MANUAL CTO 6ª Ed.
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Fibra dietética. La fibra es un concepto que hace referencia a
diversos carbohidratos y a la lignina, que son resistentes a la hidró-
lisis de las enzimas digestivas humanas, y que son fermentadas por
la microflora cólica. Desde un punto de vista práctico, la fibra se
puede dividir en soluble e insoluble, siendo los efectos fisiológicos
y por tanto, las aplicaciones de ambas, diferentes.
La fibra soluble es viscosa y fermentada en alta proporción,
produciendo ácidos grasos de cadena corta que son importantes
porque componen el sustrato energético fundamental del colo-
nocito, y debido a ello tienen importantes efectos tróficos a nivel
cólico. Las fibras solubles comprenden las gomas, mucílagos,
sustancias pécticas y algunas hemicelulosas, y se encuentran
fundamentalmente en frutas, legumbres y cereales como la ce-
bada o la avena.
La fibra insoluble es escasamente fermentable y tiene un mar-
cado efecto laxante y regulador intestinal, debido a que se excretan prácticamente íntegras en heces y a su capacidad de retener agua.
Como inconveniente reducen de forma importante la absorción de
cationes divalentes (Zn, Ca y Fe). Son fibras insolubles aquellas en
que la celulosa y/o la lignina son un componente esencial (cereales
integrales y arroz).
13.3. Jugo biliar y pancreático. Regulación de la
secreción pancreática.
COMPONENTES DEL JUGO BILIAR
Los principales componentes de la bilis son: agua (82%), ácidos
biliares (12%), lecitina y otros fosfolípidos (4%) y colesterol no este-
rificado (0,7%), así como alguna proteína (albúmina e IgA). Además, la bilis es la vía de excreción de productos catabólicos (pigmentos
biliares, metabolitos de hormonas esteroideas, etc.), así como de
muchos fármacos y toxinas.
Ácidos biliares. Los ácidos biliares primarios (cólico y quenodes
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oxicólico), se sintetizan a partir del colesterol en el hígado, conjuga-
dos con glicina o taurina y se excretan a la bilis. Los ácidos biliares secundarios (desoxicolato y litocolato, respectivamente) se forman
en el colon como consecuencia del metabolismo bacteriano de los
ácidos biliares primarios. El ácido litocólico se absorbe mucho me
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nos en el colon que el ácido desoxicólico. El ácido ursodesoxicólico y otros ácidos biliares aberrantes se detectan en cantidades mínimas.
Los ácidos biliares tienen propiedades detergentes en solución
acuosa, y por encima de una concentración crítica de alrededor
de 2 mM, forman agregados moleculares denominados micelas.
La absorción intestinal de los ácidos biliares se produce en íleon
terminal por transporte activo (MIR 95-96, 201), posteriormente
circulan por la vena porta hasta el hígado, donde ejercen un efecto
autorregulador de su propia formación y secreción.
Vesícula biliar y esfínter de Oddi. En los períodos de ayuno, el
esfínter de Oddi ofrece una zona de alta resistencia al flujo de bilis
desde el conducto colédoco al duodeno. Esta contracción tónica
sirve para impedir el reflujo del contenido duodenal a los conductos
pancreáticos y biliar, y para facilitar que la vesícula se llene de bilis.
El factor principal que controla el vaciamiento de la vesícula biliar es
la hormona peptídica CCK, que es liberada por la mucosa duodenal
en respuesta a la ingestión de grasas y aminoácidos, y produce una
potente contracción de la vesícula, relajación del esfínter de Oddi,
aumento de secreción hepática de bilis y, por tanto, un aumento de
flujo de bilis a la luz intestinal.
COMPONENTES DEL JUGO PANCREÁTICO
• Componente hidroelectrolítico: secretado por células centro
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acinares y distales que elaboran este componente por secre-
ción o por filtración isosmótica del plasma. La mayor parte
del bicarbonato secretado proviene del plasma, y una mínima
parte del CO
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generado en la oxidación celular. Al igual que
ocurría en el jugo gástrico con el HCl, al aumentar la secreción
pancreática, el único ión que aumenta su concentración es el
bicarbonato.
