Mitos Y Leyendas De Terror I
Que muchas son reales y otras, pero que leyendas, suelen ser mitos creados por la gente. Pasaban
todo su tiempo practicando los lances del juego, y se consideraban los mejores jugadores del
planeta. Los gemelos, en consecuencia, no llegaron de manera directa a la cancha en donde se debia
jugar el encuentro, sino que fueron a parar primero a una enorme camara en donde habia unas
esculturas de madera sentadas junto a los Senores del Planeta Subterraneo. Conforme fue medrando
descubrio muchos secretos y habilidades, que enseno a la humanidad.
Una tarde, cuando el sol palidecia y la noche comenzaba a imponer su color sobre la mas info
llanura, se advertia en el horizonte cercano una horrible tempestad que hacia pensar que la noche
iba a ser tormentosa, se fue al mangon y amarro el caballo que estaba trochando, lo trajo al corral,
lo ensillo y le pego la margalla, cagaleriola cuerda y montandose en el brioso caballo se despidio de
Mayalito. Abrio la puerta de trancas del corral y en la mitad de candelosos rayos se fue distanciando
en la obscuridad de la sabana, esta vez... para jamas regresar. Fueron tres las compilaciones clasicas
de mitos: La Teogonia de Hesiodo y la Iliada y la Aventura de H..
Algo siguiente, en Espana, el romantico tardio G. A. Becquer (mil ochocientos treinta y seis-mil
ochocientos setenta) fue muy ovacionado por sus Leyendas, las que contienen ciertos cuentos de
miedo de excepcional merito (El monte de las Animasâ, El miserereâ, Maese Perez el
organistaâ...). El norteamericano Edgar Allan Poe (mil ochocientos nueve-mil ochocientos
cuarenta y nueve) y el irlandes Joseph Sheridan Le Fanu (1818-mil ochocientos setenta y tres) son
generalmente considerados los 2 autores que abrieron camino en el genero. Ambos, ademas de esto,
inauguraran el llamado terror sicologico , mas atento a la atmosfera de la historia y a medir los
efectos emocionales que al mero susto.
Las historias que sobre la creacion del planeta contaban los aztecas, comenzaban hablando de un
universo vacio en el que nada vivia, salvo los dioses. Los padres lo enterraron esmeradamente en la
tierra, y de sus pelos afloro el algodon, de sus orejas las plantas y las semillas, de las ventanas de su