“Nadie veía en la oscuridad, pero él sí. La oscuridad era una pantalla, como la de los
cinematógrafos”: Este fragmento es muy característico de los artistas. Ellos aun viendo negro ven
infinidad de cosas. Se inspiran y crean obras de arte en las que la originalidad es su gran aliado.
“Soy su cartero, no lo olvides”: Para Kafka, ser el cartero de muñecas fue la profesión que más
le había llenado, porque gracias a Elsi, su día a día tenía sentido. En el momento en que la madre de
Elsi le preguntó a qué se dedicaba Kafka respondió “Cartero de muñecas” (para él esa función consistía
en algo más que un “trabajo” sino una ilusión).
“Creo que es el mejor trabajo que he hecho en muchos años, y el de mayor importancia”.
“Nunca había escrito nada con tanto sentido”.
Estos dos fragmentos tienen especial relación. Ambos reflejan el gran trabajo que Kafka sentía
que hacía, ya que le hacía bien tanto para Elsi como para sí mismo. Tenía en sus manos una esperanza
y por ello se dedicó en cuerpo y alma en que esta esperanza reviva.
“Fin de la historia. Lo mejor por el bien de la niña. Pero ¿y él?”: Kafka no quería acabar con
esta bonita historia porque sentía que él valía para algo y, en este caso, era para hacer feliz a la pequeña
Elsi.
“En unos segundos terminaría todo. En unos segundos Elsi se iría para siempre, con Dora en
su vida. En unos segundos él se quedaría solo. En unos segundos. A veces el tiempo era generoso”:
Con esto hace referencia que, a pesar de ya no recibir cartas por parte de Brígida, Kafka seguí viendo
a Elsi jugar en el parque, se saludan de vez en cuando, etc. No todo iba a ser poner punto y final sino
que ese vínculo seguía existiendo.
En general, todos estos fragmentos tienen especial relación en la historia puesto que en su
conjunto forman esta. Algunos son pensamientos de algún personaje, otros son frases que están dentro
de un diálogo, datos que expone el narrador, etc. Claro que sin la manifestación de algunos de estos
fragmentos la historia seguiría teniendo sentido, sin embargo, gracias a ellos, hacen que te metas en la
historia y sientas como si tú mismo la estuvieras viviendo. Para mí, estos fragmentos son los pequeños
detalles y el añadido que hacen que la lectura se haga con gusto y con ganas. Por ejemplo, el primer
fragmento que menciono me cautiva puesto que yo y todo el mundo tiene la experiencia de haber
estado en un parque alguna vez, sin embargo, esa forma de ver la realidad más allá, de pararte a pensar
quiénes podrán ser las personas que están en el parque, por qué pasean en él, etc., solo la tienen muy