LOS BARCOS DE LOS FARAONES

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About This Presentation

LOS BARCOS DE LOS FARAONES

CONTENIDO:

• Cronología (viajes y batallas navales)
• Primeros barcos del Nilo
• La barca del dios
• Lucha naval en el Nilo
• El gran viaje un país lejano
• Botes, barcazas y veleros durante el imperio medio


Slide Content

Botes de papiro, navíos de remos y de transporte, barcas
sagradas... Durante la época faraónica toda suerte de
embarcaciones surcaban el Nilo e incluso alta mar
MAITE MASCORT
ARQUEÓLOGA Y VICEPRESIDENTA DE LA SOCIEDAD CATALANA DE EGIPTOLOGÍA
LOS BARCOS
DE LOS FARAONES KIOSKOWAREZ

NAVÍO DE LA EXPEDICIÓN AL PUNT
Los egipcios navegaban por alta mar en
grandes navíos con remos y velas cuadradas,
como éste. Copia en papiro de uno de los
barcos enviados al país del Punt por la reina
Hatshepsut, representado en Deir el-Bahari.
LA BARCA DEL DIOS SOL
Dos babuinos flanquean al dios Re Horakhty,
el sol del amanecer (en forma de escarabajo),
que inicia su periplo diurno en su barca
sagrada, llamada Mandyet. Pectoral de
Tutankhamón. Museo Egipcio, El Cairo.
S
in el Nilo, el río sagrado, Egipto únicamente sería
un vasto desierto. En la antigüedad, la crecida anual
de sus aguas garantizaba el sustento de quienes
habitaban en sus orillas y, a la vez, servía como pri-
vilegiada vía de comunicación a lo largo de los miles
de kilómetros de su cauce. Por ello, en la vida cotidiana de los
egipcios los navíos desempeñaron un papel fundamental, ya
fuera para el desplazamiento de las personas, el transporte de
mercancías o numerosas ceremonias religiosas. Se conservan
muy pocos restos de estas embarcaciones, probablemente
porque la madera de la que estaban hechas era un bien pre-
ciado, por escaso, y sin duda a menudo se reutilizó para hacer
ataúdes, pero sí existen numerosísimas representaciones que
nos muestran los distintos tipos de navíos y su evolución.
DEA / SCALA, FIRENZE
ría
ual
es
ri-
les
os
ya
de
an
nte
e-
cer
ue
.
CORBIS / CORDON PRESS KIOSKOWAREZ

Así, algunos vasos del período predinástico
muestran que entonces abundaban los barcos
a remo, con doble cabina, y el casco seguía una
curva uniforme de proa a popa. Esta carac-
terística de los grandes barcos egipcios sirve
para diferenciarlos de otros supuestamente
asiáticos. En una tumba de Hieracómpolis,
cuyos restos pintados se conservan en el Mu-
seo Egipcio de El Cairo, vemos cinco barcos de
casco blanco con la línea curva típicamente
egipcia, pero un sexto navío, con casco negro,
presenta una popa casi vertical. Por su parte, el
Museo del Louvre expone el cuchillo de Gebel
el-Arak, de época predinástica, en cuyo mango
de marfil se representa una batalla naval. Algu-
nas de las naves mantienen la tipología clásica
egipcia, pero otras tienen tanto la popa como
la proa levantadas y una de las cabinas abom-
bada, como la de la barca negra de la tumba de
Hieracómpolis. Mientras algunos autores ven
en la escena un enfrentamiento bélico entre
egipcios y asiáticos, otros interpretan que se
trata de una lucha entre egipcios: un ejército
del Alto Egipto contra una coalición del Delta.
Además de estos primeros grandes barcos,
el Nilo acogió embarcaciones de muy diverso
tipo. Tanto pescadores como agricultores se
desplazaban en pequeños esquifes hechos de
papiro, idénticos a los empleados hoy día por
los pescadores del lago Tana en Etiopía, don-
de nace el Nilo Azul. Y no sólo los hombres:
también Re, rey de los dioses, recorría en una
barca el cielo diurno y en otra hacía la tene-
brosa singladura de la noche.
CRONOLOGÍA
VIAJES Y
BATALLAS
NAVALES 3065-2890 A.C.
Bajo el reinado del faraón
Dyer, de la dinastía I, se
documentan las primeras
expediciones marítimas al
mar Rojo y al Levante.
2613-2494 A.C.
Durante la dinastía V se da
un incremento del comercio a
nivel internacional y empiezan
a construirse grandes barcos
para navegar en mar abierto.
LOS BARCOS
DE ABYDOS
En Abydos, junto
a una tumba real
de la dinastía I,
se enterró una
flotilla de barcos
de madera para
acompañar al rey
en su último viaje.
En la imagen,
construcción
de los barcos.
RICHARD SCHLECHT / NGS
V
B
N
CUCHILLO DE GEBEL EL-ARAK. EN EL MANGO SE REPRESENTA UNA BATALLA NAVAL. PERÍODO PREDINÁSTICO. 3400 A.C. MUSEO DEL LOUVRE, PARÍS.
WHITE IMAGES / SCALA, FIRENZE
BARCOS
DE CARGA
Desde las
canteras de
Asuán, los barcos
de carga llevaban
pesadas piedras
y obeliscos para
construir los
grandes templos.
En la imagen, la
isla Elefantina,
en Asuán. KIOSKOWAREZ

