Aspectos sociales, naturales, e históricos que caracterizan a México como un país
megadiverso.
Como sabemos la biodiversidad se distribuye de manera homogénea en todo el planeta, sin
embargo, si se considerara a la riqueza de especies como un indicador para comparar la
diversidad biológica entre diversos países, se encontraría que un grupo reducido de éstos
tiene representado hasta un 70% de las especies conocidas en el planeta. Por ello ha estos
países se les considera megadiversos entre los cuales se encuentra México y 16 países más.
Los cuales tienen la responsabilidad de garantizar la permanencia de estas especies y de sus
hábitats. México ocupa uno de los primeros cinco lugares con mayor biodiversidad en el
mundo por su alto grado de riqueza. Generalmente esta diversidad se asocia con los
ecosistemas tropicales del país. Sin embargo, otros tipos de vegetación contribuyen también
de manera importante y, de los bosques templados, puede decirse que los bosques de pino y
encino de México son los más diversos del planeta, en ellos podemos encontrar la mayor
riqueza de especies de pinos con 55 especies (85% de las cuales son endémicas de México), y
de encinos con 138 especies (son los segundos más diversos del mundo, pues 70% de sus
especies les son endémicas).
Además, México no sólo es un país con alta diversidad biológica, sino también cultural. En
el país existen más de 60 grupos indígenas, muchos de ellos localizados en zonas con alta
biodiversidad. No es casual que México pertenezca al grupo de países reconocidos como
centros de origen y domesticación de varias especies, lo cual indica el uso que estos pueblos
indígenas le han dado a la biodiversidad desde tiempos precolombinos. Muchas de estas
especies domesticadas son hoy en día de amplio consumo en todo el mundo e incluyen: maíz,
jitomate, calabazas, chile, algodón, chocolate, frijoles y aguacate, entre muchos otros.
El proceso de domesticación implica una cercana asociación natural entre el hombre y
estas especies. Este proceso, impulsado principalmente por las mujeres, inició hace cerca de
10,000 años cuando apareció la agricultura y se estableció la vida sedentaria. Esta
interacción promovió una selección diferencial, en favor de aquellas semillas de plantas con
ciertas características deseadas, lo cual ha llevado, a través de milenios, a la formación de
nuevas variedades. En este sentido, como las diferentes culturas de la humanidad, las
originarias de México han tenido un papel importante en el pensamiento actual sobre el
entorno natural, al demostrar la clara relación y dependencia del hombre y su sociedad con
respecto a la biodiversidad. Para México, como país megadiverso, este aspecto reviste
especial interés, porque resulta necesario realizar mayores esfuerzos de conservación de las
variedades de estas especies así como de sus parientes silvestres.