Visita el blog: http://palabradelibertad.blogspot.com/ “PREDICACIONES Y REFLEXIONES CRISTIANAS”
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malas noticias.
Ahora bien, además de usar el rey Salomón estas formas diferentes, estos tres tipos de
Proverbios, también encontramos nosotros que Salomón usa diferentes caracteres. Y
vamos a encontrar en Proverbios: al necio, al simple, al burlador, al sabio, a la mujer extraña
etc. etc. y es interesante que los usa para describirnos las cuatro maneras de enfrentar
nuestros problemas en la vida, tomen nota, en proverbios encontramos cuatro maneras en
que podemos enfrentar cualquier tipo de problemas en la vida.
Número uno, un cuando tenemos el problema enfrente, la primera manera es evitarlo, o
sea, sacarle la vuelta, esta es la peor de todas, sacarle la vuelta, evitar, no, Dios nos va
enseñar, no podemos evitar nuestros problemas, tenemos que hacerles frente, y es muy
fácil, verdad, sacarle la vuelta problema, nunca lo hagas en tu vida, lo vas a aprender en
Proverbios, nunca trates de sacarle la vuelta al problema.
En segundo lugar, podemos permitir que cuando el problema esté enfrente, el problema nos
saque de nuestra meta en la vida, un ejemplo, tienes un problema y tu has decidido ser,
vamos a poner el ejemplo predicador, y los jóvenes van al seminario, y quieren ser
predicadores etc. etc. Y comienzan a predicar, y comienzan a caminar la vida cristiana, y
comienzan a sentir cada desilusión, y cada trancazo permitido por Dios para forjar nuestro
carácter, ¡que hay no, yo mejor no soy predicador! Te vas por lado, te desvías del objetivo
que te habías trazado. Si nuestros problemas no sacan de nuestro destino, y de nuestra
misión, eres un cobarde. Dios quiere que los sepamos, tu tienes que proponer, yo voy a
sacar adelante mi matrimonio, y voy a sacar adelante a mis hijos, y voy a hacer esto, mi
panadería va a prosperar, y los problemas no son más que incentivos para que yo siga
creciendo, pero no hay ningún problema que pueda atreverse a que yo cambié mi destino,
porque entonces no eres una persona de convicciones propias.
En tercer lugar, podemos enfrentar el problema, y verlo tan grande que nos rindamos ante
el. Podemos ver tan grande nuestro problema, que nos amedrente, nos amilane y nos
desanime, y diga como dicen, verdad, los perritos, cuelgas los tenis, o bajas las patitas y
dices: ya no quiero seguir peleando, me rindo ante este problema, esto no es la actitud de
un hijo, ni de una hija de Dios, esto le sucedió a los espías que Moisés mandó a la tierra de
Canaán, fueron a la tierra de Canaán y vieron unos gigantones como de 4 o 5 metros, y
dicen cuando regresaron: ¿Cómo estuvo? no éramos como langostas, chiquiticos, hay
como hormiguitas, grandotes, no, no, no imposible entrar a Canaán, y cuando vino Josué y
Caleb que iban entre este grupo de doce espías, Josué y Caleb dijeron: no importa lo
grande que se han, no importan los obstáculos, Dios está con nosotros, tomemos Canaán.
Es la actitud de David ante Goliat, David no vio la estatura, la armadura, y se puso a pensar
haber (
) una calculadora, ese casco pesa tanto, esa balanza pesa tanto, yo peso 60 kilos,
no hombre, en la ley de las probabilidades militares, no tengo más que una en 1 billón de
salir vivo, si David se hubiera puesto a ver el problema tan grande, a decir: no, no, no hay
manera que el hubiera perdido, fue así como lo percibió Saúl, en primera de Samuel 17 y
todo el ejército de Saúl, venía Goliat por 40 días y se paraba enfrente: ¡a ver quién de
ustedes puede contra mi, quién de ustedes puede contra mi! todos veían ese gigantón, y en
40 días nadie, ni Saúl se atrevió a pelear contra Goliat, y David oye: ¡como que ese
incircunciso filisteo, hijo María bonita está aquí gritándole a ustedes, pues bueno que se ha
creído, en él nombre de Jehová de los ejércitos vengo contra ti incircunciso filisteo, y en él