con China… Europa con el ansia de producir más barato para obtener más beneficio, le ha
dado poco a poco la llave de la puerta del éxito a los chinos. No piensan en mañana, producen
y compran más barato… pero empobrecen a su país…el cual se supone que es mercado destino
donde hay que vender esos productos producidos a precios bajos. Las personas empobrecen
en nuestra Europa y no van a poder comprar. ¿Qué han hecho las grandes mentes buscando lo
más económico? A la larga…destruir, ha sido un instante de beneficios. Porque lo que ganan
por un lado lo tendrán que mal vender por otro, al final cual ha sido el resultado.
Empobrecimiento del país, beneficios por un lado y pérdida de ganancias por otro. Quizás me
confunda porque yo no soy economista ni un crack de los negocios. Pero creo que es una regla
de tres.
Bueno, volviendo a la codicia del ser humano…considero que cada uno debería reflexionar un
poco y pensar que tener un poco menos y favorecer a los que nos rodean al final redunda en
nuestro propio beneficio y bienestar. Por eso a veces uno debe de pensar y visualizarlo como si
fuésemos un Ordenador: el disco duro está saturado a punto de estallar, la CPU ya no procesa
adecuadamente… ¿qué hacer? Seleccionar los ficheros que si nos sirven y guardarlos y a
continuación resetear todo el disco duro – limpiarlo y volver a cargar los software que vamos a
necesitar y transferir los ficheros q ue si nos sirven.
Yo he llegado a la conclusión que cuando mire dentro de mi mochila no me importa verla
medio vacía o medio llena, lo que valorare es el contenido que hay en ella.
La vida profesional, aunque es y debe de ser independiente de la personal, lo cierto es que
ambas están relacionadas e interactúan entre ellas aunque no queramos.
Si emocionalmente estamos bien en nuestra vida personal eso se va a ver se reflejado en
nuestros proyectos de desarrollo profesional, en nuestro entorno en general. Igualmente si
profesionalmente nos vemos afectados de igual manera repercute en nuestro estado anímico
personal. Es importante intentar diferenciarlo bien y que no permitamos que nos afecte,
porque así aprendiendo a separarlo podremos enfocarnos en la parte que más requiera en
cada momento.
Para ello, se precisa de una base, una base solida que será el manantial del que se alimente
cualquier parte de nuestras vidas. Y si no existe esa base, no tenemos que sentir pereza y
desmontar lo que exista hasta llegar a la superficie de esa base para reforzarla y empezar a
aprender a construir por medio de querernos a nosotros mismos, sentir la felicidad en
nosotros y no depender para ninguno de esos dos puntos de que nos llenen ese vacío los
demás. NO, errorrrrr…!
Las demás personas, cosas, profesión, etc… nos pueden cumplimentar, pero lo importante es
estar ya bien por nosotros mismos. Porque si no tenemos nuestra propia felicidad y
autoestima, no seremos capaces de dar nada de nosotros. Debemos conseguir transmitir
positividad porque lo que proyectemos es lo que vamos a recibir.
Por eso, empieza la temporada de la siembra en ti y cuando tu interior rebose de felicidad, de
confianza, sentirte bien, fuerza, energía, ganas de crecer y aprender… ese será el momento en
que estarás capacitada para dar todo de ti ¡personal y profesional!