Hermanas Franciscanas de la Inmaculada
Provincia Nuestra Señora de los Ángeles
Chile – Perú- Puerto Rico-Venezuela
Tejiendo Valores 2014 - 7 -
Te llevaran sobre sus palmas, para que no tropiece tu pie (Sal. 91, 12)
No estén preocupados por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa con que
han de cubrir su cuerpo…
Ustedes tienen un padre celestial que sabe lo que necesitan. (Mt, 6, 25)
Estoy como un niño en el regazo de su madre (Sal. 131, 2)
Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos
penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son
familiares. No ha llegado la palabra a mi lengua, y ya, Señor, te la sabes toda. Me estrechas
detrás y delante, me cubres con tu palma. Tanto saber me sobrepasa, es sublime y no lo
abarco. (Sal, 139, 1-6)
Señor, mis ojos están vueltos a ti, en ti me refugio, no me dejes indefenso. (Sal, 141, 8 )
Los que confían en el Señor son como el monte Sión: No tiembla, está asentado para
siempre. (Sal, 125, 1)
“… Nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra
nueva en que habite la justicia. Por eso amigos, mientras aguarden esto, pongan empeño
en estar en paz con él”. (2 Pedro 3, 12-13)
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero al sentir la
fuerza del viento le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: ¡Sálvame, Señor! Pero Jesús
extendió en seguida la mano, lo agarró y le dijo: ¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado? En
cuanto subieron a la barca amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él diciendo:
Realmente eres Hijo de Dios.” (Mateo 14, 24-34)
“Su madre les dijo a los sirvientes: Hacen lo que él os diga.” (Juan 2, 5)
“Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: Hijo de David, ten compasión de mí.
Muchos le regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: Hijo de David, ten
compasión de mí.” (Marcos 10, 47-48)
“No estén agitados; confíen en Dios y confíen también en mí. La casa de mi Padre tiene
muchos aposentos…” (Juan 14, 1-3)
2. FRANCISCANA
Pon tu confianza en el Señor, que él te ayudará.
… Francisco hizo de los caminos, del mundo, su propia casa, tal era su confianza en el corazón
de los humanos. De esta manera hizo el itinerario hacia el sentido de su vida, descubriendo
que ese sentido era, como el de Jesús, asentarse sobre el valor de la fraternidad y del amor a lo
creado, pensar que había sido afortunado con haber sido llamado a la vida, sentirse llamado a
ser hijo del Padre y con ello a la fraternidad global. Por eso, los caminos no fueron para él