DESCARTES “Dudo; por lo tanto pienso. Pienso; por lo tanto existo.”
DESCARTES Puede decirse, sin temor a equivocarse, que Descartes es « el fundador de la filosofía moderna ». Descartes es el primer filósofo cuya perspectiva está profundamente influida por la nueva física y la nueva astronomía.
DESCARTES Descartes construyó radicalmente un nuevo edificio filosófico completo. Esto no ocurría desde la época de Aristóteles y es un síntoma de la nueva confianza que los hombres tienen en sí mismos, engendrada por el progreso científico
DESCARTES En el proyecto filosófico de Descartes se hayan estrechamente vinculadas la lógica, la física y la metafísica. Descartes está convencido de que el saber en su conjunto, esto es, «toda la filosofía, es como un árbol cuyas raíces son la metafísica, el tronco es la física, y las ramas que proceden del tronco son todas las demás ciencias».
DESCARTES Para términos prácticos, sólo mencionaremos que René Descartes tuvo una educación privilegiada. De familia noble, a los once años fue enviado por su padre al colegio La Fleche , dirigido por jesuitas , el cual era uno de los centros de enseñanza más famosos de su tiempo. Allí recibió una sólida formación filosófica y científica, formación que abarcaba seis años de estudios humanísticos y tres de matemática y de teología.
DESCARTES La inquietud principal de Descartes es saber si existe algo pueda considerarse como una verdad universal e indudable y que al mismo tiempo pueda considerarse como fuente de todas las demás verdades posibles. Para conseguir este objetivo, Descartes idea y desarrolla cuatro reglas fundamentales para obtener un conocimiento seguro y cierto: las «reglas del método».
DESCARTES La idea es que por medio de las cuatro «reglas del método », se pueda llegar a una verdad indubitable a partir de la cual sea posible deducir otras verdades por medio de una cadena de razonamientos.
DESCARTES La primera regla dice: «Nunca tomar nada por verdadero, si antes no se conoce lo que es con evidencia: por lo tanto, evitar con cuidado la precipitación y la prevención; no tomar por verdadero nada que no se presente a mi inteligencia de una manera tan clara y distinta que excluya cualquier posibilidad de duda.»
DESCARTES Según Descartes, ¿Cuál es el acto intelectual mediante el cual se logra la evidencia? El acto intuitivo o intuición, que Descartes describe de la siguiente manera: «No es el testimonio fluctuante de los sentidos o el juicio falaz de la imaginación erróneamente combinatoria, sino un concepto de la mente pura y atenta, tan fácil y distinto que no queda ninguna duda alrededor de lo que pensamos; o, lo que es lo mismo, un concepto no dudoso de la mente pura y atenta, que nace de la sola luz de la razón y que es más cierto que la deducción misma.»
DESCARTES La segunda regla es «dividir todo problema que se someta a estudio en tantas partes menores como sea posible y necesario para resolverlo mejor.» En otras palabras, se trata de desmenuzar lo complicado en sus elementos más sencillos para así poder simplificar la resolución del problema.
DESCARTES A este respecto Descartes precisa lo siguiente: «Sólo llamamos simples a aquellas cosas cuyo conocimiento sea tan claro y distinto que la mente no pueda dividirlas aún más en otras cuyo conocimiento sea todavía más claro y distinto.»
DESCARTES La separación de lo complejo en sus partes no es suficiente, porque nos deja un conjunto inarticulado de elementos; hace falta el nexo cohesivo que vuela a unir a estas partes (ya comprendidas) en un todo complejo y real. Por eso del análisis de lo complejo (segunda regla del método), se debe retornar a una nueva síntesis de sus elementos (tercera regla del método).
DESCARTES La tercera regla se enuncia en los siguientes términos: «Conducir con orden mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ascender poco a poco, hasta el conocimiento de los más complejos.»
DESCARTES Se trata de crear una cadena de razonamientos que van desde lo sencillo hasta lo compuesto. Es válido preguntar: ¿para qué hacer esta síntesis? Parece que a través de este doble trabajo no surge nada realmente nuevo, ya que acabamos por encontrar el mismo objeto del cual habíamos partido.
DESCARTES Pero, en realidad ya no es el mismo objeto: el compuesto reconstituido [producto de la síntesis] es otra cosa, ya que está penetrado por la luminosidad transparente del pensamiento. Ya no es sólo un hecho bruto sino algo más: un hecho comprendido.
DESCARTES La cuarta regla consiste en una revisión cuidadosa de los tres pasos anteriores. En palabras de Descartes: «La última regla es la de efectuar en todas partes enumeraciones tan complejas y revisiones tan generales que se esté seguro de no haber omitido nada.»
DESCARTES Descartes utiliza la duda como método para llegar a la verdad, ya que considera que solamente podría considerarse verdadero aquello de lo cual no pudiera ser objeto de ninguna duda: certeza absoluta. De ahí que el método de Descartes para llegar a la verdad sea denominado «duda metódica».
