UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DEL SURESTE DE VERACRUZ pág. 5
Los electrones son las partículas subatómicas más ligeras. Los protones, de carga positiva,
pesan unas 1.836 veces más que los electrones. Los neutrones, los únicos que no tienen
carga eléctrica, pesan aproximadamente lo mismo que los protones.
Los protones y neutrones se encuentran agrupados en el núcleo atómico. Por este motivo
también se les llama nucleones. La energía que mantiene unidos los protones y los
neutrones es la energía nuclear. Por lo tanto, el núcleo atómico, tiene una carga positiva (la
de los protones) en la que se concentra casi toda su masa. Por otra parte, alrededor del
núcleo hay un cierto número de electrones, cargados negativamente. La carga total del
núcleo (positiva) es igual a la carga negativa de los electrones, de modo que la carga
eléctrica total es neutra.
Descubrimiento del protón:
Quien descubrió el protón fue el químico y físico británico Ernest Rutherford (1871-1937).
Después de experimentar con gas nitrógeno y detectar signos de lo que parecían ser
núcleos de hidrógeno, Rutherford concluyó que probablemente esos núcleos se tratasen de
partículas elementales.
Si bien esta idea fue dada por cierta durante buena parte del siglo XX, a partir de los años
setenta la evidencia científica demostró que el protón estaba constituido por otras
partículas más pequeñas llamadas hadrones y mesones, que son, en realidad, las verdaderas
partículas elementales ya que, hasta ahora, no hay evidencia de que puedan dividirse aún
más o que contengan otras estructuras en su interior. Décadas antes del hallazgo de
Rutherford, el físico alemán Eugene Goldstein había propuesto la idea de la existencia de
los protones. Sin embargo, sus ideas no fueron tomadas en cuenta.
Descubrimiento del neutrón:
Ernest Rutherford propuso por primera vez la existencia del neutrón en 1920, para tratar de
explicar que los núcleos no se desintegrasen por la repulsión electromagnética de los
protones.
En el año 1930, en Alemania, Walther Bothe y H. Becker descubrieron que si las partículas
alfa del polonio, dotadas de una gran energía, caían sobre materiales livianos,
específicamente berilio, boro o litio, se producía una radiación particularmente penetrante.
En un primer momento se pensó que eran rayos gamma, aunque estos eran más penetrantes