• Componente enzimático: las células acinares secretan amilasa,
lipasa, fosfolipasa A, colesterol esterasa, colipasa, endopeptida-
sas (tripsina, quimiotripsina), exopeptidasas (carboxipeptidasa,
aminopeptidasa), elastasa y ribonucleasas. Las enzimas se
segregan en forma de cimógenos inactivos, siendo una entero-
peptidasa producida por la mucosa duodenal la que hidroliza el tripsinógeno a tripsina, que seguidamente activa todas las
demás, incluido el propio tripsinógeno. Para la actividad de la
tripsina es necesario un pH alcalino, entre 8 y 9, a diferencia de lo
que ocurre con la pepsina gástrica. La tripsina puede detectarse
fisiológicamente en sangre en concentraciones bajas.
REGULACIÓN DE LA SECRECIÓN.
El páncreas exocrino está bajo control hormonal y nervioso, siendo
el primero el de mayor importancia:
• La secretina (estimulada por el ácido gástrico).
• La colecistoquinina (CCK).
• Otros, como la acetilcolina (liberada por estímulo vagal), el VIP
y las sales biliares.
El mecanismo celular por el que inducen la secreción acinar
también es de dos clases diferentes:
• Acetilcolina, CCK y otros polipéptidos, estimulan la liberación
de calcio intracelular, y consecuentemente, una secreción rica
en enzimas.
• Secretina y VIP estimulan la formación de AMPc celular y ambos
provocan una secreción rica en electrólitos.
La regulación de la secreción pancreática, al igual que la gástrica,
también tiene tres fases, cefálica, gástrica e intestinal, que en este
caso es la más importante.
TEMA 14. DIARREA.
La diarrea se define por el aumento en el peso diario de las heces por
encima de 200 g. Habitualmente se acompaña de un aumento del
número de deposiciones y de una disminución de la consistencia.
La normalidad en cuanto al número de deposiciones varía entre
tres al día y tres a la semana.
Pseudodiarrea es un aumento del número de deposiciones sin
aumento del peso de las heces. Con menos de dos o tres semanas,
se habla de diarrea aguda, y cuando dura más, de crónica.
14.1. Diarrea aguda infecciosa.
ETIOLOGÍA Y EPIDEMIOLOGÍA
La causa más frecuente de diarrea aguda son las infecciones.
Puede ser causada también por fármacos, toxinas, reinicio de la
alimentación tras período prolongado de ayuno, impactación fecal
(diarrea por rebosamiento), corredores de maratón. La mayoría de
las diarreas infecciosas se deben a transmisión del agente por vía
fecal-oral. La transmisión persona a persona también puede ocurrir
mediante aerosolización (agente Norwalk, rotavirus), contamina
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ción de manos o superficies, o actividad sexual.
CLÍNICA.
Los pacientes con diarrea de origen infeccioso suelen tener náuseas,
vómitos, dolor abdominal y fiebre, además de la diarrea, que puede
ser de características variables según la etiología. Los pacientes con
diarrea por toxinas o por infecciones toxigénicas suelen tener náu
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seas y vómitos prominentes, pero no fiebre alta. Cuando los vómitos
comienzan pocas horas después de haber ingerido un alimento,
sugiere una intoxicación alimentaria por una toxina preformada
(MIR 97-98, 61).
Los parásitos que no invaden la mucosa intestinal como Giardia
lamblia o Cryptosporidium habitualmente causan pocas molestias
abdominales. Las bacterias invasivas como Campylobacter, Salmo-
nella, Aeromonas, Vibrio, Shigella (organismos que producen cito-
toxinas), y Escherichia coli enterohemorrágica causan inflamación
intestinal severa con dolor abdominal y fiebre alta, ocasionalmente simulando un abdomen quirúrgico, y provocando diarrea acuosa,
seguida de diarrea sanguinolenta. La afectación del íleon terminal y
ciego por Yersinia puede simular una apendicitis. La diarrea acuosa
es típica de organismos que invaden el epitelio intestinal con poca
inflamación, como los virus o de organismos que se adhieren,
pero que no destruyen el epitelio, como E. coli enteropatogénico,
protozoos o helmintos.
La presencia de determinados síntomas extraintestinales puede
orientar hacia la etiología de la diarrea. Por ejemplo, la infección
por Shigella, Campylobacter y E. coli enterohemorrágica pueden