CONTENIDO. Anatomía del ojo. Funcionamiento del ojo. Capa externa del ojo (esclerótica y córnea). Capa media del ojo ( coroides, íris, cuerpo ciliar y cristalíno). Capa interna del ojo (retína, humor acuoso, y vítreo)
Anatomía del ojo El ojo humano es una esfera de 12 mm de radio con un abombamiento en su parte anterior, que forma un casquete esférico de 8 mm de radio.
Partes del ojo fuera del globo ocular El ojo se encuentra dentro de una cuenca ósea protectora conocida como la órbita. La órbita tiene seis músculos extraoculares que se adhieren al ojo. Estos músculos mueven el ojo hacia arriba, hacia abajo, de lado a lado, y también lo hacen rotar. Los músculos extraoculares están conectados a la parte blanca del ojo conocida como la esclera. Es una capa de tejido fuerte que cubre casi toda la superficie del globo ocular. El primer par de músculos son los rectos horizontales, luego están los rectos verticales y por últimos los oblicuos. Estos seis músculos son indispensables para el movimiento de los ojos y la correcta fijación de los mismos.
Recto Interno o Medial El músculo recto interno es el más grueso y fuerte de todos los MEO . Su función primaria es la aducción y su principal cometido es guiar el ojo a la aducción de la nariz. El músculo recto medial tiene una mínima acción secundaria y terciaria. Recto Externo o lateral Es el más largo de los MEO. La función primaria que tiene este músculo es la abductora y separadora, ello le permite mover el ojo hacia la sien. El músculo recto externo tiene mínima acción secundaria y terciaria. Recto Superior Este músculo ayuda a guiar el ojo hacia arriba y su función primaria es la abducción. El recto superior está inervado por la división superior del tercer par craneal o nervio motor ocular. Entre sus funciones están la elevación del ojo en posición primaria de la mirada y la aducción como acción secundaria y terciaria cuando el ojo no está posición primaria.
Recto Inferior Es el más corto de los músculos extrínsecos y ayuda a guiar el ojo hacia abajo, lo que conocemos comúnmente como bajar la mirada. Por lo tanto, la función principal del músculo es la depresión, su acción secundaria es la extorsión y la terciaria la aducción. Oblicuo superior Es el músculo más largo de todos y se origina en el ala menor de las esfenoides. El músculo oblicuo superior se mueve en intorsión durante su acción primaria, en depresión en su acción secundaria y en abducción en acción terciaria. Oblicuo inferior Es el único músculo extraocular que tiene su origen en la región anterior de la órbita y avanza lateralmente hasta insertarse en el lado posterior del globo ocular Como acción principal, el oblicuo inferior ejerce extorsión al formar un plano de 51 grados con el eje visual. Como acción secundaria hace elevación y como terciaria abducción.
Para explicar las diferentes estructuras del ojo, vamos a dividirlo en tres grandes capas o partes, que van desde el exterior al interior: Esclerótica y córnea. Coróides, iris, cuerpo ciliar y cristalino. Retína, humor acuoso, y vítreo. Capa Externa Capa Media Capa Interna
Capa Externa
La esclerótica: o la parte blanca del ojo, es una estructura fibrosa y opaca que protege el ojo manteniendo su forma y sirviendo como esqueleto. En ésta estructura se insertan los músculos extrínsecos La córnea: es el casquete esférico situado en la parte anterior del ojo. Tiene una forma convexa. La córnea refracta y transmite la luz al fondo del ojo (retina) y tiene cuatro características principales: Es un tejido muy transparente. No tiene vasos sanguíneos. Está muy inervada por el sistema nervioso lo que justifica la gran sensibilidad de nuestros ojos ante cualquier estímulo externo. Es el responsable de gran parte del poder refractivo del ojo, por esto normalmente la cirugía refractiva afecta a esta estructura.
Capa Media
La coroides: tapiza la esclera en su parte posterior, y contiene los vasos sanguíneos que alimentan al ojo. La coroides contienen un pigmento que absorbe el exceso de luz y previene la visión borrosa. La coroides termina en su parte anterior en el Iris, que forman los bordes del orificio conocido como pupila. Tiene la capacidad de contraerse (miosis) o dilatarse (midriasis) según la iluminación ambiente. Iris: El iris es la parte coloreada del ojo, una membrana ocular que está ubicada entre la córnea y el cristalino. En su centro se halla la pupila y un conjunto de músculos que hacen que ésta se dilate o se contraiga según la cantidad de luz que necesita el ojo para ver correctamente. Determinar el color de los ojos Una función secundaria del iris es la de darnos a cada persona el color característico de nuestros ojos. Dicha tonalidad va a depender de 2 factores: El grosor que forman las láminas de pigmentación. La concentración de melanina. La tonalidad de los ojos será más oscura si el grosor del abanico de láminas y el nivel de melanina es mayor. Y al contrario: si dicho grosor y nivel de melanina es más pequeño, los ojos serán más claros.
