16
CONCLUSIÓN
Como grupo investigador hemos llegado a un análisis profundo, que existe una
gama de modelos de evaluación educativa. Como ya se ha señalado, a lo largo
del último siglo han ido sucediendo en función de las necesidades de los autores
educativos, distintos modelos de evaluación. Desde los puramente cuantitativos,
como el Tyler, centrado en la evaluación del producto de los resultados de la
enseñanza, hasta otros, más de tipo cuantitativo centrados en el análisis de los
procesos, como los de Scriven, Stuffebeam o Stake.
Por supuesto; el tema de la evaluación en el proceso educativo debe ser del
interés de todas las personas, pero en especial de los docentes, ya que son ellos
los encargados de guiar adecuadamente a los educandos, asumiendo la
responsabilidad de impartirles un conocimiento, innovador, interesante, creativo y
sobre todo significativo, es decir; que trascienda a través de las generaciones sea
cual sea el enfoque modélico que se tome, la evaluación de centros educativos,
como casi todas las grandes investigaciones evaluativas, es una tarea compleja,
sobre todo en la práctica , por razones técnicas, presiones ambientales, falta de
evaluadores cualificados y dificultades de lograr la colaboración y participación
necesarias. De hecho, la práctica de la evaluación, a pesar de sus avances, sobre
todo en la última década, necesita seguir su proceso de desarrollo y solucionar
algunos problemas importantes todavía demasiado frecuentes. El personal de los
centros debe entender que evaluar es un proceso sistemático y técnicamente
riguroso, y no intuitivo, para el que se necesita preparación.
Muchos profesores identifican la evaluación con las pruebas de rendimiento de los
alumnos y alumnas, en el sentido de calificarlos, teniendo dificultades para
introducir en el proceso los programas y otros objetos o elementos escolares. Para
que exista un proceso de evaluación eficaz se requiere de un esfuerzo flexible de
los profesores, en cambio en la actualidad algunos facilitan su proceso de
evaluación pero convierten rigurosa la evaluación de los y las estudiantes.
Los modelos educativos son una forma didáctica de llevar al estudiante con una
buena educación y el objetivo de la mejora en calidad educativa.