HISTORIA NATIONAL GEOGRAPHIC 5
2133-1786 A.C.
Se producen mejoras en la
navegación. En la Historia
del náufrago se describe una
expedición al Punt, quizás
en la actual Somalia.
1786-1633 A.C.
En la biografía del marino
Ahmosis hijo de Abana,
grabada en su tumba, se
describen las luchas navales
conta los invasores hicsos.
1490-1468 A.C.
En tiempos de la reina
Hatshepsut se realiza una
expedición comercial al país
del Punt, representada en su
templo de Deir el-Bahari.
1184-1153 A.C.
En el delta del Nilo,
Ramsés III vence a un
temible grupo de invasores
(los Pueblos del Mar), en
una gran batalla naval.
RENÉ MATTES / GTRES KIOSKOWAREZ

Aunque, como decíamos, apenas queda
rastro material de estos navíos, los arqueó-
logos han hecho algunos hallazgos notables.
En 1991, una misión norteamericana descu-
brió catorce barcos de madera de tamarisco
en la necrópolis tinita de Umm el-Qaab, en
Abydos, donde se enterraron los reyes de las
dos primeras dinastías. Las embarcaciones, de
23 metros de eslora (longitud), se encontraron
alineadas, enterradas a poca profundidad, pro-
tegidas lateralmente por unos muretes de ado-
be y cubiertas con una pasta de limo y cal. Por
lo general, las barcas formaron parte del ajuar
funerario de reyes y altos dignatarios, como así
lo atestiguan las numerosas fosas en forma de
barco halladas junto a las mastabas y pirámides
de los Imperios Antiguo y Medio. Fosas que
en su día albergaron barcas que no tienen
porque ser «solares», con un cometido
exclusivamente funerario, como se ha
escrito, sino que pudieron haber nave-
gado por el Nilo. Tras el descubrimiento
de Abydos hay que llegar hasta la dinas-
tía IV para encontrar barcas destinadas al
ajuar funerario de otro faraón, Keops. Una
de ellas, hallada en 1954, se expone hoy en
un museo ubicado sobre su emplazamiento
original. Esta barca navegó por el río, pues entre
otros indicios su plancha de abordaje presenta
signos de utilización. En la barca de Keops, la
trabazón de las diferentes tablas del casco se
realizó mediante un «cosido» con cuerdas de
esparto, mientras que en las de Abydos se em-
pleó el tradicional sistema de cajas y espigas,
de uso común en carpintería.
Lo que cuenta la arqueología
El tercer hallazgo importante de barcos se hi-
zo en Dashur, unos 40 kilómetros al sur de
El Cairo. En 1894, Jacques de Morgan descu-
brió junto a la pirámide de Sesostris III, de la
dinastía XII, seis barcas de madera de cedro
de las que en la actualidad se conservan cua-
tro. Una está en el Museo de Chicago, otra en
el Museo de Pittsburgh y las otras dos en el
Museo Egipcio de El Cairo. Su eslora varía des-
de los 9,4 metros de la de Pittsburgh hasta los
10,2 metros de una de las de El Cairo. Dos lar-
gos remos en la popa les servían de timón.
Durante el Imperio Medio se introdujeron
mejoras técnicas en los barcos. Se colocó un
solo remo a popa, usado como timón, en lugar
Las naves de
Keops en Gizeh
CUANDO SE DIO SEPULTURA al faraón Keops,
a los pies de su pirámide se enterraron cin-
co barcas. De tres de ellas hoy sólo vemos
