablamos con
los niños.
El educador debe prestar atención a los intereses y posesiones de los niños
para que se sientan respetados, y recordar preguntarles al respecto si se
reúnen con ellos regularmente.
La atención educativa y psicológica es un derecho de todo niño desde muy
temprana edad; Abu ' Umair tenía solo dos años.
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Las visitas frecuentes a los familiares no disminuyen el afecto, por el contrario
promueven la bondad y los sentimientos positivos.
El cuidado de las familias de los mártires y de su descendencia era una necesidad;
Al-Bujari lo incluyó en el Libro de la Yihad en su Sahih , en “El capítulo sobre el mérito
de quien apoya a un guerrero oa sus sucesores”. Al-Bujari informó sobre la autoridad de
Anas, que Allah esté complacido con él, que el Profeta ( ) no solía entrar en ninguna
casa en Medina excepto la casa de Umm Sulaym además de las de sus esposas cuando se
le preguntaba por qué, dijo: "Me compadezco de ella porque su hermano fue asesinado
en mi compañía". Umm Sulaym era una de sus parientes y su hermano también fue
mártir.
[Umm Sulaym prepararía comida para darle la bienvenida], esto refleja generosidad
hacia los invitados.
Ser hospitalario con los invitados promueve buenos sentimientos y amistad entre las
personas.
Barrer la alfombra y rociarla con agua fue por razones de limpieza, no de purificación, la
alfombra era pura, de lo contrario el Profeta, la paz sea con él, no se habría sentado
sobre ella.
Limpiar el lugar donde se va a realizar un acto de adoración, aunque sea puro, denota
devoción.
Rociar la alfombra con agua era para ablandarla , esto indica que si existe la posibilidad
de que sea más fácil realizar oraciones y actos de adoración, debe hacerse y eliminar las
dificultades siempre que sea posible.
Se alienta y exige humildad y amabilidad en el trato con los trabajadores y sirvientes;
Anas era el sirviente del Profeta y el Profeta, la paz sea con él, visitó su casa y habló
amablemente con su hermano pequeño.
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