Sopa de piedras

mikelbilbaogaray 330 views 5 slides Apr 04, 2013
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About This Presentation

La fábula de la sopa de piedras es un a historia que sirve para ilustrar un concepto a desarrollar en nuestras organizaciones y foros de trabajo. El de la participación genuina. Participar participando, como creer creyendo es, como diría el monstruo de las comunicaciones Carlos Arguiñano, fundam...


Slide Content

Llega un caminante al pueblo con una sonrisa, y se acerca a una casa,
con un hatillo aparentemente muy pesado.
El paisano le pregunta:
-Perdone la indiscricción. ¿Qué lleva en el saco?
-Traigo piedras del camino. Soy cocinero profesional y les vengo a
traer mi especialidad. Quiero agasajar a los habitantes de este
pueblo con una exquisita sopa de piedras. ¿Le importaría
acompañarme a la plaza del pueblo para poderla ofrecer a sus
vecinos?

Qué raro, piensa el paisano. Qué raro que una
sopa de piedras sea rica …
No es un mendigo, sino un cocinero. Y nos está
ofreciendo un suculento manjar. No pierdo nada
por ayudarle. Al fin y a la postre, no viene a pedir.
-Acompáñeme, por favor.
-Es especialmente importante que nos reunamos
en un sitio en el que haya agua fresca. Tal vez una
fuente en el centro del pueblo. Un sitio en el que
sus vecinos puedan sentirse a gusto, juntarse y
charlar mientras el fuego obra la transformación.

Ya en el centro de la plaza, disponen unas
brasas con unos sarmientos. Un vecino les
presta una cacerola, y empieza la cocción.
Pasan 10 minutos de cocción, y el
cocinero, con una cuchara de madera, se
acerca al caceroloy saborea el guiso.
-Hummmm, está rica, pero le falta … un
poco de sal. ¿Alguien me podría ayudar?
-Sí, yo. Faltaría más.
Echa la sal, y deja que hierva 3 minutos
más. Se acerca con el cucharón y saborea
el manjar.
-Hummmmm, está rica, pero tal vez, sólo
tal vez, de tener, la condimentaría con
unas zanahorias y un poco de puerro.
-Yo las puedo traer. Con sumo gusto,
además.

El resto del cuento te lo puedes imaginar.
El pueblo completo celebró (hizo y degustó) esa tarde una
magnífica sopa de piedras, en la que cada uno aportó (y
recibió)según su capacidad, interés y especialidad.
Porque no estamos aquí para enseñar sino para aprender
juntos. En un camino que nos lleva a todos de aquí a allá.
De donde somos hoy a donde estamos llamados a Ser.

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OéCorazón
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