Sistema inmunitario y apargestivo.pptx

njnjnjlnjlnjlnjlnjnjdnjdoueefewfbewbfewfewufwefbwefwenjfewjfnwejfnwejfewjlfnwejfnwejflnwejfnlejwnfjlenfwejlfnwejlfnewjlfnwejfnewjlfnewjlfnewjlfnejwlfnejwlnfejwlfnejwlfjlewfejwlnfejwnfejlfjewlfnewjbhbhbhkbhkbhkbkhbhkbkhbhkbhkbhkbhkbhkbhkbhkbhbkhbhkbhkbhkbhkbhkbhkbkhbhkbkhbhkbhkbhkbhkbhbhblfnewjlfeljfnwjfwejfnewljfnjdnejnewjfnewfjlewnfljnewjflnewjlfnewfewfewfewjnfewljfnewjlnfewjlnfwejfnewfewfewfewfewfwefewfwefewfewfyyggygyigiygyigyigyigyigyigyigyigyigyigyigygyigygyigyigyighbbybhuhuhuohuhuohuhuohuhuhuohuohuohuohuohuohuohuohuohueowhfeuofhewuofhewufhefuewhfuowefhewuofheuofhweuofhewoufhewuofhewoufhweufheuowfhwueofhewuofhewuofheouwfheuowhfueowhfuowfhuwofhewuofheuwofhewuofhweouhfwoeuhfuwehfweuofhuoefhweuohfuwoehfwuoehfuewhfuowefhouwehfewuofhewoufhewfhewuofhewuofhewufhewufoweufheuwofheowfwueofhweuofhewuofheuwofhweuhfuwehfuehfeuoefwefwefefheufhewufhewoufhewofuhewfewfwefwefwefewfewfewfewfewfewfwefewfewfwefewfwefewfewfewfwefewfwefwefwefefewffwefewfewfewfwefewfewfewfewefwfewfewfewfewfewfwefewfewfewfeewfwefewfwefwefewfewfewfefewfnejfnewfewjnfejlwnfejlwnfjefnejwlfnjlewnfjlenfljwenfljewnflejnfewljfneljwnfljlewjfnejlfnelwfjnefweljnfejlwnfeljwnfljewnfjewlnfejlwfnewjlfnewjlfnejlfnejlwnfewljfnelwjfnweljnfelwjnfejwnfjwenflewjfejwnfewjfnewljfnelwfjefnejfejlfeljwfljewfnewjfwelfewljnflwjnfjwefnwejfnewljfewjfnewjfejfelfewfljewnfjeflenfjlewnfjwlenfjlenfjlenfejlnfjlenfljefnljefnefewfefefefeffefewewfewfewfewfefewfewfefffewfewfewfwefewfewfewfewfewfewfewfewfwefewfewfewfweijfiewjfiejwfipwefipewfipwejfipewjfipewjfipewjfipwjefipejwfipwejfipjwefiewpifjeipfjipewjfipewjfipejfeipwjfiewjfiepwjfipewjfipejfipewjfipejfipewjfipewjfiepwjfipejfpiejwfpiewjfpiewjfeipwjfwpijfwiepjfipewjfipejfpiejfipewjfpiewjfiewpjfipewjfpiewjfipwejfipwejfipwejfipwejfipwejfpiwejfwpiejfwepifpiewjfewfipewjfijfipejfipefjpfjewjfpijfpiejfewfjeifjipfwjifpwejfipwejfiefjewipfjpiejipewjfipewjfipewjfiewjfiewfjeifjifewjfipwfjiwpefjeifjweipjfiewpfipewjfipwejfiepwfepiwjfewfwefwefewfwefwefwefewfjewjfewpfjeipjfipejfpiewfiewjfeiphbkknknknkwjfipewjfipewjfwiepjfipejfipwejfipwejfipewjfipewjfiewfipewjfipewjfpwejfiewjfjffwef

1. Sistema inmunitario

2. La función del sistema inmunitario se atenúa con la edad y propicia un incremento de la frecuencia de infecciones y mayor prevalencia de neoplasias y alteraciones autoinmunitarias. La capacidad de las células primordiales hematopoyéticas para replicarse decrece con la edad

3. El envejecimiento se acompaña de una mayor adherencia de los fagocitos y los neutrófilos al endotelio y de los macrófagos a diversos sustratos. El proceso fagocítico y la capacidad de quimiotaxis, un hecho que se ha observado tanto en los neutrófilos humanos como en los macrófagos murinos y parece contribuir al aumento del riesgo de infecciones en los individuos ancianos Unos leucocitos con menor grado de oxidación funcionan mejor y el individuo con tales leucocitos tiene una mayor y mejor longevidad.

4. . Los individuos ancianos (mayores de 85 años) con valores de células citolíticas bajos presentan un riesgo tres veces superior de muerte en los siguientes dos años de seguimiento respecto de aquellos con valores elevados y un mayor riesgo de presentar arterioesclerosis. Una actividad de células citolíticas elevada se vincula con un mejor estado de salud y una baja incidencia de infecciones respiratorias, así como concentraciones superiores de anticuerpos en respuesta a la vacuna de la gripe.

5. SISTEMA HEMATOLÓGICO Los cambios son muy escasos. La médula activa se reduce en un tercio entre los 20 y 70 años y es posible observar menor número de células precursoras. La potencialidad hematopoyética se mantiene siempre muy por encima de las necesidades fisiológicas. Se observa un ligero aumento de la fragilidad osmótica del eritrocito o una menor capacidad bactericida de los neutrófilos.

6. Aparato digestivo

7. La disminución del número y la funcionalidad de las piezas dentales reducen la eficacia de la masticación; esto, junto con una menor secreción de saliva, dificulta la formación del bolo alimenticio. Se produce atrofia de las papilas gustativas; se altera la motilidad esofágica, con disminución de la amplitud de las ondas peristálticas, presencia de ondas polifásicas, relajación esofágica y relajación incompleta del cardias. La mucosa gástrica es más susceptible a la lesión inducida por el jugo gástrico debido a una menor cantidad y eficacia de la capa de gel secretada por las células gástricas.

8. Se han descrito cambios a nivel motor en el intestino delgado con el envejecimiento. Esto incluye relativamente un menor efecto en el intestino delgado de los patrones manométricos con disminución de la frecuencia de contracciones después de comer. La absorción de nutrientes por el tracto gastrointestinal depende de varios factores. Los compuestos lipofílicos como la vitamina A muestran un incremento de su absorción mientras que la vitamina D está disminuida

9. En el intestino grueso varios factores favorecen la aparición de divertículos: menor motilidad colónica con aumento del tiempo de tránsito por pérdida de neuronas del plexo mioentérico. Mayor consistencia de las heces secundaria a un menor consumo de fibra e incremento de la absorción de agua debido al aumento del tiempo de tránsito y la colágena en la pared del colon.

10. El tamaño del hígado disminuye en 45% con la edad, en relación con una declinación del flujo sanguíneo. La fase I del metabolismo hepático se ve afectada, con una reducción de la actividad enzimática, en especial el sistema P450. Se ha demostrado que los ancianos presentan una menor depuración de los fármacos cuyo metabolismo depende del flujo sanguíneo, dato que se debe considerar para ajustar la dosis cuando se indican fármacos en esta población. El hígado y el páncreas Experimentan pocos cambios; esto, unido a su gran reserva funcional, permite que ambos órganos mantengan intactas unas posibilidades funcionales que superan las expectativas de vida máxima.