las cavidades, próximas a la cara este del
monumento. Otra barca permanece en-
terrada junto a la cara sur de la pirámide,
aunque existe un plan para rescatarla. Una
quinta barca fue descubierta en 1954 por el
arqueólogo egipcio Kamal el-Mallahk.
LA NAVE se halló desmontada en 1.224 pie-
zas, y pese a los 4.500 años transcurridos se
encontraba en perfectas condiciones, por lo
que pudo ser reconstruida para exponerse
en el Museo de la Barca, junto a la pirámide.
Sus dimensiones resultan imponentes: 43,6
m de eslora, 5,6 m de manga (ancho) y su
calado es de 1,5 m. Se hizo con varias clases
de madera, aunque predomina el cedro liba-
nés del que está compuesto el casco.
BPK / SCALA, FIRENZE
E. LESSING / ALBUM
LA BARCA FUNERARIA
DE KEOPS, TOTALMENTE
RECONSTRUIDA, EN EL MUSEO
DE LA BARCA, QUE SE ALZA
JUNTO A LA PIRÁMIDE DEL
FARAÓN, EN LA MESETA DE GIZEH.
PRIMEROS
BARCOS
DEL NILO
En las cerámicas
de la cultura
Nagada II
(3500-3200 a.C.),
surgida en el Alto
Egipto, aparecen
representadas
unas sencillas
embarcaciones de
papiro en forma de
media luna. Museo
Egipcio, Berlín. KIOSKOWAREZ

A LA BARCA DE AMÓN
La barca se guardaba en una
sala del templo llamada «la sala
de la barca», sobre un pedestal
1. En una capilla dispuesta
sobre la cubierta se situaba la
estatua divina que se portaba
durante las procesiones
2. La proa y la popa de la
embarcación llevaban la
insignia del dios, en este caso
el carnero de Amón
3.
B
LA PROCESIÓN
La barca se colocaba sobre unas andas –que variaban de dos a cuatro– para llevarla a hombros
1. Había simples
sacerdotes portadores
2
junto a sacerdotes lectores que recitaban los textos sagrados y vestían una piel de pantera
3. En total, el número
de sacerdotes que portaban la barca oscilaba entre 12 y 30.
LAS CELEBRACIONES RELIGIOSAS en el antiguo
Egipto tenían casi siempre un punto en común:
los dioses se trasladaban en barca de un templo
a otro, al igual que los humanos lo hacían a
través del Nilo. Los dioses normalmente poseían
dos barcas, una más pequeña (aunque no
ligera) y otra de grandes dimensiones. En el
caso de Amón, su navío pequeño se llamaba
Uches Neferu, «que eleva la perfección de
Amón»; era de madera dorada y decorada, y
en su cubierta había una estructura tapada con
un velo donde se escondía la imagen del dios
durante las procesiones. Para un sacerdote, ser
escogido para acarrear la nave a hombros en las
procesiones representaba un enorme privilegio,
y para el pueblo era un momento único, en el
que podían contemplar, aunque fuera oculta, a la
divinidad. Esta barca pequeña se colocaba en
la grande, atracada en el muelle del templo, un
impresionante navío llamado Userhat, que fue
creciendo y embelleciéndose con el tiempo.
LA BARCA
DEL DIOS
2
3
1
2
1
B
A
AKG / ALBUM
XXXXXX
3
AKG / ALBUM
PROCESIÓN DE
UNA BARCA DIVINA.
PINTURA DE LA
TUMBA DE KHONSU
EN GURNA, EN LA
ORILLA OCCIDENTAL
DE TEBAS.
BARCA PROCESIONAL
DEL DIOS AMÓN, EN LA
CAPILLA DEDICADA A
ESTA DIVINIDAD. RELIEVE
PINTADO DEL TEMPLO
DEL FARAÓN SETI I EN
ABYDOS. DINASTÍA XIX. KIOSKOWAREZ

