LECTURA CON ESTILO DIRECTO E
INDIRECTO
Estilo directo e indirecto:
María era una joven aventurera.
Siempre había soñado con explorar el
mundo y aprender sobre diferentes
culturas. Un día, dijo a sus padres:
"Quiero viajar por el mundo y conocer
lugares increíbles". Sus padres se
sorprendieron por su deseo, pero le
dieron su bendición. María estaba
emocionada y anunció: "Partiré en un
mes".
Durante su viaje, María se encontró con
personas de todo el mundo. Un día,
conoció a un anciano muy sabio. Él le
dijo: "Viajar te enseñará lecciones que
ningún libro puede brindarte". María
recordaría esas palabras más tarde.
En París, María se enamoró de la
ciudad. "Esta es la ciudad del amor",
dijo a sus amigos. Luego, escribió a su
familia: "Estoy viviendo experiencias
únicas que recordaré toda mi vida".
Cuando María llegó a China, se
impresionó por la Gran Muralla. "Es
asombroso", exclamó a sus compañeros
de viaje. Después, les contó a sus
padres por teléfono: "Nunca olvidaré la
inmensidad y la historia que rodea a
ese lugar".
En Japón, conoció a una mujer mayor.
La señora le dijo: "Aprecia cada
momento, la juventud pasa rápido".
María guardó esas palabras en su
corazón.
De regreso a casa, María compartió sus
experiencias con entusiasmo. A sus
amigos les dijo: "Todos deberían viajar,
te cambia de una manera que nada más
puede". También les dijo a sus padres:
"Gracias por apoyarme en mi aventura".
Al recordar su viaje, María reflexionó:
"Aquellas personas que conocí me
enseñaron lecciones valiosas". Decidió
escribir un libro sobre sus experiencias.
A sus padres les dijo: "Quiero compartir
lo que aprendí".