Función del iris La principal función del iris es la de controlar, a través de la pupila, la cantidad de luz que entra en el ojo con el fin de facilitar el enfoque de los objetos en la retina. Pero, ¿cómo consigue el iris controlar la cantidad de luz que deja pasar al interior del ojo? Básicamente por su capacidad para contraerse y expandirse. El proceso es el siguiente: La pupila y los músculos del iris (denominados músculos orbiculares) se contraen o encogen cuando nos encontramos en un entorno de mucha luminosidad, dejando pasar menos cantidad de luz a la retina. Por el contrario, cuando hay poca luz, la pupila se dilata y los músculos se relajan, dejando pasar, de esta forma, más luz hacia la retina.
El cristalino: es la lente natural de nuestro ojo. Es una lente biconvexa, transparente y elástica que se sitúa por detrás del iris. Debido a su transparencia, no tiene vasos sanguíneos ni está inervada. Y se sostiene con la ayuda del cuerpo ciliar. El cuerpo ciliar: es lo que une el iris con la coroides. Produce el humor acuoso y es el responsable del proceso de la acomodación (que el cristalino cambie de forma).
Capa Interna
La retina: es la capa más interna del ojo y quizá la más importante y compleja, la retina es una membrana fotosensible que contiene los fotorreceptores, que son las células sensibles a la luz: conos y bastones . Es donde la luz se transforma en impulsos nerviosos que se envían al cerebro a través del nervio óptico. Tenemos tres tipos de conos ( que son los encargados de la visión en color). Y los bastones son los encargados de la visión nocturna, son más sensibles, y producen la visión en blanco y negro. Por eso si hay una anomalía en los conos, se conoce como daltonismo, porque según a que cono afecte, no se reconoce el color o se confunde con otros. En el centro de la retina está la mácula , con un color amarillo y forma elíptica. Y en el centro de la mácula hay una pequeña depresión llamada fóvea que es donde se produce la visión, y es la zona responsable de la agudeza visual que nos permite discriminar con claridad los detalles finos, es decir, la máxima agudeza visual se consigue en la fóvea.
La importancia de la retina es evidente y si el haz de luz no se proyecta concretamente en ella, aparecen los principales errores refractivos, tales como: Miopía: El haz de luz no se proyecta en la retina sino delante de ella. Hipermetropía: El haz de luz se proyecta por detrás de la retina.
Humor vítreo ¿Qué es el humor vítreo? El humor vítreo es una sustancia transparente y gelatinosa que se encuentra en la cámara posterior del ojo, específicamente entre la cara posterior del cristalino y el interior de la retina. El 99% de la composición del humor vítreo es agua y por esta razón es tan transparente. El porcentaje restante está formado por sales minerales como cloro, sodio y potasio, junto con proteínas, ácido hialurónico y glucosa. ¿Qué función tiene el humor vítreo? El humor vítreo cumple muchas funciones dentro de la estructura ocular y una de las más importantes es evitar el desprendimiento de retina, especialmente en edades tempranas. Además, el vítreo ayuda a evitar la oxidación del cristalino y ofrece al globo ocular su forma esférica, evita que se dañe la retina y permite que ésta se mantenga en su posición correcta. También protege a todo el globo ocular de lesiones y traumatismos.
Humor acuoso ¿Qué es el humor acuoso? El humor acuoso es una sustancia incolora que se encuentra en la cámara anterior del ojo, específicamente entre la cara posterior de la córnea y la cara anterior del iris. Los cuerpos ciliares son los responsables de producir el humor acuoso y luego lo filtran a través de los vasos sanguíneos. Como su nombre infiere, 99,6% del humor acuoso es agua. ¿Qué función cumple el humor acuoso? La importancia del humor acuoso en el ojo radica en cuatro funciones: Ayuda a mantener la forma de la estructura de la cámara anterior. Esta cámara se encuentra entre la córnea y el cristalino y carece de estructuras rígidas, por ello no podría mantener su volumen si no existiera el humor acuoso que la rellene. La segregación y el drenaje del humor acuoso ayuda a determinar la presión intraocular. Por lo tanto, una presión intraocular elevada asociada al glaucoma puede estar relacionada con un déficit en el drenaje del humor acuoso.