DE CAZA POR
LAS MARISMAS
Los egipcios
usaban pequeños
botes hechos de
papiro para sus
expediciones de
caza y pesca en
las riberas del Nilo,
como muestra
esta pintura de la
tumba de Nebamón.
Museo Británico.
de los dos de uso corriente en el Imperio An-
tiguo, y también desapareció el mástil doble
que fue sustituido por un solo palo. A pesar
de ello, el diseño del casco de los barcos siguió
siendo básicamente el mismo.
Podemos conocer en detalle cómo eran las
embarcaciones egipcias por la decoración de
las tumbas, que normalmente incluía bajorre-
lieves o pinturas de barcos con detalles más o
menos definidos. En las mastabas de Ptahotep
y de Ti, de la dinastía V, en Saqqara, asistimos a
la construcción de barcas de madera y de papi-
ro. Otros detalles de aparejos, velas y cabos, así
como de las cabinas de barcos de transporte y
recreo, podemos verlos en la pared occidental
de la sala de pilares de la mastaba de Mereruka,
visir del faraón Teti, de la dinastía VI. También
aquí se aprecia que los barcos sólo tenían un
mástil y una vela cuadrada. El mástil, en esta
época, estaba compuesto por dos palos que
se unían en la parte superior. Allí, una pieza
semicircular fija permitía el deslizamiento de
los cabos de izado de la vela, ya que en Egipto
nunca se conoció la polea.
En la calzada de Unas, último faraón de la
dinastía V, se observan unas barcas grabadas
en el muro. La escena detalla cómo un sis-
tema de gruesas sogas de cáñamo permite
abatir el gran mástil sobre la cubierta, en la
que descansan dos columnas destinadas al
templo funerario del rey. Estas grandes co-
lumnas, una en su templo bajo y otra en el
Museo del Louvre, dan idea del gran peso que
podía aguantar la embarcación.
Enormes barcos de carga
Es interesante la escena grabada en el primer
pórtico del templo de la reina Hatshepsut en
Deir el-Bahari (dinastía XVIII). Allí, un gran
barco construido con madera de sicómoro
transporta, desde Asuán, en la primera ca-
tarata, al templo de Karnak, en Tebas, los dos
obeliscos que la reina mandó erigir para el
templo de Amón. Estos monumentos, de 29
metros de altura, pesaban unas 686 toneladas.
Para conocer las dimensiones que debía tener
un barco capaz de transportar semejante peso
se puede establecer una relación comparativa
con otro navío del mismo período, que trans-
portó dos obeliscos encargados por Tutmo-
sis I, padre de Hatshepsut, y que hicieron la
misma singladura. La biografía del arquitecto
Ineni, artífice del traslado, nos cuenta que
el barco de Tutmosis tenía una eslora
de 63 metros y una manga de 21.
En base a ello, el barco de carga
de Hatshepsut tuvo que tener una
eslora cercana a los 90 metros y una
manga de unos 30.
Cerca de donde aún
se erige uno de los
obeliscos de Hat-
shepsut, en Kar-
nak, un gran ba-
jorrelieve nos
habla de un bar-
co con un cometido
muy distinto. Se trata de Userhat, la
gran barca de Amón. En esta lujosa
nave se alojaba la capilla con la estatua
WERNER FORMAN / GTRES
Algunos navíos del Imperio Nuevo
eran capaces de transportar obeliscos
que pesaban casi 700 toneladas
visir del faraón Teti, de la dinastía VI. También
aquí se aprecia que los barcos sólo tenían un
mástil y una vela cuadrada. El mástil, en esta
época, estaba compuesto por dos palos que
se unían en la parte superior. Allí, una pieza
semicircular fija permitía el deslizamiento de
los cabos de izado de la vela, ya que en Egipto
nunca se conoció la polea.
En la calzada de Unas, último faraón de la
dinastía V, se observan unas barcas grabadas
en el muro. La escena detalla cómo un sis-
tema de gruesas sogas de cáñamo permite
abatir el gran mástil sobre la cubierta, en la
que descansan dos columnas destinadas al
templo funerario del rey. Estas grandes co-
lumnas, una en su templo bajo y otra en el
Museo del Louvre, dan idea del gran peso que
podía aguantar la embarcación.
Enormes barcos de carga
Es interesante la escena grabada en el primer
pórtico del templo de la reina Hatshepsut en
Deir el-Bahari (dinastía XVIII). Allí, un gran
barco construido con madera de sicómoro
transporta, desde Asuán, en la primera ca-
tarata, al templo de Karnak, en Tebas, los dos
obeliscos que la reina mandó erigir para el
templo de Amón. Estos monumentos, de 29
metros de altura, pesaban unas 686 toneladas.
Para conocer las dimensiones que debía tener
un barco capaz de transportar semejante peso
se puede establecer una relación comparativa
con otro navío del mismo período, que trans-
portó dos obeliscos encargados por Tutmo-
sis I, padre de Hatshepsut, y que hicieron la
misma singladura. La biografía del arquitecto
Ineni, artífice del traslado, nos cuenta que
el barco de Tutmosis tenía una eslora
de 63 metros y una manga de 21.
En base a ello, el barco de carga
de Hatshepsut tuvo que tener una
eslora cercana a los 90 metros y una
manga de unos 30.
Cerca de donde aún
se erige uno de los
obeliscos de Hat-
shepsut, en Kar-
nak, un gran ba-
jorrelieve nos
habla de un bar-
co con un cometido
muy distinto. Se trata deUserhat, la
gran barca de Amón. En esta lujosa
nave se alojaba la capilla con la estatua KIOSKOWAREZ

