El incidente que provocó este divorcio ocurrió durante las fiestas en honor de la Bona Dea
en casa de Julio César. Esta era una celebración religiosa en la que se practicaban
rituales secretos destinados exclusivamente para mujeres y presididos por las vírgenes
vestales y la mujer del anfitrión. El cuestor electo Publio Clodio Pulcro se vistió de mujer y
se coló en la casa de César para tener supuestamente una cita con su amante, Pompeya,
pero fue descubierto por una esclava que alertó de su presencia
El suceso se convirtió rápidamente en un escándalo mayúsculo, pues nunca antes esa
festividad había sido contaminada. El Senado estableció una comisión especial para
investigar el asunto y decidir qué acciones debían llevarse a cabo. Al final, Clodio fue
arrestado y llevado a juicio, donde conseguiría la absolución por medio de intimidaciones
y sobornos. Se dice que cuando preguntaron a César por qué se había divorciado de
Pompeya si no había presentado cargos en el juicio contra Clodio, éste dijo que los suyos
«debían verse libres no solo de culpa, sino incluso de sospecha«.
Carpunia la tercera esposa de la familia Carpunio
En el año 59 a.c se casó . con Calpurnia veinte años más joven que él, con
el único cometido de tener descendencia y de estrechar vínculos políticos entre
familias. Este matrimonio, con el que no dejó descendencia debido a la infertilidad de
Calpurnia permitió a César lograr emparentar con L. Calpurnio Pisón27, uno de los
dirigentes populares más influyentes del momento. Este último se vio claramente
favorecido en lo que respecta a su candidatura al consulado del año siguiente,
magistratura a la que accedió gracias al apoyo recibido por parte de los triunviros. Por
tanto, esta unión le garantizó a César el poder contar con un sucesor que
defendiera sus intereses políticos. Sus prolongadas ausencias con motivo del
desarrollo de las campañas bélicas hicieron imposible una convivencia estrecha,
aunque, empero, los temores de Calpurnia por una posible conjura contra su marido
al final de la carrera política delatan su amor por él. Este matrimonio, a priori
caracterizado también por el amor, se vio en peligro por motivos de índole política, ya
que al morir Julia, hija de César y esposa de Pompeyo, César ofreció la mano de su
sobrina-nieta Octavia al picentino, solicitando paralelamente como esposa a una de las
hijas menores de este último aduciendo su deseo de tener descendencia. Sin embargo,
estos planes nunca llegaron a buen término, pues Pompeyo prefirió emparentar con la
familia de Catón y no contraer matrimonio con Octavia.
Este matrimonio lo separó el asesinato del propio César en el 44 a.C. A pesar de sus
quince años como marido y mujer, apenas llegaron a convivir, ya que Julio César pasó la
mayor parte de su vida restante en campañas militares fuera de Roma, primero en la
Guerra de las Galias y después en la Segunda Guerra Civil romana. De esta forma
mostramos una pincelada muy breve y resumida de las relaciones legales
matrimoniales de este personaje de la historia universal cabe agregar que existen
fuente históricas y biográficas que el Cesar habría tenido muchas relaciones
extramatrimoniales que será motivos para otro articulo donde se revela la vida no
conocida de ilustres personajes.