El humor acuoso ayuda a nutrir todas las partes del ojo que no poseen vasos sanguíneos, como la cara posterior de la córnea y la cara anterior del cristalino. El humor acuoso ayuda la refracción de la luz que entra en el ojo canalizándolos hacia la pupila y posteriormente el cristalino.
¿CÓMO FUNCIONA EL OJO HUMANO? El ojo humano es un órgano fotorreceptor, cuya función, ya implícita, consiste en recibir los rayos luminosos procedentes de los objetos presentes en el mundo exterior y transformarlos en impulsos eléctricos que son conducidos al centro nervioso de la visión en la parte posterior del cerebro. El ojo necesita de cierto período de adaptación para pasar de una intensidad luminosa correspondiente a la luz del día, a intensidades de luz menores y viceversa. Este periodo de adaptación se encuentra en relación con una estructura muy sensible, que es la encargada de captar la luz: la Retina.
Párpado
Anatomía externa Los parpados se componen de un parpado superior y uno inferior para cada ojo, que se unen en un punto medio al pestañear. Mientras que el superior se encuentra recubriendo la córnea, el inferior se encuentra en reposo. Cuándo está cerrado se ajusta a la superficie del globo ocular. El propósito del párpado es humectar y proteger al ojo haciendo uso de las secreciones lagrimales. Por otro lado, el reflejo del parpadeo le brinda protección a los ojos de cualquier cuerpo extraño. Los párpados impiden la desecación, cambian la película lagrimal, sirven de protección ante los traumatismos y eliminan las sustancias de desecho y de toxinas gracias al parpadeo. Los párpados están compuestos de músculo, piel, tarso o capa fibrosa y conjuntiva.
Músculo Orbicular Este se encuentra debajo de la piel de los párpados. Está compuesto de tres porciones: las porciones orbitaria y preseptal tienen la función de cerrar el párpado forzadamente y de realizar esta acción durante el sueño. También está la porción pretarsal que ejecuta el parpadeo. Forma parte también del drenaje de la película lagrimal originándose en la superficie ocular. Piel La piel de los párpados es la más fina del cuerpo. Tiene dos capas: la dermis y la epidermis. Esta parte de la piel puede ser afectada por enfermedades autoinmunes que dañan el resto de la piel y también por distintas enfermedades dermatológicas. Conjuntiva Es una membrana que recubre la porción posterior de los párpados. Tiene mucha susceptibilidad a alergias, traumatismos e infecciones. Borde Libre Palpebral Cada párpado posee dos bordes: uno es adherente y el otro es libre. El borde libre palpebral se define como la parte de transición que existe entre la piel de la conjuntiva tarsal y de los párpados.
Tarso Lámina compuesta de tejido conectivo denso que forma parte del esqueleto del párpado. En la parte interior están las glándulas de Meibomio que crean secreción sebácea, formando una capa lipídica en la película lagrimal. Esto imposibilita la evaporación de la lágrima y sirve como defensa contra las bacterias. Pestañas Las pestañas están organizadas en dos o tres filas ubicándose en el margen de la parte externa del borde libre palpebral. Existen alrededor de 150 pestañas localizadas en el párpado superior, mientras que en el inferior hay unas 75. Las pestañas tienen la capacidad de detectar estímulos táctiles ligeros que producen el reflejo del parpadeo, también protegen de manera mecánica y lumínica a los ojos. Como consecuencia de distintas alteraciones inflamatorias en el borde libre palpebral, las pestañas pueden tener diferentes afecciones como la pérdida y la despigmentación.
Glándula de Moll Es una glándula de características sudorípara apocrina modificada que se ubica mayormente en el borde o en el margen del párpado del ojo. Está cercana a la base de las pestañas, relativamente tienen apariencia tubular y son de gran tamaño. Su contenido se vierte a las pestañas cercanas. Segrega lípidos que se añaden a la capa superficial de las lágrimas produciendo una evaporación retardada de las mismas. Pueden sufrir bloqueos e infecciones en sus conductos con cebo y en las células muertas, lo cual produce la aparición de orzuelos. Glándula de Zeiss Es una glándula sebácea unilobular que se ubica en el margen del párpado. Se encarga de segregar una sustancia aceitosa que se expulsa por unos conductos excretores que tiene el óvulo sebáceo hasta llegar a la parte media del folículo piloso. Si no se higienizan las pestañas o esta glándula se infecta, se pueden producir los orzuelos o abscesos.