32 m
5 m
LUCHA NAVAL
EN EL NILO
SOL90 IMAGES / ALBUM
3232 m
5 m
DATOS
TÉCNICOS
DATOSA
›Desplazamiento:
10 toneladas
›Tripulación:
38 hombres, entre
24 remeros y una
docena de soldados
›Acción destacada:
batalladel Delta
( 1177 a.C.)
›Flota:
Ramsés III
SO
L
90
IMA
G
ES / ALBU
M
Castillo y timón. El barco
contaba con dos castillos
de madera, en los que se
concentraban la mayor
parte de los soldados.
Un poderoso remo en la
popa hacía de timón.
EN EL AÑO 1177 A.C., el faraón Ramsés III tuvo que hacer
frente en el delta del Nilo a una enorme flota de gentes
venidas de todo el Mediterráneo, conocidas en su
conjunto como los Pueblos del Mar, que pretendían
invadir Egipto. Para vencerlos, los egipcios
construyeron una gran flota de guerra
(de la que Egipto había carecido hasta
entonces) compuesta por naves mucho
más resistentes y poderosas, que fueron el
precedente de las posteriores galeras fenicias.
Ariete de proa.
Hecho de madera,
estaba reforzado con
bronce. No hay certeza
de que fuera usado para
embestir a los barcos
enemigos.
Estructura. Este tipo
de nave carecía de quilla y armazón. Estaba construida con bloques de madera de acacia del Nilo, unidos entre sí como si fueran ladrillos.
)
Cofa de combate.
Este tipo de barco fue el primero del que se sabe que contó con una cabina de papiro en lo alto del mástil, en la que se podía apostar un arquero.
Remeros protegidos.
Una borda alta y robusta de madera protegía a los remeros de las flechas y lanzas enemigas.
Cubierta central. Allí se
colocaban los arqueros para disparar. A ambos costados de la cubierta estaban los asientos de los remeros. KIOSKOWAREZ

