Ideas fuerza: Escribir tiene principalmente el propósito de comunicar las ideas propias a otros con diversos propósitos: argumentar, exponer, recrear ficciones, describir, etc., en determinadas situaciones particulares y contextos socioculturales. Producir textos implica la planificación, la textualización y la revisión; etapas no lineales, sino recursivas que vuelven una y otra vez a ajustarse, con la finalidad de mejorar el texto definitivo. Por eso, es importante desarrollar, entre otras, la capacidad de reflexión en la revisión permanente. Escribir es un proceso reflexivo porque supone la adecuación y organización de los textos, considerando los contextos y el propósito comunicativo, así mismo la utilización de las convenciones de escritura, y la reflexión y evaluación de los textos que escribimos. Para escribir, la/el estudiante toma como punto de partida sus saberes previos relacionados al tema escogido, desde su perspectiva y manera de pensar, en el contexto de las convenciones socioculturales en las que se sitúa, además de las diversas estructuras textuales de las que ha ido apropiándose y desde las diversas experiencias lectoras. También de otros recursos, como, por ejemplo, el registro del estudiante, las metáforas, analogías y otras figuras usadas, así mismo, la manera de presentar la información y la distribución de párrafos, el uso de subtítulos, viñetas, negritas, subrayados, etc.