El modelo ricardiano es un modelo económico desarrollado por David Ricardo en el siglo XIX que intenta explicar la relevancia de las ventajas comparativas en el comercio internacional.
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Language: es
Added: May 21, 2019
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Modelo ricardiano David Ricardo Área de economía
Modelo ricardiano El modelo ricardiano es un modelo económico desarrollado por David Ricardo en el siglo XIX que intenta explicar la relevancia de las ventajas comparativas en el comercio internacional. David Ricardo, en contra de algunos de sus contemporáneos, tenía una postura frontal al proteccionismo. A su modo de ver, el comercio internacional presentaba una serie de ventajas que lo hacían mucho más atractivo. Así pues, en su libro Principios de Economía Política publicado en 1817 escribió sobre la importancia de la especialización. El modelo ricardiano defiende que cada país debe especializarse en producir aquellos productos, bienes o servicios en los que sea más eficiente. Esto es, en aquellos sectores en los que su productividad respecto a otro país sea mayor.
Supuestos del modelo ricardiano El modelo ricardiano como cualquier modelo económico, parte de unos supuestos. Estos supuestos permiten entender de forma simplificada la idea que David Ricardo expone en su modelo. Los supuestos son los siguientes: Solo hay dos países Existen dos bienes Solo hay un factor productivo: el trabajo (es fijo en cada país) El factor trabajo se mueve libremente de un sector a otro, pero no cambia de país La producción de ambos bienes tiene rendimientos constantes de escala Competencia perfecta La única diferencia entre países es la tecnología
Además de estos supuestos David Ricardo expuso dos conceptos de vital importancia para el entendimiento de su visión sobre el comercio internacional. Ventaja absoluta: Es la capacidad de una persona, empresa o país para producir un bien, teniendo que usar menos factores de producción que otro. Ventaja comparativa: Es la capacidad de una persona, empresa o país para producir un bien utilizando relativamente menos recursos que otro. El modelo ricardiano aboga porque un país debe producir aquello en lo que tenga ventaja comparativa. O lo que es lo mismo, producir aquello que le sitúe en una situación de superioridad.
David Ricardo (Londres, 18 de abril de 1772 – ibíd.., 11 de julio de 1823) fue un economista inglés de origen judío sefardí-portugués, miembro de la corriente de pensamiento clásico económico y uno de los más influyentes junto a Adam Smith y Thomas Malthus. Continuó y profundizó el análisis del circuito de producción de la república, cuyo origen se remonta a Quesnay y al fisiocratismo. Es considerado uno de los pioneros de la macroeconomía moderna por su análisis de la relación entre beneficios y salarios, uno de los iniciadores del razonamiento que daría lugar a la ley de los rendimientos decrecientes y uno de los principales fundadores de la teoría cuantitativa del dinero. Es por ello que es invocado por familias de pensamiento económico muy diferentes, desde los neoclásicos a los marxistas ingleses.
Biografía de David Ricardo David Ricardo era el tercero de diecisiete hijos de una familia judía sefardí que emigró de Países Bajos a Inglaterra antes de su nacimiento. Empezó a trabajar a los catorce años en la Bolsa de Londres como empleado de su padre. En 1793 se casó fuera de la fe judía y las relaciones con su familia se volvieron más tirantes, por lo que Ricardo decidió establecerse por su cuenta. Se especializó en la negociación de valores públicos, prosperó bastante deprisa y para 1815 había amasado una fortuna considerable. Después de haber adquirido su fortuna en la Bolsa de Londres, se convirtió en terrateniente. En 1819 fue elegido miembro del Parlamento; retuvo el cargo hasta su muerte. En la Cámara de los Comunes sus opiniones gozaban de autoridad, y se ha dicho de él que fue el primero en educar a la Cámara en el análisis económico. Se retiró de los negocios lo que le permitió dedicarse a trabajos intelectuales desde muy joven. Su interés por los problemas de la teoría económica se desarrolló hacia la mitad de su vida. Su primer contacto con el tema parece datar de 1799, cuando leyó a Adam Smith. En 1809 aparecieron publicadas sus primeras opiniones sobre economía en forma de cartas a la prensa firmadas por «R» en relación con la devaluación de la moneda. Su obra más importante, labor por la que sería reconocido como uno de los economistas más importantes de la época, Principios de economía política y tributación, apareció en 1817, y constituye la exposición más madura y precisa de la economía clásica; en el prefacio afirma que «el principal problema de la economía política es determinar las leyes que regulan la distribución». Con ese fin desarrolló una teoría del valor-trabajo. La teoría del valor-trabajo en la economía política clásica, la teoría del valor y una teoría de la distribución. Escribió también gran número de ensayos, cartas y notas que contienen aportaciones de importancia. Sin embargo, sus escritos resultan tan condensados y complejos que muchos lectores encuentran mejor expuestas sus ideas en los trabajos de Juan-Bautista Say, Thomas Malthus y John Ramsay McCulloch.
Este economista, cuya labor es particularmente importante por el lugar destacado en que colocó al problema del valor, especialmente al poner de manifiesto con claridad que los problemas de la distribución dependen de la teoría del valor, según la cual el precio o valor de los bienes depende de los costos de producción; defendió la libre circulación de los productos agrícolas y enunció la Ley de hierro de los sueldos, según la cual «el salario siempre tenderá a reducirse a lo estrictamente necesario permitiendo al asalariado solamente subsistir y reproducirse». De acuerdo con esta idea, si el salario sube más de lo estrictamente necesario, la población aumentará y al haber mayor oferta laboral, los salarios bajarán. Por el contrario si los salarios son inferiores a lo estrictamente necesario la población disminuirá, provocando con ello una escasez de mano de obra y por consiguiente un aumento en los salarios. Esta teoría influyó en Marx para afirmar que el obrero nunca disfrutaría de los beneficios del capitalismo.
Equivalencia ricardiana Otra de las ideas asociadas a David Ricardo es la equivalencia ricardiana. Esta teoría argumenta que no importa de qué manera financie el gasto público un país, si mediante un aumento de impuestos o mediante emisión de deuda pública, ninguno de los dos casos, produce este efecto en la economía real. Esta idea se basa en la racionalidad de los contribuyentes de pronosticar que un aumento del gasto público conllevará subidas de impuestos en el futuro para financiar ese gasto. Por ello, ante un aumento del gasto público los contribuyentes reducirán su consumo y aumentarán su ahorro para asegurarse un futuro estable y compensar esa futura subida de impuestos. De esta manera, si la reducción del consumo por parte de los contribuyentes es la misma que la deuda que debe devolver el Gobierno, no se producirá ningún cambio en la demanda agregada.