La reproducción en angiospermas Presentado por: Luis Fernando Melo Fernández
Partes de la flor Tienen cuatro partes: los sépalos, los pétalos, los estambres y el gineceo . Los sépalos son unas pequeñas hojas verdes que se encuentran en la base de las flores. El conjunto de sépalos recibe el nombre de cáliz. Los pétalos son las partes coloridas de las flores. El conjunto de pétalos constituyen la corola. Los estambres y el gineceo son los órganos reproductores de la flor. Se encuentran en el centro de las flores. La flor se encuentra unida al tallo por el pedúnculo floral. Las flores tienen una función muy importante, ya que se encargan de la reproducción de las plantas.
Polinización. Se denomina polinización al transporte del polen desde los estambres al gineceo. Algunas plantas pueden polinizarse a si mismas (el polen procede de la misma flor o de flores situadas en la misma planta). Si el polen procede de otras plantas el transporte lo realiza el viento o los insectos. Tipos de polinización: Por sí mismas, por los insectos y por el viento. Muchas plantas necesitan insectos para transportar el polen, pero algunas utilizan el viento.
Fecundación. Es la unión del óvulo con el grano de polen. Cuando el óvulo y el grano de polen se unen, se forma un embrión que queda encerrado en la semilla. El fruto se forma a partir del ovario cuando ha ocurrido la fecundación. Protege a las semillas y ayuda a su dispersión.
La dispersión de los frutos. Casi todas las plantas tienen mecanismos que les permiten dispersar sus frutos, es decir, hacer que se separen y se alejen lo más posible de la planta madre. Si los frutos de una planta cayesen siempre debajo de ella, cuando nacieran las nuevas plantas, tendrían que competir con la planta adulta por la luz, el agua y las sales del suelo. Las plantas jóvenes estarían en desventaja frente a la adulta y, probablemente, morirían. Si las semillas germinan lejos de la planta adulta, las nuevas plantas no encuentran competencia y pueden colonizar nuevos terrenos.
Germinación de la semilla y crecimiento de la planta. Cuando el fruto de una planta está maduro, se cae al suelo o se abre. Así, el fruto suelta las semillas. En el suelo, las semillas germinan, es decir, se abren y de ellas nacen nuevas plantas. Después, la semilla se abre y de ella sale una pequeña raíz. La raíz crece hacia abajo y penetra en el suelo. L a semilla absorbe agua del suelo y se hincha poco a poco. Por último, aparece un pequeño tallo que lleva las primeras hojas de la nueva planta. Estas primeras hojas son muy pequeñas y se llaman cotiledones. Hay plantas que viven sólo durante un año y, después, florecen, dan frutos y mueren. Otras plantas viven varios años y otras, como los árboles, viven muchos años. Después de la germinación de la semilla, la planta sigue creciendo.