Terapia conductual o TMC S urge hacia la mitad del siglo XX como una alternativa revolucionaria en el ámbito de la Salud Mental. Aporta un modelo científico con respuestas más eficaces a las demandas sociales existentes al respecto. Se centra en promover el cambio de las posibles conductas desadaptativas, bien reduciéndolas o eliminándolas, o desarrollando otras alternativas.