GLÁNDULAS LAGRIMALES La glándula lacrimal yace dentro de la órbita sobre la porción exterior de la parte superior del ojo. Esta glándula secreta continuamente lágrimas que humedecen, lubrican y protegen la superficie del ojo. El exceso de lágrimas drena a unos pequeños conductos que se vacían dentro de la cavidad nasal. ¿Cómo funciona? La glándula lagrimal comienza a secretar lo que serán las lagrimas, las cuales pasaran a los ductos lagrimales y se ubicarán en los puntos lacrimales superior e inferior, para luego ser expulsada por el canalículo lagrimal. Otra parte de estas se sitúa en el saco lagrimal, por lo que pasan al conducto nasolacrimal el cual al momento de llorar secreta moco.
EL OÍDO HUMANO
CONTENIDO. Anatomía o estructura del oído. Funcionamiento del oído. Partes en las que se divide el oído (externo, medio e interno).
Anatomía del Oido
La oreja
Hélice La hélice o hélix es el nombre que recibe el reborde prominente del pabellón auricular. Donde la hélice gira hacia abajo por detrás, a menudo se ve una pequeña protuberancia, el tubérculo de Darwin. Escafa Se trata de una membrana que se encuentra situada al final del conducto auditivo y señala el inicio del oído medio. Antihélice En el pabellón auricular, una prominencia curva de cartílago, paralela y por delante de la hélice. También se le conoce como antehélix. Fosa Triangular Parte del antihélice que se divide en dos (los haces del antihélix mencionados anteriormente)
Concha Es una depresión que presenta en la parte media y tiene forma de embudo. Trago El trago es una proyección cartilaginosa, que se sitúa en anterior a la apertura de la oreja. No cumple ninguna función determinada, pero facilita determinar si se tiene una infección en el oído externo. Antitrago Pequeño tubérculo de cartílago que sobresale por encima de la parte visible del pabellón de la oreja y en posición opuesta al canal auditivo externo. Lóbulo El lóbulo hace referencia a la parte inferior, carnosa y redondeada de la oreja.
El oído
El oído humano es un órgano complejo del sistema auditivo. Además de la audición, el oído permite la percepción y control de la posición espacial y los movimientos de la cabeza (equilibriocepción). Está situado de manera bilateral en el cráneo, al mismo nivel de la nariz. El centro del equilibrio está en nuestro oído: el sistema vestibular situado en el oído interno es el encargado de coordinar el equilibrio. Por ese motivo, la mayoría de los vértigos tienen su origen en el sistema auditivo. El hueso más duro: el hueso temporal, que protege el oído interno, es el hueso más duro del cuerpo humano. El hueso más pequeño: también se encuentra en el oído. El estribo o estapedio, situado en el oído medio y que forma parte de la cadena de huesecillos, es el hueso más pequeño de nuestro organismo.
Funciones del Oído
El oído es un órgano complejo e importante del cuerpo humano. Recibe informaciones sonoras y las transmite al cerebro para su análisis y permitirnos así comunicarnos con el entorno que nos rodea. Además, una parte del oído contribuye al equilibrio del cuerpo. El oído también es un órgano frágil que hay que cuidar. Los daños en el oído pueden causar pérdidas auditivas que, a su vez, pueden desembocar en consecuencias irreversibles como la sordera.
Funcionamiento de un oído sano Cuando el sonido se recibe en el pabellón, sigue un recorrido preciso, atravesando las tres partes del oído. Durante este recorrido, se amplifica y se transforma para que el cerebro pueda comprenderlo. El pabellón capta el sonido para enviarlo después al conducto auditivo en forma de vibraciones que llegan hasta el tímpano.
El estribo presionará la cóclea, la cual se encuentra en el oído interno. En el interior de la cóclea se encuentran las células ciliadas, cuyos cilios permiten transformar las vibraciones en señales eléctricas que el cerebro interpretará. Estas vibraciones se transmiten al oído medio donde el martillo, el yunque y el estribo las amplifican para transmitirlas después al oído interno. El oído medio también protege al oído interno de los sonidos altos, superiores a 80 dB.
