Cuento de la princesa vikinga Medira y sus aventuras
Size: 3.08 MB
Language: es
Added: Nov 11, 2016
Slides: 22 pages
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El rey Fergus y la reina Elinor eran los gobernantes del reino de DunBrock - en Escocia.
Tenían trillizos y una hija, la bella princesa Mérida.
¡Los cuatro eran
bastante traviesos!
La reina Elinor quería que Mérida se comportara como una princesa perfecta.
Pero a Mérida le gustaba escaparse del palacio para practicar con su arco y
flecha. Era una arquera muy hábil.
Una noche, la reina anunció que tres clanes irían a visitarlos. Cada clan presentaría a
un joven como candidato para pedir la mano de Mérida en matrimonio.
A Mérida le pareció una pésima idea. “Me niego a
hacerlo, no vas a obligarme” - gritó Mérida.
A pesar de que Mérida no
quería someterse a tal proceso,
los pretendientes llegaron.
Mérida esperó en su trono para
ver a sus pretendientes
competir por ella.
Después de que cada uno de los pretendientes tuvieron su oportunidad de ganar,
Mérida marchó al medio del campo.
La reina le dijo que se detuviera, pero Mérida no le hizo caso y tiró todas las flechas
directo al centro del blanco.
¡Ganó! ¡Ahora ya no tendría que
casarse con nadie!
La reina Elinor estaba furiosa porque el concurso había sido arruinado, y le exigió a
Mérida que corrigiera su comportamiento.
“¡Una boda es lo que TÚ quieres!” - gritó Mérida. Y enojada y frustrada, rompió un tapiz que
mostraba a ella y a su familia. Después de esto, salió corriendo.
Mérida corrió hacia las profundidades del bosque, en dónde una Luz mágica, la guió
hasta una casita en medio del bosque.
De regreso en el castillo, Mérida le dio el pastel a su
Mamá, y vio muy de cerca cuando Elinor lo mordió.
Al principio nada
sucedió. Pero
después de poco
tiempo, la reina
se empezó a
sentir mal.
Mérida llevó a su Mamá a la cama. Y en
menos de lo que pensó, ¡una bestia salió
por debajo de las sábanas!
El pastel de la bruja convirtió a la reina Elinor... ¡en un oso! Mérida
sabía que su Mamá estaba en peligro, así es que la sacó del castillo.
Mérida y Elinor—ahora en forma de oso
—fueron a ver a la bruja, pero sólo
encontraron un mensaje que decía:
“El destino puede cambiar,
mira en el interior y repara
el vínculo rasgado por el
orgullo.”
Mérida necesitaría más tiempo para entender el
significado de ese mensaje, pero por ahora lo que
necesita hacer es enseñarle a su Mamá a pescar.
Mérida se dio cuenta que para reparar el vínculo y romper
el hechizo, tendría que reparar el tapiz que había roto.
Después de que entraron al castillo a hurtadillas, el rey Fergus las descubrió.
El rey sacó su espada. “¡No es lo que tú crees!” - gritó Mérida.
El rey no se
detuvo, pero el
oso se
defendió con
sus garras al
ser herido.
El ruido llamó
la atención de
los clanes que
estaban de
visita.
Aterrorizada,
Elinor salió
corriendo del
castillo.
Mérida tomó una
aguja, hilo y el tapiz -
y después montó su
caballo. También llevó
a sus hermanitos.
Mérida cosió el tapiz
mientras iban en
camino para salvar a
su Mamá.
¡Ellos se comieron el pastel encantado y se convirtieron en ositos!
Cuando Mérida llegó, envolvió a su Mamá
con el tapiz reparado. “Te necesito,
Mamá” - dijo Mérida llorando. “Te
quiero.”
El Rey Fergus se quedó atónito al darse
cuenta de que ese oso, era su querida
esposa.
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Mérida sintió que una mano tocó su cabello.
¡El hechizo se rompió! Elinor se convirtió en
humana. Los hermanitos de Mérida dejaron de
ser ositos.