Recuerdo que mientras predicaba en una gran iglesia del Evangelio Total en Oklahoma en el año 1950, vi a una joven mujer en los servicios. No sabía si era un miembro de la iglesia o no, pero vi que ella andaba en muletas. Balanceaba su cuerpo entre las muletas moviendo su cuerpo entre las ellas, p...
Recuerdo que mientras predicaba en una gran iglesia del Evangelio Total en Oklahoma en el año 1950, vi a una joven mujer en los servicios. No sabía si era un miembro de la iglesia o no, pero vi que ella andaba en muletas. Balanceaba su cuerpo entre las muletas moviendo su cuerpo entre las ellas, poniendo suficiente peso sobre sus pies para poder mover las muletas. Le tomaba como unos diez minutos avanzar 6 o 7 metros.
Pero observé que ella no se levantó a ponerse en las filas donde orábamos por sanidad, aunque ella estaba en los servicios. Una noche, ella me detuvo mientras yo salía por una puerta lateral al finalizar el servicio. Se había puesto allí porque sabía que yo saldría por esa puerta.
Recuerdo que mientras predicaba en una gran iglesia del Evangelio Total en Oklahoma en el año 1950, vi a una joven mujer en los servicios. No sabía si era un miembro de la iglesia o no, pero vi que ella andaba en muletas. Balanceaba su cuerpo entre las muletas moviendo su cuerpo entre las ellas, poniendo suficiente peso sobre sus pies para poder mover las muletas. Le tomaba como unos diez minutos avanzar 6 o 7 metros.
Pero observé que ella no se levantó a ponerse en las filas donde orábamos por sanidad, aunque ella estaba en los servicios. Una noche, ella me detuvo mientras yo salía por una puerta lateral al finalizar el servicio. Se había puesto allí porque sabía que yo saldría por esa puerta.
Recuerdo que mientras predicaba en una gran iglesia del Evangelio Total en Oklahoma en el año 1950, vi a una joven mujer en los servicios. No sabía si era un miembro de la iglesia o no, pero vi que ella andaba en muletas. Balanceaba su cuerpo entre las muletas moviendo su cuerpo entre las ellas, poniendo suficiente peso sobre sus pies para poder mover las muletas. Le tomaba como unos diez minutos avanzar 6 o 7 metros.
Pero observé que ella no se levantó a ponerse en las filas donde orábamos por sanidad, aunque ella estaba en los servicios. Una noche, ella me detuvo mientras yo salía por una puerta lateral al finalizar el servicio. Se había puesto allí porque sabía que yo saldría por esa puerta.
Recuerdo que mientras predicaba en una gran iglesia del Evangelio Total en Oklahoma en el año 1950, vi a una joven mujer en los servicios. No sabía si era un miembro de la iglesia o no, pero vi que ella andaba en muletas. Balanceaba su cuerpo entre las muletas moviendo su cuerpo entre las ellas, poniendo suficiente peso sobre sus pies para poder mover las muletas. Le tomaba como unos diez minutos avanzar 6 o 7 metros.
Pero observé que ella no se levantó a ponerse en las filas donde orábamos por sanidad, aunque ella estaba en los servicios. Una noche, ella me detuvo mientras yo salía por una puerta lateral al finalizar el servicio. Se había puesto allí porque sabía que yo saldría por esa puerta.
Recuerdo que mientras predicaba en una gran iglesia del Evangelio Total en Oklahoma en el año 1950, vi a una joven mujer en los servicios. No sabía si era un miembro de la iglesia o no
Size: 11.09 MB
Language: es
Added: Sep 02, 2025
Slides: 26 pages
Slide Content
El costo
del discipulado
Juan8:31-32(RVA-2015)
31
Portanto,Jesúsdecíaalosjudíos
quehabíancreídoenél:—Siustedespermanecenenmi
palabraseránverdaderamentemisdiscípulos;
32
y
conoceránlaverdad,ylaverdadlosharálibres.