El de oído se divide anatómicamente en tres partes: Oído Externo Oído Medio Oído Interno
El oído externo es la parte más externa del oído humano. Está formado por el pabellón auricular (oreja) y el conducto (canal) auditivo externo. En el fondo del conducto auditivo externo se encuentra la membrana timpánica, la cual separa el oído externo del oído medio. Los pabellones auditivos son las partes visibles que tenemos a ambos lados de la cabeza y están compuestos por cartílago duro cubierto de piel. El oído externo tiene la función de recolectar las ondas sonoras y transportarlas hacia la membrana del tímpano OÍDO EXTERNO
Es la parte media del oído humano. Es un sistema complejo de aberturas y conductos ubicado principalmente dentro del hueso temporal. El movimiento genera una vibración en tres huesos muy pequeños del oído medio conocidos conjuntamente como "cadena de huesecillos" u osículos. Los huesecillos son: El martillo, que está unido al tímpano El yunque, que está unido al martillo Estribo, que está unido al yunque y que es el hueso más pequeño de todo el cuerpo OÍDO MEDIO
Oído interno: partes y funciones El oído interno se encarga de transformar las ondas sonoras, que el oído medio ha transformado en vibraciones, en impulsos eléctricos que el cerebro interpreta como sensaciones sonoras. Además es también el órgano del equilibrio, ya que, se encarga, junto con la vista y el sistema musculoesquelético del sentido del equilibrio (equilibriocepción). La equilibriocepción, es un sentido fisiológico de gran importancia que nos da la capacidad de registrar desequilibrios y corregirlos con el fin de mantener la estabilidad corporal tanto en movimiento como en posición estática. El laberinto óseo, una de las partes del oído interno A diferencia del oído externo y medio, el oído interno se encuentra inmerso en un medio líquido. Se distinguen dos estructuras a nivel del oído interno: una parte ósea y una parte formada por estructuras membranosas. La estructura ósea es el laberinto óseo que está lleno de líquido y contiene el laberinto membranoso, que son los órganos membranosos; que reproducen la forma de la estructura ósea que los contiene y que flotan en su líquido interno.
Está formado por: una cavidad central que recibe el nombre de vestíbulo, tres conductos semicirculares y la cóclea o el caracol. En el laberinto óseo se encuentran alojados una serie de órganos membranosos que siguen el contorno del laberinto óseo y que, en su conjunto, se conoce como laberinto membranoso. La cápsula ósea del laberinto está llena de un líquido, la perilinfa, que protege las estructuras membranosas que forman el laberinto membranoso.
El laberinto membranoso, otra de las partes del oído interno El laberinto membranoso se puede dividir en dos partes: el laberinto anterior (órgano auditivo) y el laberinto posterior (órgano del equilibrio) Laberinto membranoso anterior: El órgano de la audición Es un tubo en espiral, que se encuentra en el interior de la cóclea o el caracol óseo. El tubo espiral se enrolla alrededor de un eje óseo denominado modiolo. La cóclea se comunica con el oído medio a través de dos orificios cerrados por membranas: la ventana oval y la ventana redonda. El conducto coclear se divide en tres cavidades: la rampa vestibular, el conducto coclear o rampa media y la rampa timpánica. Rampa o escala vestibular: está llena de perilinfa, y conecta con la membrana de la ventana oval a través de la cual el estribo transmite su vibración a la membrana oval.
Conducto colear, rampa o escala media: esta cavidad se sitúa en la zona intermedia, está llena de endolinfa y está separada de la cavidad superior por una membrana que recibe el nombre de ventana vestibular o membrana de Reissner. Rampa timpánica : La separación con la otra cavidad, la rampa timpánica, es la membrana basilar. Esta membrana tiene una organización tonotópica, es decir, se trata de una membrana compuesta por neuronas que responden a frecuencias de sonido específicas. El laberinto posterior Órgano otolíticos (Utrículo y Sáculo): se encargan de informar al cerebro de cuál es la posición de la cabeza en todo momento. La fuerza de la gravedad provoca el movimiento de los otolitos cuando la cabeza se mueve, y estos provocan el movimiento de los estereocilios que estimulan las neuronas conectadas a estos. Las neuronas, cuyos axones forman parte del nervio auditivo, envían señales nerviosas al cerebro para indicar en cada momento cuál es la posición de la cabeza.
Conductos semicirculares: Estas estructuras informan al cerebro de la dirección de los movimientos de giro de la cabeza. En cada uno de los conductos hay una estructura gelatinosa llamada cúpula, que cubre un grupo de células ciliadas. El movimiento de la cúpula en respuesta a los movimientos de la cabeza, provoca el movimiento de los estereocilios de las células ciliadas que envían señales, a través del nervio auditivo, al cerebro indicando la orientación del giro de la cabeza