Pedagogía universitaria Curriculum Evaluado.pptx

KarlaMassielMartinez 13 views 13 slides Sep 06, 2025
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Curriculum


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Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense URACCAN CUR- Nueva Guinea Maestría en Docencia Universitaria Módulo III: Pedagogía Universitaria y Curricular TEMA: Curriculum Evaluado Autores : Karla Massiel Martínez Aguirrez Reynaldo Gilberto Montalván Sánchez Lesner Manuel Calero Obando

INTRODUCCIÓN El currículo constituye el eje vertebrador de la práctica educativa, ya que define los propósitos, contenidos, métodos y formas de evaluación que guían el proceso de enseñanza–aprendizaje. Sin embargo, más allá de concebirlo como un simple documento prescriptivo, Gimeno Sacristán (1998) lo presenta como una práctica social, cultural y política, que se construye en el encuentro entre las intenciones formales y las experiencias reales que tienen lugar en el aula. Dentro de este marco, el currículum evaluado adquiere una relevancia particular, pues se refiere a la manera en que los aprendizajes y procesos se valoran, regulan y acreditan en la dinámica escolar.

EL CURRÍCULUM EVALUADO: MÁS ALLÁ DE LA MEDICIÓN Gimeno Sacristán (1998) sostiene que la evaluación no puede entenderse como un proceso técnico o neutral. Evaluar implica siempre un juicio de valor y, en consecuencia, la evaluación define el alcance del currículum: Lo que se evalúa adquiere centralidad en la práctica docente. Lo que no se evalúa tiende a quedar relegado o invisibilizado. La evaluación actúa como un “currículum oculto” que condiciona aprendizajes, motivaciones y expectativas. En este sentido, el currículum evaluado no es un reflejo fiel del currículum prescrito, sino una traducción concreta, mediada por criterios, instrumentos y prácticas de valoración .

NATURALEZA Y CARACTERÍSTICAS DEL CURRÍCULUM EVALUADO De acuerdo con Gimeno Sacristán (1998), el currículum evaluado presenta una serie de rasgos que lo distinguen: Es selectivo y jerárquico: privilegia ciertos aprendizajes sobre otros, construyendo jerarquías de saberes. Es regulador del trabajo docente: condiciona metodologías y ritmos de enseñanza. Es legitimador social: certifica aprendizajes con valor institucional y profesional. Es reproductor cultural: tiende a reforzar desigualdades, al valorar más los saberes académicos abstractos que los prácticos o comunitarios. Es dinámico y contextual: cambia según las exigencias sociales, políticas y educativas de cada momento histórico.

FUNCIONES SOCIALES Y PEDAGÓGICAS DE LA EVALUACIÓN En el análisis de Gimeno Sacristán, la evaluación cumple una doble función: Pedagógica: proporcionar información sobre los aprendizajes, retroalimentar a los estudiantes y orientar al docente. Social y política: clasificar, seleccionar y legitimar a quienes cumplen con los estándares, excluyendo a quienes no se ajustan a ellos. Aquí surge una tensión clave: mientras la evaluación se presenta como un recurso pedagógico, en la práctica se utiliza frecuentemente como mecanismo de control y acreditación, desvirtuando su potencial formativo.

PARADOJA DEL CURRICULUM EVALUADO Uno de los aportes más relevantes de Gimeno Sacristán es mostrar la paradoja del currículum evaluado: Por un lado, es necesario, pues toda práctica educativa requiere mecanismos de verificación de logros. Por otro lado, puede ser reductivo, al convertir la riqueza del aprendizaje en números, calificaciones o acreditaciones formales. De esta manera, el currículum evaluado refleja la tensión entre la complejidad de aprender y la simplificación de medir.

IMPLICACIONES EN LA PRÁCTICA DOCENTE UNIVERSITARIA En la educación superior, el currículum evaluado adquiere un papel decisivo, ya que: Determina la trayectoria académica de los estudiantes. Influye en la motivación y compromiso con el aprendizaje. Condiciona las metodologías de enseñanza, orientándolas hacia la preparación para los exámenes y no siempre hacia la construcción crítica de saberes. Tiene un fuerte impacto en la equidad educativa, ya que los sistemas de evaluación pueden favorecer a estudiantes con más capital cultural y socioeconómico.

Desde mi experiencia docente, he podido constatar que cuando la evaluación se centra exclusivamente en exámenes memorísticos, los estudiantes priorizan la repetición mecánica de contenidos. En cambio, cuando se emplean estrategias evaluativas diversificadas (portafolios, proyectos, estudios de caso, rúbricas participativas), se potencia la autonomía, la reflexión crítica y la transferencia de aprendizajes.

CRITICAS Y POSIBILIDADES DE TRANSFORMACIÓN El análisis de Gimeno Sacristán abre la puerta a una crítica profunda del currículum evaluado y a la necesidad de transformarlo. Algunas líneas de acción serían: Reconceptualizar la evaluación como aprendizaje y no solo como acreditación. Diversificar instrumentos y criterios, para valorar distintas formas de saber y hacer. Incorporar la autoevaluación y la coevaluación, fomentando la responsabilidad y participación estudiantil. Articular la evaluación con competencias profesionales, garantizando pertinencia social. Garantizar justicia educativa, evitando que la evaluación sea un filtro excluyente .

El reto consiste en pasar de un currículum evaluado que reproduce desigualdades a un currículum evaluado emancipador, que contribuya al desarrollo integral de las personas y a la transformación social.

REFLEXIÓN FINAL El currículum evaluado, como lo expone Gimeno Sacristán, constituye el núcleo donde se decide qué vale la pena aprender, quién logra acreditarlo y cómo se jerarquizan los saberes. No es un elemento neutro, sino cargado de intencionalidades, ideologías y efectos sociales. Reflexionar críticamente sobre el currículum evaluado en la educación universitaria significa cuestionar la lógica de la calificación como fin último y apostar por una evaluación transformadora, ética y justa. En mi práctica docente, esto implica asumir la evaluación no como un cierre del proceso, sino como un componente continuo que orienta, acompaña y reconoce la diversidad de aprendizajes .

¿ Díaz Barriga, Á. (2005). Currículum y evaluación educativa. México: Trillas. Gimeno Sacristán, J. (1998). El currículum: una reflexión sobre la práctica (Cap. X, pp. 373-403). Madrid: Morata. Stenhouse, L. (1991). Investigación y desarrollo del currículum. Madrid: Morata. ¿ Perrenoud, P. (2008). Diez nuevas competencias para enseñar. Barcelona: Graó. REFERENCIAS:

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