de Amón, que salía del templo dos veces al
año, con motivo de dos grandes festividades
religiosas: la fiesta de Opet y la bella fiesta del
valle. Una estela erigida por Amenhotep III
explica que el barco se construyó en madera
de cedro y su popa estaba adornada con plata
trabajada y oro, mientras que su cabina y su
mástil estaban recubiertos de electro, «que
llenaba la tierra con su brillo». Según el Papiro
Harris, la eslora era de 68 metros. Para nave-
gar era remolcado por la nave real, impulsada
por sesenta remeros.
Navíos en las tumbas
El Nilo y las embarcaciones que lo surcaban
estuvieron siempre presentes en el quehacer
cotidiano de los egipcios, y no sólo en el pla-
no terrenal. En Deir el-Medina, el poblado
de los obreros de la necrópolis real, éstos
se dividían en dos grandes equipos: el de
estribor (derecha) y el de babor (izquier-
da), según el lado de la calle principal en
el que vivían. Y eso teniendo en cuenta
que la aldea se ubicaba en pleno desierto, lejos
del río. Quienes vivían junto al río acudían al
mercado de pescado, instalado junto al mue-
lle, cuando las barcas regresaban al atardecer.
Muchas tumbas tebanas nos brindan escenas
de la vida cotidiana como ésta, que nos tras-
miten una sensación de cercanía pese a los
milenios transcurridos.
Las maquetas de barcos depositadas en las
tumbas del Imperio Medio son magníficos
ejemplos para conocer cómo trabajaban los
pescadores del Nilo o cómo se transportaban
los sarcófagos hasta las necrópolis de la orilla
occidental. El Museo Egipcio de El Cairo y el
Metropolitano de Nueva York conservan una
atractiva colección de modelos en madera pin-
tada, descubiertos en 1920 por Herbert Win-
lock en la tumba del alto dignatario Meketre,
de la dinastía XII, en Deir el-Bahari. Son los
más bellos ejemplares de barcos de esta época,
y nos recuerdan con fuerza evocadora hasta
qué punto la vida de los egipcios transcurría
por las tranquilas aguas de su río sagrado.
ESCENA DE CARGA DE UN
BARCO REPRESENTADA EN
LA TUMBA DE PAHERI, NIETO
DEL MARINO AHMOSIS, EN LA
NECRÓPOLIS DE EL KAB.
Las memorias
de un marino
EXCAVADA EN UNA COLINA de El Kab, en la
ribera oriental del Nilo y frente a la antigua
Hieracómpolis, se encuentra la célebre
tumba de Ahmosis, hijo de Abana. Su pro-
pietario, un «jefe de marinos», describe en
ella sus gestas en los campos de batalla al
servicio de los reyes Ahmosis, Amenhotep I
y Tutmosis I, en los inicios de la dinastía XVIII.
PAHERI, EL NIETO de Ahmosis, también en-
terrado en El Kab, pintó la tumba y escribió
la biografía de su abuelo. El texto relata las
campañas bélicas del comienzo de la dinas-
tía XVIII: «Yo llevé en barco al rey del Alto
y Bajo Egipto, Aakheperkaré [Tutmosis I]
cuando marchó al sur para aplastar una re-
belión a través de los países extranjeros [...]
Yo actué valerosamente para él en las aguas
malas, forzando los barcos en la catarata. Se
me nombró entonces capitán de marinos».
WERNER FORMAN / GTRES
AKG / ALBUM
ENSAYO
Cuentos y fábulas del antiguo Egipto
Jesús López. Trotta, Madrid, 2005.
Los sacerdotes en el antiguo Egipto
Elisa Castel. Alderabán, Madrid, 1998.
Textos para la historia antigua de Egipto
J. M. Serrano Delgado. Cátedra, Madrid, 1993.
Para
saber
más
EL GRAN
VIAJE A UN
PAÍS LEJANO
La expedición al
país del Punt llevada
a cabo en tiempos
de Hatshepsut
surtió a Egipto de
productos exóticos
como incienso y
mirra, necesarios
para las ceremonias
religiosas. Abajo,
cabeza de la reina.
Museo de El Cairo.
por sesenta re
Navíosen la
El Nilo y las em
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cotidiano de
no terrenal.
de los obre
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W
ERNER FORMAN
/
GTRE
S
g j
cabezade lareina.
Museo de El Cairo. KIOSKOWAREZ