DESCARTES Descartes escribe: «Yo supongo que todas las cosas que veo son falsas; me digo a mí mismo que jamás ha existido nada de lo que mi memoria llena de mentiras me representa; pienso que no tengo ningún sentido; creo que el cuerpo, la figura, la extensión, el movimiento y el lugar no son más que ficciones de mi espíritu. ¿Qué podrá, pues, ser considerado como verdadero? ¿Será que en el mundo nada hay de cierto ya que de todo puedo dudar? »
DESCARTES Después de haberlo puesto todo en duda, por el arte mismo de razonar, Descartes se encuentra sorpresivamente con la primera cosa indudable que puede haber: «cogito ergo sum».
DESCARTES « Por mucho que dude, tengo que existir, de lo contrario no podría dudar. En el acto de la duda se pone de manifiesto mi existencia. Puedo engañarme cuando afirmo que existen cosas materiales que corresponden a mis ideas, porque los sentidos corporales a veces nos engañan . E n el acto mismo de dudar se revela mi existencia, ya que algo que no existe no podría dudar; pero como yo dudo tengo que existir necesariamente. » El filósofo llega aquí a su primer punto firme y fuera de toda duda: « cogito ergo sum » , en su traducción al español “pienso, luego existo”.
DESCARTES Y es a partir de esta primer verdad fundamental del intelecto ̶ « cogito ergo sum » ̶ que Descartes va a poder derivar una serie de nuevas certezas. Este proceso intelectual que parte desde la duda hasta el conocimiento de ciertas verdades a partir del cogito ergo sum es lo que se encuentra en su obra «Meditaciones Metafísicas».
Resumen hasta ahora Descartes: - Búsqueda de la certeza. - Quiere para la filosofía un método tan exacto y riguroso como el de las matemáticas. 1) Regla de la evidencia: aceptar como verdadero sólo lo evidente (lo claro y distinto) - Importancia de la duda: dudar de todo “al menos una vez en la vida”. - La duda sirve para llegar a la certeza. - Fundamentar el conocimiento de modo sólido. 2) Regla del análisis: dividir lo complejo en lo simple, para llegar a ideas claras y distintas 3) Regla de la síntesis: ascender desde lo simple (lo claro y distinto) hasta lo complejo 4) Regla de la enumeración: revisar los pasos para comprobar que no me he saltado nada.
Meditaciones Metafísicas Primera Meditación : - Descartes duda de todas sus opiniones antiguas. - No me puedo fiar de mis sentidos - Ya me han engañado alguna vez (ejemplo del sol ) - ¿Cómo puedo distinguir el sueño de la vigilia? - No puedo aceptar como evidente que exista el mundo exterior - Tampoco que exista mi cuerpo - ¿Y las verdades matemáticas? Quizás hay un genio maligno que me engaña (duda hiperbólica ) - Termina la meditación y Descartes no alcanza ninguna verdad indudable
Meditaciones Metafísicas Segunda Meditación: - Descubrimiento del “cogito”, del “yo pienso” - Si dudo, pienso, y si pienso, existo. - “Yo existo” es la primera verdad indudable - ¿Qué soy? Una cosa que piensa (res cogitans ) - Problema de la intermitencia del cogito: - Sólo sé que existo CUANDO pienso
Meditaciones Metafísicas Tercera Meditación: - Tipos de ideas: a) Ideas innatas: parece que han nacido conmigo b) Ideas adventicias: parece que me vienen de fuera c) Ideas ficticias : yo las construyo (centauro )
Meditaciones Metafísicas - Dos argumentos de la existencia de Dios : Dios como causa de mi idea de infinito a) Tengo en mí una idea de infinito b) Pero yo soy un ser finito c) No puedo haber creado yo esta idea de infinito d) Alguien, igualmente infinito, la ha tenido que poner en mí: Dios .
Meditaciones Metafísicas Dios como causa de mí: a) Yo soy un ser finito e imperfecto b) No me he creado a mí mismo, ni existo desde siempre c) Si fuera perfecto, no tendría la duda d) Por tanto, si existo, alguien más perfecto que yo tiene que haberme creado: Dios - Este Dios, como es perfecto, es totalmente bueno - No puede ser engañador
Meditaciones Metafísicas Cuarta Meditación: explicación del error - Tenemos dos facultades: a) La inteligencia: finita b) La voluntad: infinita - El error sucede cuando la voluntad no se atiene a los límites de la inteligencia - Cuando no se sigue el método de las 4 reglas
Meditaciones Metafísicas Quinta Meditación: argumento ontológico de la existencia de Dios a) La esencia de Dios implica necesariamente la existencia b) La existencia es una perfección c) Dios, que es el ser sumamente perfecto, no sería perfecto si le faltara la perfección de la existencia - Igual que no puede existir un triángulo sin tres lados, no puede Dios ser perfecto y no existir. - Quien piensa en Dios como inexistente, en realidad no sabe lo que piensa - Este Dios es bueno y no me engaña: cae la hipótesis del genio maligno - Recupero las verdades matemáticas - Dios es la garantía de mi conocimiento
Meditaciones Metafísicas Sexta Meditación: recuperación del mundo sensible - Como Dios es bueno y no me engaña, me puedo fiar de mis sentidos - El error no es lo común y lo puedo evitar con el método de las 4 reglas - Sería contrario a la bondad divina que las ideas que percibo como que vienen de fuera no provinieran de nada externo - Obtengo tres sustancias: a) Res cogitans (sustancia pensante finita) b) Res infinita (Dios) c) Res extensa (la realidad extramental , reducida a extensión) - Mecanicismo