29Manual para la Evaluación de Desastres
Dominicana
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. En Centroamérica, el peso relativo de las pérdidas por la sequía sobre el sector de infraestructura se
acerca al 32,3% y es primordialmente el resultado de la merma que este tipo de eventos provoca en la producción
de energía hidroeléctrica en toda la subregión. No solo las sequías recurrentes tienen un efecto significativo sobre
el sector de infraestructura en Centroamérica. También las tormentas y los huracanes, así como las alteraciones del
fenómeno de El Niño, generan pérdidas sobre el sector, superiores a una quinta parte del total.
Al analizar los desastres geofísicos se observa que la mayor parte de las pérdidas en la región se concentran
en el sector productivo (55,6%) y en el sector social (29,5%). En América del Sur, el sector productivo constituye el
94% del total. En cambio, en Centroamérica y el Caribe, las mayores pérdidas tienen lugar en el sector social, un
51% y un 40%, respectivamente.
En relación con las pérdidas ocasionadas por la alteración permanente o temporal de los servicios ambientales
—no atribuibles a los sectores productivos, de infraestructura o sociales— cabe mencionar que, al igual que en los
daños, las estimaciones no presentan un patrón definido según el tipo de evento que originó el desastre y la zona
geográfica. Si bien en la comparación en general se destaca una relevancia de este tipo de pérdidas vinculadas a las
tormentas y los huracanes en México (un 4%), y de los eventos geofísicos en el Caribe (14%), es frente a la presencia
simultánea de estos fenómenos meteorológicos y de terremotos en Centroamérica donde se ha estimado la mayor
concentración (32,6%) (véase el cuadro I.4).
Cuadro I.4
Distribución porcentual de las estimaciones de pérdidas, según sector, por tipo de evento y subregiones
(En porcentajes del total de pérdidas)
Origen del desastre/región de ocurrencia
Pérdidas
del sector
productivo
Pérdidas del
sector social
Pérdidas del
sector de
infraestructura
Pérdidas
sobre el medio
ambiente
Otras pérdidas Total
Todos los desastres 70,24 12,58 15,79 1,22 0,17 100,00
Todos los desastres climatológicos 73,34 6,21 19,66 0,59 0,19 100,00
Huracanes y tormentas-Centroamérica
a
64,47 13,21 21,82 0,39 0,10 100,00
Huracanes y tormentas-El Caribe
b
81,86 7,52 9,03 1,58 0,01 100,00
Huracanes y tormentas-México 66,48 2,31 27,72 3,49 0,00 100,00
Fenómeno de La Niña-América del Sur 75,02 7,33 17,63 0,01 0,00 100,00
Fenómeno de El Niño-Centroamérica 64,88 12,84 21,67 0,00 0,60 100,00
Fenómeno de El Niño-América del Sur 85,54 11,71 2,75 0,00 0,00 100,00
Precipitación extrema-América del Sur69,88 12,25 17,87 0,00 0,00 100,00
Precipitación extrema-El Caribe
c
43,68 18,12 38,20 0,00 0,00 100,00
Precipitación extrema-México 81,50 14,43 3,17 0,89 0,00 100,00
Precipitación extrema-Centroamérica 58,26 6,73 35,01 0,00 0,00 100,00
Sequía-Centroamérica 67,65 0,00 32,35 0,00 0,00 100,00
Todos los desastres geofísicos 55,61 29,47 12,71 2,12 0,10 100,00
Centroamérica 39,80 51,31 8,71 0,01 0,17 100,00
América del Sur 94,24 2,23 3,54 0,00 0,00 100,00
El Caribe
d
26,54 40,35 19,00 14,12 0,00 100,00
México 60,31 0,07 39,46 0,00 0,16 100,00
Todos los desastres mixtos 26,45 22,83 15,75 32,64 2,33 100,00
Centroamérica 26,45 22,83 15,75 32,64 2,33 100,00
Todos los desastres biológicos 96,21 3,72 0,00 0,00 0,07 100,00
Epidemia 96,21 3,72 0,00 0,00 0,07 100,00
Fuente: O. Bello, L. Ortiz y J. Samaniego, “La estimación de impacto económico y social de los desastres naturales en América Latina, 1972-2010”, Santiago de Chile,
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), inédito, 2012.
a
No se dispone de estimaciones sectoriales de pérdidas para el desastre generado por el huracán Fifi en Honduras. En las estimaciones sectoriales de daños
para la depresión tropical 12-E en Honduras no se incluyen los daños para el subsector de educación y salud, ya que las cifras del informe no son coherentes
con las estimaciones totales. Además, respecto de las estimaciones del mismo evento, en los casos de Honduras y Nicaragua, en el informe solo se presentan
cifras totales.
b
No se dispone de estimaciones sectoriales de pérdidas para el desastre generado en 1979 por el huracán David en Dominica.
c
No se dispone de estimaciones sectoriales de pérdidas para el desastre generado por las precipitaciones extremas en Granada en 1975.
d
No se dispone de estimaciones sectoriales de pérdidas para el desastre ocurrido en 1974 en Antigua y Barbuda.
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Las precipitaciones registradas en la República Dominicana en noviembre de 2003 saturaron los suelos y esto provocó un aumento
de la intensidad de escurrimiento, lo que causó graves inundaciones y desbordamientos de ríos y presas en el distrito de Bajo Yaque,
que cubre desde la presa de Taveras hasta Monte Cristi, así como en el distrito de Bajo Yuna.