HISTORIA NATIONAL GEOGRAPHIC 11
DAGLI ORTI / ART ARCHIVE
EL MOSAICO
DEL NILO
Realizado en época
romana, este
mosaico representa
la vida en las orillas
del Nilo y muestra
representaciones de
navíos fluviales no
muy distintos de los
barcos de tiempos
faraónicos. Museo
Prenestino, Palestrina. KIOSKOWAREZ

SENCILLOS BOTES
Pequeños botes surcaban
el río en todas direcciones.
Se hacían con madera, con
manojos de papiro atados
o bien combinando madera
y papiro. Las tripulaciones
podían ser de dos o más
remeros, y el patrón se
situaba en la proa para
dirigir la embarcación.
BARCOS DE PEREGRINOS
Los egipcios debían realizar una peregrinación a Abydos, donde se hallaba la tumba de Osiris, para garantizarse una próspera eternidad. Para el viaje se usaban pequeños barcos como éste. En las tumbas se han hallado maquetas y relieves que los representan.
BOTE DE MADERA
PINTADA HALLADO
EN UNA TUMBA DEL
IMPERIO MEDIO.
MUSEO DEL LOUVRE.
BARCO DE PEREGRINOS
DE MADERA PINTADA,
CON PROA Y POPA EN
FORMA DE FLOR DE
PAPIRO Y CABINA EN LA
CUBIERTA. DINASTÍA XII.
MODELO DE BARCO
DE PASAJEROS DATADO
EN EL PRIMER PERÍODO
INTERMEDIO (2200-
1800 A.C.). MUSEO
EGIPCIO, BERLÍN.
aban
ones
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MODELO DE BARCO
DE PASAJEROS DATADO
EN EL PRIMER PERÍODO
INTERMEDIO (2200-
1800 A.C.). MUSEO
EGIPCIO, BERLÍN.
BPK / SCALA, FIRENZE
BRIDGEMAN / INDEX
E. LESSING / ALBUM
BOTES, BARCAZAS Y VELEROS
En muchas tumbas particulares del Imperio Medio se han hallado maquetas de KIOSKOWAREZ

TAXI ACUÁTICO
Por el Nilo transitaban barcos sin quilla
para facilitar la navegación en aguas poco
profundas. Podían tener una o dos cabinas
para los pasajeros, a menudo nobles en
viaje de inspección. Dos grandes remos
en la popa actuaban de timón, y los remos
se manejaban libremente o a veces se
sujetaban con abrazaderas.
BARCO DE SUMINISTROS
Grandes barcazas, construidas de madera, se empleaban en muchas ocasiones para el transporte de tropas, de suministros y de grandes bloques de piedra para la construcción. En este ejemplo, el capitán arenga a varios hombres de su tripulación.
NAVÍO CON VELA
Cuando soplaba el viento, se
desplegaba sobre la cubierta una vela de
lino cuadrada para impulsar el barco sin
necesidad de remos. La vela se sujetaba
a dos palos, uno de ellos se amarraba
a la popa con varios cabos. La vela se
orientaba con un sistema de cuerdas.
BARCO CON VELA
DESCUBIERTO EN
UNA TUMBA DE BENI
HASAN. IMPERIO
MEDIO. MUSEO
ASHMOLEAN, OXFORD.
BARCAZA DE
SUMINISTROS CON
GRAN TRIPULACIÓN A
BORDO. DINASTÍA XII.
Por el Nilo transitaban barcos si
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para facilitar la navegación epara facilitar la navegación e
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sujetaban con abrazaderas.
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BRIDGEMAN / INDEX
E. LESSING / ALBUM
DURANTE EL IMPERIO MEDIO
embarcaciones que reproducen fielmente las que circulaban por el Nilo en esa época KIOSKOWAREZ